¿Tarjeta roja?

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Fui corriendo a la enfermería, aquel chaval estaba bastante/muy herido . ¿Quién le pudo hacer eso? ¿D4?

Abrí la puerta y estaba sentado en una camilla del instituto con unas cuantas vendas recubriéndole varias partes del cuerpo. Me senté al lado suya:

- ¿estás bien? - el chico solo miraba al suelo con el pelo por delante de la cara. - ¿quién te ha hecho esto?

Después de un silencio grande respondió: - gracias. A no ser por ti no se si hubiese siquiera estado vivo.

- pero dime, ¿quién puede hacer esto? - le pregunté

- D4, el cuarteto con el que te has enfrentado.

- ¿Pero quiénes son para hacerle eso a alguien?

- Se nota que ni este es tu mundo ni que llevas aquí mucho tiempo - me dijo mirándome con una sonrisa. Tenía la cara destrozada. - a ver, te explico. D4 lo forman 4 herederos, pero no de compañías cualesquiera, si no las 4 mejores. Está Thomas Gabbana, hijo de la compañía de moda Gabbana; Hugo Marine, heredero de la compañía Marine, la cual controla todo lo referido a tecnología; James Galiani - se me hizo un nudo al corazón, él era uno de los D4 y ni siquiera me di cuenta de que estuviese allí - heredero de los Galiani; y por último el líder de D4, Damon Kingdom.

- Espera... ¿Al que he gritado ha sido al heredero de Kingdom? ¿El que controla toda la economía mundial y este colegio además?

- Pues si señorita. - dijo mientras se reía - no se como has sido capaz. - me miró y vió mi cara de preocupación.- tranquila, a las chicas no les coloca tarjetas rojas.

- ¿Tarjetas rojas?

- Sí. Si les haces cualquier cosa, incluso rozarles, humillarles, insultarles, o incluso solo mirarles, te colocan una tarjeta roja en la taquilla y si eso ocurre, puedes darte por muerto. Todos los del instituto te perseguirán y te harán de todo menos cosas agradables. Y no puedes ir a los profesores porque ellos no harán nada, ya que el que paga el instituto es él.

- Pues tengo un grave problema. Le he pegado una bofetada.

- ¿QUÉ? - su cara se puso blanca. Miedo me dio. Si él se puso blanco es porque mis días estaban contados - ¿cómo puedes hacer algo así? Yo solo le dejé un bolígrafo ayer a su novia que estaba en mi clase y mira como he acabado.

El miedo se apoderó de mí. Joder, yo solo quería tener una vida tranquila sin problemas ni complicaciones, y ahora voy a ser el zorro que todos los cazadores quieren capturar.

- ¿qué hago?

- Luchar. No te des por vencida como yo. Fuiste muy valiente al ayudarme. Seguro que encuentras una solución. Además, ¿tú no eres la chica que ha conseguido una beca por ser tan inteligente?

- ¿Y como sabes eso? - pregunté dudosa mientras daba vueltas de un lado a otro.
- Porque aquí nuevos solo entran los de las becas, los demás entramos desde infantil por el dinero de nuestros padres

Le sonreí y me fui a la salida. Hoy no tenía pensamientos de ir a clase. Podría encontrarme con Galiani, uno del D4. O peor, con el señorito Kingdom.

- Bueno chico, ya nos veremos si es que no soy un fantasma. - le dije mientras le daba una palmada al hombro.

- Seguro que no. Por cierto, soy Taylor Fitz, encantado y mil gracias, en serio.

- De nada hombre. Yo soy Regina Valverde, pero para ti Gina. - le dije con una sonrisa. Me había caído muy bien. No parecía un superficial.

- Ya nos veremos. Y a ver si algún día quedamos.

- Claro. Adiós.

Al salir por la puerta me entró una duda, así que me giré a Taylor y se la pregunté:

- Oye, una cosa, ¿de dónde viene D4?

- De cuatro Diamantes.

- Puse una cara extrañada : -¿me estás tomando el pelo?

- que va - dijo riéndose.

- Patético - dije mientras me reía y salía de la enfermería.

¿4 Diamantes? Vaya niños chicos. Mono aunque se vista de seda, mono queda.

Diamantes antes que chicosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora