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Antes de que Jeonghan pudiera decir algo más, sintió los labios de Seungcheol rodeándolo por completo. Soltó un quejido ahogado mientras apretaba las sábanas a sus lados. Se levantó un poco para mirarlo pero sólo pudo ver su cabellera negra resaltando por debajo de la falda. Seungcheol era sin duda inexperto, era rudo y la fuerza con la que lo estimulaba era casi dolorosa. Pero Jeonghan no lo detendría, no ahora que se sentía tan bien que incluso podría llorar

- Seungcheol - Gimió levantándose y apoyándose en sus codos - Me vengo...

El pelinegro no cesó sus movimientos

- Seungcheol... - insistió.

Pero él volvió a ignorarlo. Jeonghan no pudo resistirlo un segundo más y se corrió dentro de la boca de Seungcheol. Jeonghan se retorció sintiendo el placer post orgásmico y luego todos sus músculos se relajaron. Esperó sin moverse a obtener una reacción por parte de Seungcheol, pero este no decía nada. Se incorporó lentamente y vio al pelinegro limpiar las comisuras de sus labios, observar el semen en la punta de sus dedos y luego chuparlos como si fuese chocolate derretido

- Sabe mejor de lo creí... - dijo para sí mismo

- Lo... Lo siento... - dijo lleno de vergüenza

Seungcheol subió entre sus piernas hasta que la espalda de Jeonghan volvió a estar sobre el colchón

- ¿Por qué? Me gustó... - admitió con una sonrisa

- E- Es que tú... Tú eres...

- ¿Por qué tartamudeas? ¿Te pongo nervioso?

Qué pregunta más estúpida. Era obvio

- Tienes que irte - dijo sujetando sus hombros

- ¿Por qué? - preguntó alzando una ceja

- Dije que podía controlarlo, pero... Yo...-

Seungcheol atacó sus labios con pasión. Jeonghan casi podía sentir el sabor de su propia escencia empapando la boca del pelilnegro. Sus labios sabían y se movían tan bien que dudó por un momento de la inexperiencia que lo hacía avergonzarse. Seungcheol comenzó a moverse sobre de él, restregando su erección por debajo de la falda, y a pesar de que se habían visto y sentido desnudos en la obra, Jeonghan se encontraba mucho más avergonzado que en ese momento

El pelinegro abandonó sus labios para besar su cuello y toda la resistencia de Jeonghan se fue al carajo. Dobló sus talones por encima de la cadera de Seungcheol y lo ayudó a moverse sobre él, demandando más contacto.

- Seungcheol... ¿Qué es lo quieres de mí? - preguntó en un susurro

- Todo - respondió de inmediato - Quiero tu risa, tu voz, tus enojos y miedos. Tus miradas tiernas y coquetas... Tus momentos alegres y también los tristes... Te quiero en cuerpo y alma... ¿Puedes darme todo eso?

Seungcheol lo miraba como si estuviese viendo el ser más magnífico y precioso del universo entero. Jeonghan se sintió frágil, se sintió protegido.

- Quiero hacerte el amor, Yoon Jeonghan - confesó - Quiero que seas el primero... ¿Puedes? - suplicó con una sonrisa ligera y unos ojos grandes y tiernos

Volvió a besar sus labios de forma tierna

- Sé que parece que me aprovecho de la situación, entiendo. Si me pides una vez más que me vaya, lo haré. Pero si quieres que me quede... Entonces no digas nada... Y deja que te haga sentir bien...

Sus labios volvieron a encontrarse y Jeonghan no respondió. Su silencio era todo lo que Seungcheol quería escuchar. Lo desnudó con lentitud dejando únicamente las calcetas largas, luego se desvistió asegurándose de que Jeonghan viera cada instante de él. Se posicionó en sus piernas sintiéndose ansioso por poseerlo. Se frotó contra él una vez más, sintiendo como cada una de sus células se excitaba con cada roce. Cuando Jeonghan sintió la punta en su lugar lo detuvo de prisa

FLOWER (Seventeen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora