- Seung... Cheol... - Gimió con su mejilla contra la pared.
Sus manos a los lados de su cabeza habían formado una ligera humedad debido a su aliento tibio. Sus piernas flaquearían en cualquier momento, pero el pelinegro estaba ahí para sostenerlo. Nadie pensaría que el chico virgen del colegio ahora se había convertido en un aficionado al sexo al que parecía sobrarle experiencia y sobre todo, energía. Su hambre de sexo lograba desconcertar al pelirrojo, no importaba en dónde estuvieran, o cuál fuera su humor de momento, para Seungcheol siempre era un buen momento para coger hasta que el cuerpo de Jeonghan pudiera un descanso.
A pesar de que aparentemente su extraña relación se basaba en el sexo, no siempre era de la misma forma. A veces tierno, lento y cariñoso, y otras (como la gran mayoría) era sumamente rudo, incluso agresivo, pero siempre, muy apasionado. Jeonghan descubrió que al igual a Wonwoo, Seungcheol disfrutaba verlo con ropa femenina, a veces se exitaba con sólo verlo lucir una falda o shorts cortos, el verlo así era suficiente para querer llevarlo a la cama y hacerlo gemir hasta quedarse sin voz
Jeonghan jamás se sintió de aquella forma, Seungcheol lo trataba como si fuera casi una necesidad, siempre al pendiente, siempre procurando sus besos y caricias, siempre con una sonrisa para recibirlo cuando sus miradas se cruzaban en medio de la clase de arte, siempre disponible para él ¿Así debía sentirse el amor? Odiaba y amaba la sensación de pertenencia, porque sabía que Seungcheol no sería para siempre, no podía dejar de lado esa simple pero fundamental ley de vida. No quería acostumbrarse y depender de esa extraña relación en la que se había envuelto con el pelinegro. Seguramente si él preguntara, Seungcheol le diría que se quedaría con él sin importar qué, pero Jeonghan ya no se fiaba de promesas vacías, porque alguien más se lo había prometido, y justo en ese momento, ya no estaba más.
Su erección se balanceaba de un lado a otro, su cintura comenzaba a doler por la fuerza con la que Seungcheol se aferraba a él, iba tan profundo y fuerte que bastaron segundos más de estimulación para que se corriera con fuerza. Seungcheol se recargó en su hombro y siguió dando pequeñas estocadas mientras sentía el cuerpo de Jeonghan temblar contra la pared
Retiró su miembro con lentitud, provocando un jadeo por parte de Jeonghan. Luego el semen del mayor comenzó a escurrir por las piernas del pelirrojo
- Volviste a manchar mi falda... - suspiró mirando la tela
- Yo te compré esa falda - sonrió apartando el cabello de su espalda - Puedo comprarte más...
Jeonghan soltó una carcajada
- ¿Desde cuándo tienes dinero para gastar en faldas?
- Desde que me gusta un chico que las usa - respondió abrazando su cintura. Después lo levantó en brazos y lo llevó hasta la cama para depositarlo con cuidado - Voy a preparar el baño ¿Está bien?
- Con aceite de coco, por favor - pidió con una sonrisa
- Pues es el único que tienes
- Ah, sí. Es cierto
🌹🌹🌹
- ¿Cuándo piensas volver? Se supone que debiste estar aquí hace una semana, Minghao
- Lo sé, padre. Los vuelos se cancelaron debido al mal clima, no es culpa mía...
- ¡La hija de los Lee viajó desde Beijing para conocerte hace una semana! ¡Es muy maleducado de tu parte!
- Ah... Sí - Murmuró Jun arrodillado frente al chico semidesnudo - Nuestro Hao es muy maleducado...
Minghao vestía una única camisa blanca de botones, se recargaba en la pared de las escaleras mientras acariciaba la cabellera del profesor arrodillado frente a él. Jun se encargaba de lamer sus muslos y acariciar su abdomen de la camisa abierta, mientras repartía besos en su extensión bien despierta
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FLOWER (Seventeen)
FanfictionJeonghan es el hijo perfecto. El único hijo de una modelo internacional y un cantante posicionado en la cima de la industria musical que unieron sus genes en un perfecto joven de 17 años de edad. Jeonghan no sólo heredó una voz angelical y un rostro...