†Eʅ Cαsƚιɠσ Dҽ Dισs† ⊱ᴇᴅᴡᴀʀᴅ ᴇʟʀɪᴄ x ʟᴇᴄᴛᴏʀᴀ⊰ 》ƒυℓℓмєтαℓ αℓcнємιѕт《

༄Ah Oscuras༄

Aquella castaña había quedado perpleja al escuchar la declaracion de el rubio, ¿Sus perros de verdad eran esa aberración que había escuchado?, ¿Todo el tiempo estuvo conviviendo con dos personas que se convertían en humanos a su antojo, y lo mas central de todo, ¿Eso no era un sueño?

─ Se como te sientes.. quede igual que tu, pero espero que no afecte a la relación y amor que les tenias.. ─  El rubio se acerco a la chica, tomándola del hombro, pues todo el tiempo se había quedado callada y algo perturbada.

─ Edward... yo... ─ esta se levanto y vio a los dos hombres elegantes ─ No se como sentirme.. pero no estoy muy asustada... mas bien.. algo impactada..

─ Meh, me esperaba mas. ─ Takeshi se acerco y tomo la mano de su ama y le dio un suave beso ─ Aun que sea como sea.. estaré siempre a los servicios de mi mujer, es mi deber como protector.

─ *Furry panic* ─ E-eMH.. N-No es... quiero decir.. ─ la alquimista se había puesto muy nerviosa, pues el pelinegro era bastante atractivo.

─ Unos pasos furiosos se escucharon que se acercaron a ellos, y asi fue, el rubio puso una increíble mueca de celos ─ ¿P-Podrias alejarte., ¿¡UNOS VEINTE METROS DE AÍNE Y LLAMARLA POR SU NOMBRE!?

─ ¿Quieres pelear enano estúpido?. ─ aquel se alzo las mangas de su camisa ─ ¡POR QUE YO ESTOY LISTO!.

─ Takeshi, el niño tiene 16 años y tu 1500, ¡No seas abusivo!. ─ exclamo el albino

─¿¡1500 años!?. ─ La castaña se impresiono muchísimo, no poniendo atención a la pelea.

─ Si takeshi.. no pelees, eres muy viejo y te tronara la espalda, ¡JA!. ─ El rubio se burlo.

─ Si.. seria muy abusivo pelearme con un 1.59 cm que no alcanza ni una caja de cereal.─ el pelinegro lo dijo con una tranquilidad que daba escalofríos, pero con una sonrisa totalmente burlona.

─ . . . ¡MALDITO PERRO, YO YA MIDO 1.65!

─ ¡PERO MI MUJER MIDE 1.70, ESO TE HACE MISERABLE PEQUEÑA MIERDA!.

Ambos iban a crear una fuerte pelea, que fue casi detenida por Darien y Heinkel, pero un sonido de acero los hizo volteara dirección a donde estaba.

─ ¿Eh?. ─ El rubio miro con confusión y después con felicidad ─ ¡Al!.no me asustes de esa forma, ¡que bueno que podamos reunirnos!. ─ aquel rubio corrió hacia el de armadura.

─ ¿Al?. ─ La castaña pregunto algo confusa, pero no se acerco ─ ¿No nos íbamos a ver del otro lado?.

─ Veo que tu también estas bien hermano. ─ Respondió el de armadura.

─ Pero.. ¿No se suponía que deberíamos estar con el mayor Miles?. ─ pregunto el rubio, para luego voltear a ver a la chica que lo acompañaba ─ ¿¡Lo dejaste solo Aíne!?.

─ ¡E-El insistió en que me fuera!, y.. yo quería verte.. perdón.. fue mas mi emoción.. ─ aquella dio un paso, pero al darlo, su piel se erizo, mirando al de armadura.

─ No pasa nada hermano.. ella tenia razón, la vi muy ansiosa.. pero bien, ¿Puedes venir un momento?.

─ Eh.. si. ─ El rubio dio un paso, cuando Greed y Aine le gritaron.

─ ¡EDWARD!. ─ Gritaron al Unisono, temblando un poco ambos.

─ El.. ─ Greed iba a hablar, hasta que unas sombras muy uniformes atacaron a todos.

─ ¡mierda!. ─ El albino, junto con el pelinegro, protegieron a la chica a quien  llamaba, "su mujer".

─ Así que te aliaste con ellos.. Greed.. ─ hablo el de Armadura con una voz doble, y aquellas sombras que había ocupado para atacarlos, volvieron dentro de este. ─ ¡Tu alma es demasiado débil! ─ dentro de la armadura, se reflejaron muchos ojos largos, de un color carmesi, que daban escalofríos hasta al mas Valiente.