Snitchs doradas en el estómago. (Oliver Wood y tú)

Capitulo 1

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𝐸𝑠 𝑚𝑖 𝑠𝑢𝑒𝑛̃𝑜

—Me llegó una carta, quiero ir a Hogwarts—le dije yo con un poco de miedo a su respuesta—Siempre a sido mi sueño mamá, tu y mi papá estuvieron allá.

—Esta bien—me dijo ella con una media sonrisa pero yo hable rápido.

—Mamá por favor te lo suplico... Espera , ¿Que dijiste?—le pregunté sorprendida por la respuesta.

—____ está bien, puedes ir, yo estaré aquí, tu tienes todo el derecho a irte, allá está tu padre y tu hermano. Claro que puedes ir—me dijo con una sonrisa y yo intediatamente la abrazo.

—Gracias mamá, por fin iré a hogwarts, estoy tan feliz, y faltan unas cuantas semanas para que empiece septiembre 01—le dije entusiasmada.

—Claro, ve haciendo tu maleta, yo le escribiré a Dumbledore, le dire que este año si irás—me dice mi mamá y yo me voy corriendo a mi habitación.

Tomo todas mis cosas, o al menos las más importantes y las meto en mi maleta, las fotos las dejé, ya no las necesitaría, ahora viviría con ellos, los vería todos los días.

Bajo para comer y mi mamá me dice que viajaría con polvos flu a nuestra casa, era la primera vez que lo haría, siempre íbamos en carruaje o cosas así, supongo que será algo divertido.

Me fui a escribir unas cuantas cartas para Cédric. Esta era una de ellas:

Querido Cédric :

Por fin logré que mamá me deje ir contigo a hogwarts, estoy tan emocionada, por favor prométeme que no me dejaras sola.

Besos, _____ Diggory.

Me pare a dónde yo tenía mi búho, el cual se llamaba, Jolie. Le di la carta y esta salió volando, normalmente ella siempre llega rápido, a demás de que le dije que se quedara allá ya que me iría para aquel lugar

Bajo a cenar y ahí estaba mi madre leyendo todavía.

—Madre ¿A veces no te cansas de leer?—le pregunté riendo y ella solo me miró feo.

—_____, ¿A caso no te cansas de siempre molestarme—me dijo ella y yo me cruce de brazos y ahora ella estaba con una gran sonrisa y volvió a su lectura.

—Bueno, ya entendí no te molestó, pero vamos, ya está la comida, sin distracciones en la mesa—le dije sonando como una adulta.

—¿Ahora tu eres la madre y yo la hija? ¿En qué momento cambiamos el rol?

Hubo un silencio y después empezamos a reír. Ella dejo aún lado su libro y comenzó a comer. Después me empezó a observar mucho.

—¿Qué pasa mamá?—le pregunté con la boca llena de comida.

—Es que te voy a extrañar mucho, me harás mucha falta aquí en la casa, no se que haría sin ti—me dice y yo le sonrió, a ella se le escapa una lágrima y fui a darle un abrazo.

—Si te sientes sola, no dudes en enviarme una carta, y yo vendré lo más pronto posible—le dije y ella sonrió aún con lágrimas en la cara, se las seco y después me dio un pequeño beso en el cachete.

Mi mamá, me tomo fuerte de mi mano, después la soltó y ambas comenzamos a terminar de cenar.

Subí a mi habitación, y en el baño que está dentro de el me cepille los dientes, y me bañe, me puse unos shorts y una camiseta que había dejado mi hermano por error, me gustan las camisetas de hombre para dormir, simplemente son lo mejor del mundo.

Al día siguiente me desperté rápidamente, recuerdo a ver soñado con alguien, bueno no vi su cara, solo me vi a mi agarrando su mano. No le tome importancia, preferí irme a bajo junto con mis cosas.

—Bien ____, ponte aquí, ahora toma tu maleta. Le puse un encantamiento reducto y lo puse en mi bolsillo.—Ahora quiero que cuando tomes los polvos flu digas a el destino que quieres ir, y tienes que ser muy clara, en este caso tienes que decir "a casa de los diggory".

Yo me emocioné tanto y asentí, tome los polvos, grité.

—¡A casa de los Diggory!—a vente los polvos y cerré los ojos, al abrirlos estaba en mi casa.  Rápidamente escuché  que abrían la puerta y fui corriendo y la abrió un chico pelirrojo

—Hola, soy George Weasley, disculpa, ya vine a dejarle esto a Cedric pero ya me voy —me dijo el y yo me moví. El comenzó a caminar fuera de la casa.

—Oye, ¿Esta Cédric ahí?—le pregunté con el seño fruncido, ¿Qué hacía un chico desconocido en mi casa?

—Claro, Cédric me a pedido que le vendiera unos dulces para hacer bromas pero ahí esta—me sonríe y se va. Sabía o tenía la impresión de que esa broma sería para mí.

Cerre la puerta de la casa y  cuando voltee ahí estaba mi hermano, lo abrace mucho, ya había pasado mucho que no lo veía.

—Creo que ya conociste a George—me dice el y yo asentí, luego me llevo a mi cuarto arregle mis cosas y ambos esperamos a que llegara mi papá, ambos estábamos felices.

Cuando llego papá me abrazo mucho y me dijo lo cuánto te extrañaba.

—______, faltan unos días para que vayas a hogwarts. Tenemos que comprar tus cosas—me dice mi hermano y mi padre asiente.

—Si, en tres días más vamos a el callejón diagon, para que compres todo lo que necesites—me dice mi padre y yo asiento, sentía como que vivía por fin mi sueño, sentía esa libertad.

No dude en ir a mi cuarto, ahí estuvimos mi hermano y yo el me estaba contando todo lo de hogwarts.