༄Su nombre༄

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─ Edward, ¿Eh?, Cuanto has crecido... ─ Hablo aquel hombre, mirando al menor.

Este simplemente se quejo.


─ Pinako me hablo de que intentaste la transmutación humana.

─ ¿¡Por que has vuelto después de tanto tiempo!?, ¡Aquí no hay lugar para ti!. ─ Dijo con coraje el rubio.

─ Y veo que no vienes solo... ─ Su mirada se dirigió al joven de bufanda larga.


Este apenas miro a la chica, los perros que la acompañaban, tomaron una conducta muy agresiva, gruñendo de una forma muy tenebrosa.


─ ¡Ed, Takeshi, quietos!. ─ Suspiro ─ Perdóne.

─ Aun que tienes razón... ¿Por qué quemaste mi casa?.

─ Decidimos que ya no daríamos marcha atrás, lo hicimos para demostrar nuestra determinacio-...

─ Eso es mentira, simplemente no querían volver a verla, querian escapar de esos horribles recuerdos. ─ Este se acerco al menor ─ Querían ocultar los rastros del pecado que cometieron-...

─ ¡Ya basta!. ─ Esta se puso delante del hombre ─ Que acogedor saludo después de que los abandonara por años, ¿Enserió todavía tiene el descaro de restregarle eso en la cara?, cuando usted ni siquiera estuvo presente.

─ ¿Qué es tu secretario?, ¿o por que se mete en tus asuntos Edward?. ─ Este iba a tocar el hombro de la chica, pero aquel Siberiano y doberman se lanzaron a atacar, mas los jóvenes fueron muy rápidos, tomando a los animales por sus collares.

─ ¿¡Y tu que sabes!?. ─ Frunció el seño, cargando entre sus brazos al doberman. ─ Demonios... ¡Me enfermas!, Vayámonos Aíne. ─ Tomo a este del brazo, jalándolo con fuerza.

─ S-Si... ─ Esta igual cargo al siberiano entre su mano.




[...]







─ ¡Déjame en paz, maldita sea!. ─ Menciono el rubio al "Chico".

─ ¡Entiende de una buena vez que no!, me quedara aquí.

─ ¿Sabes lo incomodo que sera que me veas dormir?. ─ Frunció el seño.

─ Imbécil, ni que me fuera a desvelar por ti.

─ ¡Estoy ya muy cansado como para estar discutiendo contigo Hikaru!.

─ ¡Pues date la puta vuelta y ya duermete!, o si no la señora Pinako te echara a ti y a mi por gritar a estas horas de la noche.

─ ¡¡Pues has los que quieras!!. ─ Este se dio la vuelta en su cama ─ Me da igual si duermes o no.

─ Cierra la boca. ─ Suspiro. ─ Solo así me sentiré mas tranquilo... ─ Susurro, para que igual se diera la vuelta en su cama.

─ Aíne... ─ Pensó, Un tanto triste, tomo las sabanas con fuerza.



†Eʅ Cαsƚιɠσ Dҽ Dισs†  ⊱ᴇᴅᴡᴀʀᴅ ᴇʟʀɪᴄ x ʟᴇᴄᴛᴏʀᴀ⊰ 》ƒυℓℓмєтαℓ αℓcнємιѕт《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora