compra-ventas

154 18 1
                                    

Al día siguiente tampoco lo vi, ni en clase ni en la biblioteca. ¿Estaría malo? Supongo que hasta los ricos pueden coger algún virus.
Les pregunté a Hugo y a Thomas pero ambos me dijeron que no sabían nada de él desde el sábado y tampoco cogía el móvil. Tendría que preguntarle al capullo.

- Damon, ¿sabes dónde está James? - él estaba en la cafetería sentado tomándose un café mientras se fumaba un cigarro.

- ¿Y a ti que más te da? - me dijo con una cara un tanto de desprecio.

- Hace días que no lo veo, y estoy preocupada. - se levantó ante mi comentario y se dirigió hacia mi poco a poco.

- ¿Y tu por qué tendrías que estar preocupada de él si apenas tenéis relación alguna? - se me encaró

- Déjalo

- No, dime, ¿que pasa?¿él es el que te gusta?¿el chaval que tiene problemas de autoestima, de comunicación y de socializarse? - me estaba agarrando del brazo muy fuerte.

- Pues sí, él es el que me gusta, y con el que voy a ir a la fiesta - le di un empujón con mi brazo haciendo que se apartara de mí.

- Eres despreciable. Ya veo por donde van tus intenciones. Quieres engatusar a un heredero multimillonario para conseguir una buena oportunidad, y has ido a varias bandas para ver quien caía en tus redes, y claro, ha caído el más débil -de mí salió una bofetada tan fuerte que hasta la palma de mi mano me dolía. De repente de entre mis mejillas se derramaron dos lágrimas.

- Das asco. ¿Crees que busco tu sucio dinero que ha conseguido tu familia estafando a todo el sector empresarial del país? Prefiero morirme de hambre. Al menos tendría lo que me merezco, y lo que tu también te mereces. - me limpié las mejillas mirándolo fijamente a los ojos, luego hice una mirada de arriba a abajo y me fui de allí. No quería volver a ver a aquel capullo nunca más.

Decidí irme a la biblioteca. Aunque no estuviera él, estaría tranquila y así me relajaría. Entré en "mistery way" y cogí un libro que me llamó la atención por su cubierta dorada. Lo comencé a leer en un sofá que había al final del pasillo. Me senté cruzándome las piernas y me sumergí en la historia hasta que me quedé completamente dormida.

Me levanté con un dolor terrible de cabeza de las lágrimas que había derramado antes. Me froté los ojos y miré a mi izquierda. Allí estaba. ¿Por qué siempre que me quedaba dormida y despertaba estaba a mi lado? Parecía como si mis sueños de repente se hiciesen realidad.
Estaba leyendo el libro que había cogido. Ni siquiera se había dado cuenta de que me había despertado; estaba inmerso en su mundo. Me quedé durante minutos y minutos mirándolo, simplemente observando lo perfecto que podía ser un chico tan sencillo y a la vez tan complejo. Al terminar el libro se giró hacia mí.

- oh, lo siento, ¿llevas tiempo levantada?

- Mmm... Como hace una hora o cosa así.

- ¿Y has estado mirándome durante una hora? - me dijo con una sonrisa.

- Pues sí, ¿a que intimida ver como las personas te ven en tu momento más débil?

- No es intimidación, simplemente es admiración.

Sus palabras fueron tan claras y precisas... tenía totalmente la razón

- ¿por qué llevas tres días desaparecido del mundo? -pregunté curiosa

- Gionova se casa.

- ¿Cómo? ¿Pero no tiene solo un año más que nosotros?

- Por eso, ya tiene 18 años, momento para casarse.

- ¿Momento? - me quedé petrificada.

- A ver, el mundo de los herederos ricachones como tú los llamas, tienen sus cosas buenas y malas. La buena sobre todo es el dinero, tienes todo lo que quieres, excepto una cosa, el inconveniente, que es el amor. Un heredero con 18 años ya tiene concertada varias citas a ciegas, y dependiendo de la decisión de tus padres, elegirán a tu futuro marido, o en nuestro caso, a nuestra futura mujer. Simplemente somos compra-ventas para unir compañías.

- ¿ cómo permitís eso?

- Porque hemos estado siendo enseñados para eso, para no amar. En el instituto Kingdom, nadie ama a nadie.

- ¿Y qué me dices de Aria?

- Aria sinceramente no se que busca en Damon, pero seguro que es algo más que el dinero...

El silencio se apoderó del momento

- Lo siento mucho por lo de Gionova.

- Tranquila, sabría qué pasaría esto...algún día tendría que llegar, pero necesitaba unos días para meditar. - en ese momento quise hacerle mil preguntas sobre ella, pero no consideré ese un buen momento. - ¿sabes? Es por eso que tu eres tan increíble. Has cambiado completamente la perspectiva de los comportamientos que deben tener los herederos, porque tú si puedes amar, no te reprime nada, y eso es lo que por lo que nos estás cambiando a nosotros. - se levantó. Se iría, como mi padre, ya que no tenía nada más que decir... Pero se giró : - Gina, ¿sigue en pie tu pregunta del sábado?

- Emm... Claro.

- Entonces, te recojo a las 8 en tu casa. Esa noche será impresionante, como la chica que está invitada a ella - se giró y empezó a bajar las escaleras. De espaldas a mí levantó su mano para despedirse con un buenas noches.

No podía respirar. Venga, Gina, coge aire o te vas a morir.

Dios, no podía estar más ruborizada que en aquel momento.

Sin embargo, creo que me estoy engañando a mi misma. Siento que en verdad la que está en el fondo de su corazón es Gionova.

Prometí un segundo capítulo y aquí está. Espero que os guste y perdonad si hay faltas de ortografía o algo que no se entienda bien, pero ya son las dos y estoy realmente cansada, pero, como Damon, me gusta cumplir lo que prometo.
Si encontráis algún error mensajes o comentarios. Esperaré con ansias vtros comentarios / likes ! Y nada, a pasar un perfecto fin de semana!

Pd: no he acabado con la fiesta pero tranquilos, el lunes ya lo sabréis. Un beso enorme y hasta pronto :)

Diamantes antes que chicosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora