Mirar a la derecha: Channel. Mirar a la izquierda: Louis Vuitton. Rubíes, zafiros, diamantes, oro, plata... ¿Qué instituto es este Dios mío?
Iba a ser duro para mí estar en un instituto donde los mayores herederos de compañías de todo el mundo daban clases, ya que mi vida económica no era ni mucho menos la suya. Nada más sus limusinas eran más grande que el piso en el que vivía. Y obviamente os preguntaréis... ¿Y qué hago yo aquí?
Mi nombre es Regina Valverde, aunque mis amigos de toda la vida, por supuesto no los de este instituto de pijos, me llaman Gina. Por cosas de la vida hace un par de semanas me llegó una carta de mi antiguo colegio donde me daban la oportunidad de una beca para estudiar en este fantástico palacio. Mis notas eran excelentes y solo a uno de cada 5 años de cursos le daban esta beca. La rechacé en un principio pero mis padres pasaron de mis decisiones y a escondidas enviaron mi solicitud. No tenía marcha atrás.
El instituto es increíblemente grande. Está a las afueras de Londres y los kilómetros cuadrados que tiene son...infinitos. Tiene piscina, jardines, sala de estar, sala de música, un teatro, equitación, una biblioteca con más libros que personas hay en el mundo... Aquello parecía un sueño. Los edificios eran blancos con enredaderas por todas las paredes, ventanas enormes, música clásica de fondo... Hasta la cafetería tenía de cocinero al mejor de Inglaterra. Aquello era muchísimo más que un lujo.
Y lo mejor de todo eso era que prácticamente la gente no estudiaba. Las clases eran optativas ya que la mayoría de los herederos tenía que ir a reuniones de su compañía. Eso me daba ventaja ya que a las clases solo iría gente con ganas de progresar en sus estudios.
Me dirigí a la única clase de mi curso que había. Al entrar no vi a nadie en la clase así que supuse que habría llegado temprano o que los ricachones siempre llegaban tarde. Entró el profesor a los pocos minutos y se sentó.
- tú eres la señorita Valverde, ¿no es así? - asentí con la cabeza - bienvenida al instituto Kingdom. Yo soy el profesor Valetti y seré tu tutor este año. - se sentó y empezó a leer mi expediente que tenía encima de la mesa.
- Perdone - me miró con cara asesina al ver que le había interrumpido - ¿dónde está todo el mundo?
- Estarán expectantes ante D4
- ¿D4?
- Señorita, deje de hacer preguntas y siéntese, pronto empezaremos con la clase.Me dirigí a la primera mesa libre que encontré. Abrí un libro que traía ya que no veía intenciones de que la clase comenzase ya. A los 10 minutos de mi lectura, alguien llamó a la puerta.
- Disculpe, ¿se puede pasar? - apareció de repente un chico guapísimo. Era rubio, elegante, alto, ojos azules... Perfecto. - intenté llegar antes pero no pudo llegar mi limusina a la puerta. Había muchísima gente a la entrada del instituto.
- Está bien señor Galiani, puede sentarse.Madre mía, no podría ser el heredero de los Galiani ¿no?.
Los Galiani son una empresa especializada en todo lo referido a comida por todo el mundo. Creo que lo único que tienen de competencia son el McDonnals. Me parece increíble que ese sea el heredero. Me lo imaginaba... nose... un poco más gordo.Me quedé esperando como una tonta que me diese un saludo, aunque no fue así. Se sentó adelante mía y ni siquiera se giró a mirar mi cara. Joder, era la única que estaba en clase con el, ¿no le parecía extraño?
La clase comenzó sin que nadie más llegase. Solo estábamos nosotros dos.
La asignatura que nos tocaba era historia, y creedme, estaba a otro nivel. Dimos la Segunda Guerra Mundial mediante vídeos en 3D que se iban proyectando en el monitor. Simplemente increíble.Al tocar la campana el chaval tampoco se giró, simplemente cogió su libro y se marchó sin decir palabra. Aquello iba a ser duro sin mis amigos, y solo era mi primer día.
Era la hora del almuerzo, y como no podía pagarme aquellos platos carísimos, decidí hacer un picnic en aquel jardín que parecía un bosque. Aquello era tan agradable... El sonido de los pájaros, el viento moviendo las hojas y el sonido de un riachuelo que había cerca, nada más.
Aquel sentimiento de paz hizo que me quedase dormida en el césped en menos de cero coma.Abrí mis ojos molestos por el sol y me incorporé del suelo. ¿Cuánto podría haber dormido?
Miré a mi derecha para ver si estaban mis cosas... Y me sorprendió ver al heredero de los Galiani leyendo un libro.- ¿qué haces aquí?
- leer
- ¿Leer? ¿Esa es tu respuesta?
- Es que es lo que estoy haciendo. - me respondió sin ni siquiera mirándome a los ojos.
- ¿Y no podías haber leído en otro sitio?
- La verdad es que no. El jardín es de todos.
- Parece que no sabes lo que es la intimidad, ¿no?
Entonces cerró su libro y se dignó a mirarme por primera vez: -Qué interesante, ¿en qué clase estás? - No me lo podía creer, ni se fijó en mi cara en la clase.
- En la tuya idiota, hoy solo hemos estado los dos. - dije mientras recogía mis cosas - Adiós.
- Comenzó a reírse y con una sonrisa me dijo - ya nos veremosQué chico más extraño... No se digna ni a mirarme en clase ¿y luego se sienta a leer mientras duermo? No tengo ni idea de en qué piensa.
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Diamantes antes que chicos
Teen FictionGina es una chica de 17 años muy inteligente que consigue una beca al insituto Kingdom, el mejor instituto de todo el mundo donde solo pueden entrar herederos de compañías empresarias muy grandes. Si obtienes tu título allí, tu vida laboral siempre...