capitulo 37

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NOTA: Antes de empezar quiero decir que tengo ganas de hacer una nueva historia, aunque no se si hacerla de Draco o de Harry. Probablemente sea de Harry y la ____, de todos modos, lo que quiero saber es que si ¿La leerían? comenten por favor

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𝐀𝐠𝐮𝐚 𝐝𝐞 𝐡𝐨𝐫𝐜𝐡𝐚𝐭𝐚 (𝐧𝐨 𝐬𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐩𝐨𝐧𝐞𝐫)

Me desperté y cuando voltee Oliver no estaba a mi lado como se suponía que estaría. Me pare frente a el armario e hice exactamente lo mismo que hice ayer por la noche. Le pedí mi ropa, bueno pensé en como me quería vestir y el armario me dio la ropa al instante. era un pantalón, blusa y lo mas importante, un suéter. Baje y estaba Oliver abriendo la puerta de la entrada principal.

—¿A donde fuiste?—le pregunte curiosa.

—Fui a Hogwarts. no hay clases, ya sabes, vacaciones de navidad. Y estaba pensando en que tal vez tu y yo podríamos... No lo se, quedarnos aquí en todas las vacaciones, no son muchos días pero podremos estar viviendo juntos por unos días—dice el entusiasmado.

—Eso me encantaría—le digo yo con una sonrisa.

—No te eh llevado a la otra caballa ¿Cierto?

—La que dijiste que me llevarías cuando tuvieras mas confianza ¿no? 

—Exactamente, de esa misma caballa hablo.

—Nop, no me has llevado a un Wood, ¿Sera que no me tienes confianza?—le digo en tono de broma.

—No digas tonterías, tu mas que nadie sabe que si lo hago— me dice el y yo solo le sonrió.

—Lo se, por eso te amo. Por que confías en mi—le dije, me acerque a el y entonces el se acerco a mi y bruscamente me cargo y me llevo a el sillón, estaba sentada  en sus piernas y el me abrazaba. 

—Eres lo mejor que me a pasado, no quiero volver a perderte, no otra vez—me dice el y me sentí muy mal, esas palabras me hicieron sentir muy mal.

sentía como si fuera a estallar de lagrimas asique solo lo mire a los ojos, con mis manos tome su cara para que me mirará directamente a los ojos y así lo hizo y le plante un beso, el solo me abrazaba y mientras nos besábamos podría sentir una que otra lágrima.

Luego nos separamos, el me miró a los ojos y después puso su cara en mi pecho aún abrazándome.

—Tu corazón está muy acelerado—menciona el.

—Tu haces que se ponga así de loco, tu tienes la culpa—le digo y el solo sonríe.

—¿Quieres desayunar? Claro que quieres desayunar. Voy a prepararle algo de desayunar a mi pequeño amor—me dice el y se levanta conmigo aún en sus brazos, luego se da media vuelta y me pone en el sillón.

El se fue a la cocina y duro ahí un rato, y por un momento me puse a leer. Estaba el libro de orgullo y prejuicio. Entonces aproveche para leerlo un rato, y que mejor lugar para leer que una cabaña en la mitad del bosque donde nadie sabe dónde está, bueno solo tú novio. Pero que lo único que se escuche sea el hermoso sonido de los pájaros, hadas y ranas. Era algo hermoso. El aire era frío, algo frío. Sentía muy cómoda como me encontraba, me sentía feliz, este clima me ponía de buen humor.

—Listo, má chérie, ya está la comida, ven antes de que me la acabe yo solo y te deje sin comer porque ya sabes que si soy un poco mucho capas de meterme toda la comida en mi boca y a ti te quedará comer puro aire—dice el.

yo solo le sonrió, dejo el libro a un lado en una mesita y voy hacia el comedor con el. El me mira con una sonrisa y se sienta.

—Te hice waffles, espero que te gusten, si no puedo hacerte otra cosa ¿No te gusta cierto? Te haré otra cosa, espera solo un momento—dice el y se para.

—A donde vas, espera, esto se ve fabuloso, y claro que me gustan los waffles—le digo con una sonrisa.

—¿No quieres que te prepare otra cosa? ¿De verdad? Debe a ver algo que yo te pueda dar a comer y lo disfrutes—me dice el con una mueca. Me acercó a el y le doy un pequeño beso.

—Oliver, esto es perfecto, de verdad, no te preocupes, vamos, hay que comer, se ve delicioso y si no lo comemos rápido se nos va a enfriar—le digo, tomo su mano y lo llevo a la mesa donde estaba la deliciosa comida que el acababa de preparar.

El se sienta y yo también lo hago y luego ambos comenzamos a comer.

—Oye, debo ir a hogwarts—le dije yo con una mueca terminando de comer y llevando mi plato a el lavabo para lavarlo.

—¿A qué vas a a ir? Si quieres te acompaño—dice el con una sonrisa.

—Ire a decirle a Cédric qué estaré aquí para todos estos poquitos días.

—Esta bien, aunque ya le dije yo, incluso el también no se ira a casa, dice que se quedara a entrenar.

—Entonces no iré, y podré estar contigo todo el día—le dije, me acercó a el para recoger su plato y luego llevarlo a lavar.

—Por mi no suena nada mal—dice sonriendo.

—Por mi tampoco—le digo devolviéndole a sonrisa.

Pasaron unas hora y nos sentamos en el sillón abrazados mientras yo le leía un libro que estaba en una estantería. Hasta que lo vi dormiste y empece a acariciar su pelo.

Snitchs doradas en el estómago. (Oliver Wood y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora