Prefacio

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﹡BASE DE OPERACIONES﹡

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BASE DE OPERACIONES

Número de asistentes: 14.
➣1 ausente.

¡El último hombre que debería liderar una misión de este calibre debería ser ese hijo que tienes!

Por motivos de seguridad nacional y con la intención de mantener esta reunión como secreto ultra confidencial de las Naciones Unidas nos referiremos a los integrantes de esta reunión con números para ser identificados

—Señora Uno, debería calmarse.

—¡Esta situación debió haberse resuelto hace ya más de un siglo! ¡¿Cómo es que nadie ha hecho nada al respecto?! —le ignora, azotando la mesa para llamar la atención de todos. Medida totalmente innecesaria, por supuesto, porque con solo sus gritos ya era imposible que alguien la ignorara.

—Sabe usted muy bien que teníamos otras prioridades. Con el caso Charmion de hace un año aún tenemos que tranquilizar a los rusos. Lo que nos trae aquí no es ni una quinta parte tan importante como el que Rusia esté sospechando de que rompimos el acuerdo internacional en su contra —le responde el señor Cuatro, un hombre casi calvo cuyo cinturón apenas podía ajustar sus pantalones.

—Tiene razón —confirma Nueve, una señora que habría preferido guardar silencio—. Pero aun así es alarmante que luego de tantos años de descubrimientos hayamos ignorado algo así. No es una amenaza clara para nosotros, pero... es considerable.

El señor Cuatro puso sus ojos en blanco.

—¡Es obvio que alguien se encargó de ocultarnos algo! —vuelve a gritar Uno—. ¡Australia debe estar encubriendo algo, estoy segura! Podríamos habernos evitado tanto...

Un hombre que había permanecido callado luego de las innumerables quejas de Uno sobre la sola posibilidad de que enviase a su hijo a resolver esta situación por fin carraspea para que le presten atención.

—No estoy más contento que tú. Es muy joven para comprenderlo todo —dice este—. Pero es solo una misión de exploración, no hay cómo cagarla en eso.

—¡Esas no son excusas! —continúa quejándose la mujer, causando más estrés con su voz que angustia por la situación.

—No entiendo por qué es tanto el alboroto —comenta Once, gozando de las delicias que se hallaban en el centro de la mesa—. Esto ni nos concierne a nosotros.
»Admito que es particularmente un caso muy extraño donde alguien ocultó información, pero no podemos mentirnos diciendo que era esencial, ¿o acaso van a decirme que un pedazo de tierra en medio de la nada es para ponernos a luchar como en la época medieval?

La mirada asesina de Uno no le perturba.

—Esto. Era. Esencial.

El hombre cuyo hijo al parecer lideraría la importante misión se pone de pie, exhausto de estar en esas cuatro paredes.

—Existe... una población considerable... que habita en ese pedazo de tierra en medio de la nada.

Los catorce integrantes de la reunión se encuentran en silencio, prestándole atención.

—¿Cómo dices? —pregunta la señora Nueve.

—Lo que oyes —aclara Uno, sin dejar el tono hostil—. Esta isla encontrada posee una población bastante considerable y se niegan a tener la menor relación con los gobiernos de los Estados más próximos. Incluso han nombrado a su isla ya.

La mayor parte de los presentes suelta una risa burlona.

—No puedo creer que siquiera hablemos de esto. No deben ser más que una tribu salvaje que vive de peces —comenta un hombre mientras se pone de pie para encender un cigarrillo.

Uno sufre un calambre en su ceja por aquel comentario. Su voz chillona y envejecida le responde y le aclara.

—Deberías sentarte... si crees que eso es todo.

—¿A quién pertenece el territorio? —pregunta el señor Cuatro, seguro del posible resultado de esto y agradecido por ello.

—Es tierra de nadie. Ni siquiera nos han permitido el acceso, pero tienen un buen alcance de señal satelital —comenta el hombre desconocido de mirada exhausta.

—¿Qué demo...?

—Eso será una disputa en el futuro —aclara Uno y se vuelve a sentar en su asiento—. Hoy quisiera mencionar que llevaremos una expedición a la isla. Será un reporte actualizado por nuestros... mejores hombres.

—Es el mejor, el más calificado para llevar un equipo de especialistas y traerlos a todos con vida. No debes olvidar eso —insiste aquel padre preocupado.

—Es un novato. No es uno de mis hombres. Someterlo a órdenes estrictas en esta clase de campo no será de su agrado, y no está preparado para lo que necesito. —Le lanza una mirada cargada de amenazas implícitas—. Espero que te encargues de eso.

Este asiente.

A continuación, la señora Uno relata los acontecimientos que serán llevados a cabo durante las próximas semanas. Es un gusto anunciar que muchos de sus puntos no son una mentira atroz, es más, muchas cosas que dice son bastante próximas a la verdad. Pero no nos dejemos engañar, ellos no tienen el menor interés en la población que habita en esta isla. No. Su mayor y único deseo es lo que hay en su interior.

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Este es un pequeño vistazo de la historia

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Este es un pequeño vistazo de la historia. No se hagan la idea de que todo será como "grabaciones" que alguien ve de cosas que ya pasaron, no. Solo este capítulo tiene este formato.

Agradezco mucho que hayan entrado a este libro a leer, ya sea por si fue la recomendación de un amigo o porque ustedes me han leído con anterioridad. Espero no decepcionarles♥️🤩

KHAOS [LIBRO PUBLICADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora