- Es bastante grande para una persona
Wonwoo se paseaba de un lado en el apartamento de Jeonghan. Vivía en un condominio alejado de la ciudad, sus vecinos más cercanos estaban unos cuantos metros alejados de él. Había grandes jardines separando las residencias, suficientes áreas de juegos y un silencio lleno de paz
- Mis padres insistieron en rentar esta casa
Jeonghan se acercó a él ofreciendo un vaso con soda que Wonwoo agradeció con una sonrisa
- ¿Quieres ver la terraza? - propuso en pelirrojo soltando su cabello largo y acariciándolo frente a él
- Me encantaría
Jeonghan extendió su mano y Wonwoo la tomó sin prisa. Ambos se perdieron subiendo por las escaleras. El primer piso parecía aún más grande que la planta baja. Había más habitaciones que se encontraban llenas de cajas y algunos muebles cubiertos por sábanas
- Algún día tienes que limpiar este desastre - sugirió con una burla
- Algún día
La habitación de Jeonghan, era por mucho, la más grande, aún más que la sala de estar. Tenía su propio baño y una puerta que Wonwoo imaginó conducía al guardarropa del pelirrojo
Soltó su mano y corrió a abrir los grandes ventanales. Cuando giró, su rostro, su piel estaba brillando, los últimos rayos de sol caían sobre sus mejillas. Su cabello rojo revoloteó a causa del viendo haciéndolo lucir como como en un cuento de hadas. La forma en que le sonreía era la más pura en la que nadie lo hizo antes. Jamás entendió qué había en ese chico que no podía encontrar en nadie más, no era el único hombre guapo, no era el único pelirrojo, y no era el único con talentos múltiples en el colegio, pero tenía que ser él.
Tal vez no se trataba de hallar a la persona perfecta, porque no existía. Incluso Jeonghan y él tenían defectos, todos lo tenían, y aún con ellos, el pelirrojo le seguía pareciendo lo más cercano a la perfección. Casi no podía resistir el verlo sin querer hacerlo suyo ¿Y por qué no? Comenzó a caminar hasta él, Jeonghan no borró su sonrisa en ningún momento, era como si lo estuviese esperando, deseándolo tanto como él.
Wonwoo casi se detuvo cuando estuvieron rozándose. Su moral le indicaba que habían muchas cosas que debían aclarar, muchas palabras ocultas por revelarse entre ellos, sobre todo, muchos sentimientos que enfrentar. Estaba seguro de que Jeonghan aún sufría por Joshua, era un excelente actor, pero su mirada triste siempre que se llegaban a cruzar lo delataba. Y él, bueno, era un caso perdido.
Wonwoo abrazó su cintura y comenzó a besarlo de forma lenta y cariñosa. Jeonghan lo aceptó gustoso y siguió su ritmo tierno. Entrelazó sus dedos tras su nuca y disfrutó de sus labios dulces. Comenzaba a amar sus labios y su respiración lenta chocando en sus mejillas. Cuando el castaño dirigió sus manos a sus jeans para deshacerse de ellos, lo detuvo
- ¿Puedo tomar un baño primero? - preguntó en un susurro - Me siento acalorado...
Wonwoo lo ignoró y abandonó sus labios para dirigirse a su cuello
- Aunque te duches con agua fría voy a hacer que sientas calor... - suspiró
Jeonghan soltó una carcajada y terminó por alejarlo y caminar hacia el cuarto de baño
- No tardaré, lo prometo
- Bien - refunfuñó
- Ese de ahí es mi armario - sonrió coqueto - Elije un atuendo apropiado...
- ¿Para qué? - se burló - No vas a necesitarlo
- Puedes elegir un vestido... Tal vez una falda linda... - Murmuró antes de cerrar la puerta
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FLOWER (Seventeen)
FanfictionJeonghan es el hijo perfecto. El único hijo de una modelo internacional y un cantante posicionado en la cima de la industria musical que unieron sus genes en un perfecto joven de 17 años de edad. Jeonghan no sólo heredó una voz angelical y un rostro...