༄Sospechas༄

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─ Tomen, lleven esto con ustedes. ─ El uniformado lanzo dos relojes a aquellos chicos que por fin habían logrado ser Alquimistas Nacionales.

─ ¡Uhm!. ─ El rubio lo atrapo, al igual que la castaña ─ ¿No había otra forma mas dramática de dármelo?. ─ Pregunto este un tanto burlón.

─ Felicidades a los dos, Ahora son oficialmente Perros de la policía. ─ Aclaro este, en un tono serio, a lo que el rubio solo fruncio el seño.

─ Pfff. ─ Soltó unas risitas, A la vez que iba sacando una cadenita de plata, colocando en medio de esta, aquel relog que tanto le costo conseguir, a lo consiguiente, esta se lo colgó en el cuello.

─ Teniente Havoc, llévelos a casa. ─ Ordeno roy, volviendo a tener su mirada en unos documentos.












[...]










─ Oiga jefe, no ponga esa cara. ─ Aclaro el teniente, quien manejaba, mientras veía por el retrovisor como el rubio fruncia el seño ─ El teniente-Coronel esta enredado en un caso difícil en estos momentos.

─ ¿Un caso?. ─ Pregunto el rubio, dirigiendo igualmente la mirada al retrovisor.

─ Un asesino en serie que solo mata mujeres. ─ La chica fruño, a lo que de inmediato frunció el seño, haciendo que la atención del teniente estuviera en ella.

─ Ese no es un un trabajo para la policía, ¿No lo cree?. ─ Aclaro el rubio, mientras posaba una mano en su mejilla.

─ Si la milicia los dejo ir muy lejos en su propio terreno, se convierte algo de honor, ¿Ves?.

─ Esta buscando otro ascenso, ¿eh?. ─ Ante esta aclaración, el hombre quien manejaba, freno de repente, haciendo que Edward y la mascota de la chica se cayeran de los asientos, teniendo que la chica se quitara el cinturón para recoger a su perro, quien chillo por tremendo golpe que se había dado.

─ ¿¡ED!?. ─ Esta rápidamente recogio a su perro, que aun seguía quejándose. ─ ¿¡OYE TU, AVISA QUE FRENARAS!?. ─ Grito enojada, haciendo que los dos chicos que estaban, se asustaran.

─ A-Ah, P-Perdoneme.

─ Esta abrió el osico del perro, ya que en esa zona había sido el golpe, viendo que sangraba de su lengua
─ Hay Ed... ─ Fruncio el seño, asustando aun mas a los presentes.

─ B-Bueno, Es verdad que el Teniente-Coronel es un hombre que no dudaría en usar lo que fuese necesario para ser ascendido, si no fuera por todo lo que ha hecho, no lo seguiríamos.

─ ¿A que te refieres?. ─ Pregunto el rubio bastante confundido.

─ Este guardo silencio un par de segundos ─ Ya lo sabrás pronto. ─ Volvió a poner en movimiento el auto.











[...]






















─ ¡Ta-chan!. ─ Edward enseño su reloj a su Hermano y a Nina.

─ Hermano, ¿E-Eso es...?. ─ Este fue interrumpido por otro perro, el que tomo el relog de el rubio y se lo llevo, alterando al dueño.

─ ¡OYE TU!, ¿¡REGRESA CON ESO!?. ─ Grito este, corriendo tras el perro.

─ ¿Y tu Aíne, Lo conseguiste?. ─ Pregunto el de armadura, un tanto emocionado.

─ De echo si. ─ Esta Achino sus ojos expresando una sonrisa, Enseñando aquel reloj que tenia escondido tras la bufanda.

†Eʅ Cαsƚιɠσ Dҽ Dισs†  ⊱ᴇᴅᴡᴀʀᴅ ᴇʟʀɪᴄ x ʟᴇᴄᴛᴏʀᴀ⊰ 》ƒυℓℓмєтαℓ αℓcнємιѕт《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora