Diamantes antes que chicos

La superhéroe ahora soy yo

Estaba desesperada, no lo encontraba por ningún lado. Entonces noté que rozaba algo con la pierna y lo tiré con fuerza hacia la superficie. Era él, pero parecía que no respiraba. Lo lleve a la orilla y comencé a hacerle los primeros auxilios. Diez golpes en el pecho, echarle aire por la boca. Lo hice repetidas veces pero no se veía reaccionar. Entonces, de repente algo me atrapó por la espalda en el momento del boca a boca. Era Damon, estaba despierto y comenzó a darme un apasionado beso iniciándolo con lengua. Quería apartarme, pero algo no me hacía hacerlo. Reaccioné y le empujé con fuerza, terminando nuestro beso. Me intenté limpiar en la medida de lo posible su saliva.

- ¿qué haces? - le dije gritándole.

- Darte las gracias - se incorporó y se apoyó en un brazo. Su media sonrisa apareció

- Eres gilipoyas de verdad. He saltado desde el balcón pensando que ibas a morir ahogado capullo, he pasado mucho miedo.

- ¿Has saltado desde el balcón? - dijo mirando hacia arriba. Sabía que era una locura hacer eso. - gracias. - de repente lo vi como un niño chico aprendiendo la lección.

- Estarías ahogándote de verdad,¿no? ¿O era un montaje? Ya me creo todo de ti.

- No me acuerdo de nada, solo que estaba discutiendo con Aria y de repente me desmayé.

En ese momento llegaron todos los invitados corriendo.

- dios Damon, Gina, ¿estáis bien? - dijo Hugo ayudándonos a levantarnos.

- Si - dijo Damon tiritando. Hugo le prestó su chaqueta - anda que vais a saltar por mí, perros.

- Si yo iba a hacerlo, pero Gina se me adelantó. No se como tuvo la valentía de con ese traje que lleva saltar y bucear para sacarte. Menos mal que sabía de auxilios.

- No pasa nada, ya estamos bien. - dije también muerta de frío. Una chaqueta me rodeó de los hombros, era James. Damon nos miró en ese momento y me agarró del brazo.

- Vámonos a secar. La fiesta todavía no ha terminado. Siento vuestra preocupación pero estaremos decentes en breves.

Me llevó por un montón de pasillos hasta que acabamos en un precioso y enorme vestidor. Tenía desde probadores hasta un mini bar. Aquello era impresionante. Había ropa tanto de hombre como de mujer.

- Ponte lo que quieras. Es la ropa de mi hermana de fiestas.

- ¿Solo de fiestas? Madre mía si aquí puede haber más de mil vestidos.

- Tú solo ponte lo que sea. - me tiró una toalla para que me secase el pelo. Me la enrollé en el pelo y me puse a elegir vestido. Opté por uno negro básico con un chal de pelo blanco. - Damon - estaba en el probador - ¿yo te gusto? - de repente se abrieron las cortinas del probador. Estaba sin camisa y los pantalones medio desabrochados.

- Por supuesto que no, fea. - digo con un súper ego.

- ¿Entonces a que ha venido el beso?

- solo para fastidiar a James, que estaba mirando desde el balcón.

- ¡¿Qué estaba mirando?! - le dije gritando mientras le tiré la toalla del pelo.

Empezó a reírse y volvió al probador.
Nos vestimos lo más rápido posible y salimos. El estaba increíblemente guapo, tenía que admitirlo. Yo me pinté lo mínimo y me dejé el pelo secar al aire. Casi lo tenía ya seco y ondulado.

- te sienta bien el negro.

- A ti también - dije con una medio cara de desprecio.

Volvimos a la fiesta donde todo el mundo me aplaudía por mi heroica acción. En verdad él fue mi superhéroe en su momento con aquellos hombres. Estábamos en paz ahora.

Busqué por todos lados a James, pero no lo encontraba. Quería disculparme por mi desagradable comentario final antes de que todo esto pasara. Al menos, si no lo tenía como pareja, lo tendría como amigo. No lo quería perder. Además, siempre queda una esperanza. Gionova se va a casar, ya la dará por perdida desde hace mucho. Le pregunté a los dos Diamantes restantes a ver si sabían el paradero de James, pero no sabían nada. Al final una chica me dijo que lo vio yendo al cuarto de baño, así que pensé que lo mejor era esperarle allí y hablarle tranquilamente.

Me dirigí en su busca, y al girar el pasillo para llegar a los servicios principales, vi como Gionova y James se estaban besando apasionadamente. Me quedé de piedra. Quería llorar, pero no podía. Quería gritar, pero no podía.
Había venido conmigo por bulto. El traje, la nota, el mistery way... No era nada para él. Era el segundo plato. No podía soportar aquello.

Con esto termino por hoy. Tres capítulos en un día :) espero que os haya gustado el capítulo, porque han pasado muchísimas cosas en solo 5 páginas. Todo muy concentrado. Damon la besa... James le traiciona... ¿Que pasará? La fiesta no ha acabado aún.
Espero vuestros comentarios/likes sobre el capítulo! Un beso enorme y buenísimas noches :)