- ¡Gina!
Tras segundos en shock conseguí volver en mí. No podía expresar con palabras mi dolor. Ni siquiera habíamos hablado de todo lo ocurrido aquella noche. ¿Cómo no podía habérmelo dicho?
-¿Estás bien? - Taylor se levantó de su sitio y rápidamente se agachó justo al lado de mi asiento. - ¿Quieres agua?
- No, quiero ver a James.Me levanté y fui corriendo desde el comedor donde todos me miraban hasta la puerta del instituto. Al principio escuchaba mi nombre gritado por Taylor pero fue desapareciendo como un eco, y al estar en aquellas verjas abiertas paré, a la vez que comenzó a derramarse sobre mi rostro una lágrima. ¿Cómo iba a verlo? No tenía ningún medio de transporte desde que el capullo de Damon me rompió mi motocicleta y no tenía dinero como para pagarme un taxi. Además, no sabía donde se encontraba James. Ni siquiera tenía su numero de teléfono.
Me senté fuera del instituto apoyada al muro y me rodeé mis rodillas con mis brazos mientras escondía mis lágrimas a la gente que pasaba por la calle. Entonces sentí una mano en mi hombro. Levanté para ver quien era.
- Te llevo a su casa - dijo a la vez que extendió su otra mano para ayudar a levantarme. Acepté sin duda su proposición. ¿Cómo podía ser tan afortunada de tener un amigo como aquel?
Asentí mientras me limpiaba con las mangas del chaleco del uniforme mis llorosos ojos y le sonreí, mostrándole mi afecto.
- Pues espera aquí, voy a ir en busca de mi coche y te recojo.Tras varios minutos llegó con un increíble coche rojo descapotable. Al instante di la vuelta para llegar hasta la puerta del copiloto y entré. Al girar hacia el piloto, pude verlo con unas gafas Ray Ban de aviador preciosas. La verdad es que Taylor era guapísimo y educado.
-¿ Sabes dónde vive James?
- Bueno, creo que sí. Vivirá en la zona The Angels, y en todas pone en la fachada de la casa el apellido de la familia.
- Solo hay que buscar Galiani, ¿no?
- sí.El silencio se apoderó del coche. No es que hubiese tensión en aquel momento, simplemente Taylor era respetuoso y sabía que por ahora no era mejor hablar.
El camino para mi fue una eternidad, aunque llegar a The Angels no fue más de quince minutos.
Buscamos una a una el nombre de Galiani sobre la fachada de las casas hasta que conseguimos dar con ella. Era una casa grande, de madera y piedras, y un jardín enorme con múltiples especies vegetales y estatuas.
Para entrar en aquella mansión teníamos que llamar al portillo.Pib-pib
- Buenas tardes, esta es la casa de los señores Galiani - ¿casa? Aquello era un palacio - ¿en qué puedo ayudarle?
- buenas tardes, me gustaría ver a James Galiani, soy una amiga suya.
- lo siento señorita, pero el señorito no se encuentra ahora mismo en casa.
- ¿y sabe donde lo puedo encontrar?
- no mencionó sitio, lo siento muchísimo.Mierda.
Volví desilusionada hasta el coche donde me esperaba Taylor.
-¿ que ha pasado?
- no estaba en casa.
No preguntó nada más, y menos mal que no lo hizo.
Volvió a arrancar el coche, supongo que en dirección al instituto. Yo, apoyada, miraba por la ventana aquellos palacios, rodeados de bosques y lujos. Entonces, uno de ellos desde lejos me llamó la atención, con un estilo árabe lleno de mosaicos y cúpulas. Poco a poco nos íbamos acercando y mi curiosidad sobre de quién era esa mansión aumentaban por momentos.
Al llegar en la fachada había a conjunto de la mansión un mosaico con el nombre de "Marcelini" en él. Entonces me vino a la mente. Esa era la casa de Gionova.
- ¡para!
Taylor freno de manera brusca. Podía sentir el olor a quemado de los neumáticos.
- lo siento muchísimo. ¿Podrías dejarme aquí? Ya me buscaré la vida para volver. Muchísimas gracias por todo.
- pero, ¿a dónde vas?
- a casa de una amiga, ya hablamos.
- esta bien. Con cualquier cosa, me llamas, ¿vale?
- perfecto.
Le di un pequeño beso en la mejilla y salí de aquel fantástico coche hasta aquella fantástica casa. En este ambiente todo era lujo y lujo, cada vez me sentía peor por mi vida humilde.
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Diamantes antes que chicos
Teen FictionGina es una chica de 17 años muy inteligente que consigue una beca al insituto Kingdom, el mejor instituto de todo el mundo donde solo pueden entrar herederos de compañías empresarias muy grandes. Si obtienes tu título allí, tu vida laboral siempre...