Sweet pea es un tipo rudo que se pasa la vida despreciando a los residentes del norte de la pequeña ciudad de Riverdale por todo el odio que le tienen al sur.
Afirma no tener sentimientos positivos pero qué pasa cuando una joven aparece en la ciuda...
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Estábamos escuchando el discurso de FP cuando noto la mirada de alguien, al girarme veo a una chica de pelo largo y negro, no muy alta y con unos ojos marrones penetrantes mirando fijamente a mi amigo.
.- Tío esa chica de ahí no te quita el ojo de encima, la has dejado enamorada.- me burlo de mi amigo y él mira en su dirección pero la aludida se está yendo.
.- ¡¡Pues ya pueden esperar porque FP Jones no va a desaparecer en las sombras!! ¡¡He venido para quedarme!! ¡¡Vamos a por todas!!- escucho decir para luego festejar con todos.
.- ¿Tan pronto has vuelto?- le digo al ver a Fogarty volver.
.- Se ha esfumado, de un momento a otro ha desaparecido entre la gente y ya no la he podido ver.-
.- Vaya, lo siento tío, tendrás que conformarte con una de las chicas del Wyrm.-
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Es navidad y como siempre en el Wyrm organizamos regalos para los niños, comidas para los ancianos que están solos o alimentos para los residentes del sur, Toni se lo está explicando a Jones ahora mismo.
.- Como los ángeles del infierno.- comenta con una sonrisa Fogarty.
.- Apoyo cualquier obra de caridad ¿Habéis visto a mi padre?-
.- ¿Por qué no estás en clase?-
.- Nos daban las vacaciones.- ambos se van a hablar o a saber que, la verdad no me importa mucho.
.- ¡Sweet pea, vente con nosotros!-
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Ha llegado la hora de enfrentar la situación, no puedo seguir en este motel de mala muerte, además... echo mucho de menos a ese idiota y ya quiero abrazarlo. Me pongo unos jeans negros, una camiseta corta blanca y unas deportivas del mismo color y cojo algunas cosas necesarias, no voy a dejar todavía la habitación ya que no sé como va a reaccionar y por lo menos tendré donde dormir, cojo un taxi que me deja en la entrada de Southside y camino hasta la roulotte treinta y cinco, toco la puerta y espero a que se abra.
