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Jeonghan perdía rápidamente el interés en las cosas, también en las personas y en las actividades comunes. La clase de historia impartida por Joshua en el colegio estadounidense no fue la excepción.

Debido al trabajo de sus padres, Jeonghan se mudaba todo el tiempo, pero no podía abandonar sus estudios cada que a sus padres se les ocurría moverse de país. Así que pasaba unos meses en un colegio y luego, traslado. Se convertía en el chico nuevo, encajaba, hacía amigos y luego, traslado. Con el pasar de los años, mudarse era cada vez más tedioso, dejar sus amigos siempre fue lo más difícil, comenzó a odiar las despedidas y a partir de ese momento, decidió que no quería tener más amigos. Pasaba los días de clases solo, evitando todo y a todos y con el tiempo, sus compañeros dejaron de insistir en querer acercarse a él, todo se hicieron a un lado, excepto Joshua.

- Es todo por hoy - dijo cerrando su libro

Seungcheol salió disparado del salón de clases antes que al profesor Hong se le antojara castigarlo por hablar, respirar o mirar a su nuevo favorito. Sus amigos lo siguieron y el aula se encontró vacía en unos segundos

- Vaya... Vaya - Jeonghan se acercaba al escritorio del mayor con una sonrisa burlona - ¿Por qué no me había dicho lo popular que era, profesor Hong?

Joshua sonrió avergonzado mientras tomaba asiento tras el escritorio y doblaba la pierna sobre la otra

- No soy tan popular como crees, además-

- Me excita verte de ese modo

Jeonghan pasó su dedo índice sobre la superficie de los libros de historia, su mirada no se apartaba de Hong

- Quiero que me cojas contra este escritorio tan fuerte como puedas... ¿Qué dices? - preguntó haciendo pucheros

- Digo que hay alguien en la ventana que no dejaba de vernos... - sonrió amistoso - No estamos en mi casa o un motel Hannie, trata de comportarte como el chico bueno que se supone que eres...

-Este chico se cansó de ser bueno... - sonrió inocente- Vino desde Japón a coger con su sexy profesor...

Joshua suspiró y se carcajeó cubriendo su rostro con ambas manos. Ese chico lo volvía loco. Lo hacía dudar de su moral y ética, lo controlaba por completo y lo hacía rendirse ante esos ojos avellana que suplicaban inocentemente por sexo

- Envíame un mensaje cuando tus clases terminen - Jeonghan sonrió victorioso - Te veo en la sala de teatro, tras el telón

- ¿Cómo rayos voy a llegar ahí?- refunfuñó - Apenas llegué a la escuela

- Investiga, querido alumno

La puerta del salón se abrió y ambos se vieron obligados a borrar esas sonrisas y miradas coquetas que los delataban. Fingir que no se conocían cuando en realidad tenían sexo en cada oportunidad era mucho más complejo de lo que ambos pensaron

- Lamento interrumpir, profesor Hong

- No interrumpes nada Seokmin, pasa por favor

Un hombre de linda voz, ojos cafés al igual que su cabello y bien vestido, caminó hasta ellos con una sonrisa impecable y reluciente. Jeonghan notó que no quitaba su vista de Joshua, ni siquiera cuando llegó a su lado pudo prestarle atención a otra cosa que no fuera él

- Se acaba de programar una reunión con el director para esta tarde, no hagas planes - Por primera vez, Seokmin se giró hasta el pelirrojo. Ladeó su cabeza como un cachorro confundido, parecía querer hablar pero sólo se limitó a verlo de cerca entrecerrando sus ojos - ¿Eres niña o niño?

Joshua soltó una carcajada sin notar que a Jeonghan no le hacía ni una poca de gracia, aunque tampoco le molestaba. La gente solía confundirlo con una chica la mayor parte del tiempo, además de que el profesor Seokmin preguntaba absolutamente serio

FLOWER (Seventeen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora