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Hasta que no sentí la ardiente sensación en mi cuello no comprendí lo que pasaba, habiéndome perdido previamente en como me hacia sentir Hyunwoo haciéndome el amor, sentir tan vivo que no quería que ese momento se acabase nunca, menos aún cuando su nudo se formó, mirándome instantes después a los ojos con la sinceridad reflejada en los suyos, así como el sincero amor que siente por mi, el mismo que siento yo por mi alfa, mi perfecto y único alfa porque le quiero, le amo y no querría perderle por nada ni nadie.

Cuatro meses después.

Hace muchísimo calor, estando en mi séptimo mes ya de embarazo.

A pesar de haberme ya dado tres duchas con el agua casi fría del todo el calor es algo que no se despega de mi, no dejándome caminar tranquilo en casa, así como tampoco mi enorme barriga, mi bebe moviéndose cada dos por tres, pataleando con tanta fuerza que ahora mismo solo me gustaría que naciese y me diese calma en ese sentido.

Pero esos pensamientos rápidamente los quito de mi cabeza, porque no quiero que nazca dos meses antes con todos los peligros que eso supone.

Terminando de colocar la ropita de nuestro bebe en el armario que hace tan poco monto Hyunwoo sin dejarme ayudarle miro a mi novio, sonriendo feliz porque hoy esté a mi lado, teniendo ya unas vacaciones más que merecidas que se que no quería tomarse diciendo que necesitábamos el dinero, calmándole cuando me enteré que su jefa no le quitaría el sueldo sino que le ingresaría una suma de dinero incluso por estar en sus vacaciones ya que así lo decía su contrato. Yo no me creo mucho eso de que venga en el contrato y se que lo hace por nuestro bebe, pero no le voy a decir eso a Hyunwoo porque no quiero que piense en nada más que en descansar y estar conmigo y pueda sentir a su hijo o hija que no me da tregua ni mientras duermo.

— Hyunwoo —cojo sus manos —tu hijo no me da ni un minuto de tregua.

Acercando sus manos a mi barriga, sin dejar de mirarle a los ojos, puedo saber que si le siente moverse sin parar, así como también sentir de sus intentos por calmar a nuestro bebe, cerrando los ojos, disfrutando por un momento de su delicioso olor, ese que también me relaja a mi, abrazándome ahora a su cuello, quedándome así si fuese posible todo el día.

Pero se que no es posible, más por la forma en la que sin cesar llaman a nuestra casa, obligando a Hyunwoo a soltarme, a ir a abrir a quien sea tan insistente.

Sentándome, teniendo otra vez a mi bebe dando patadas y moviéndose sin parar, solo me dedico a acariciar mi barriga, a tratar de calmarle aunque sin mucho éxito, escuchando al mismo tiempo a mi novio hablar, más bien gruñir con esa tensión que siento como si ardiese en mi marca, molestándome tanto que no tardo en ponerme en pie, aunque me cueste, así como tampoco en llegar a la puerta y ver a ese molesto alfa gritando a mi novio.

— ¿Qué ocurre ahora? —Hyunwoo evita que me acerque a ese alfa —¿tu otra vez? ¿No te queda claro que Min no quiere saber nada de ti? Tiene a alguien que le quiere y que es su alfa para siempre.

— Ese alfa idiota más bien dirás —frunzo el ceño sin poder evitarlo —está en el hospital. Tu querido Min es quien me ha pedido venir a avisarte porque les han atacado y el alfa es quien peor ha quedado. Que esté enamorado de Minhyuk no me hace una mala persona.

El alfa que asegura estar enamorado de mi primo se marcha, dejándome con ciertas dudas con respecto a eso que nos ha contado, así como también el pensamiento sobre si ha sido o no él, no preocupándome demasiado por ello mientras trato de ponerme mis zapatillas, con tanta dificultad que es Hyunwoo quien termina poniéndomelas.

— Amor deja que vaya yo —niego —no te beneficia ir allí en tu estado. Casi no puedes caminar.

— Es mi primo, como mi hermano mayor y me necesita Hyunwoo —mis ojos se humedecen rápidamente —no puedo abandonarle si me ha enviado a ese alfa confiando en que me daría su mensaje. Solo por favor deja que vaya con mi primo por favor. Estaré bien.

— Iré contigo.

Mirando a mi novio, viendo que ahora se dispone a cubrir mi rostro con una mascarilla comprendiendo porque lo hace ya que ir al hospital supone un riesgo para nuestro bebe y para mi, no tardamos en salir, agradeciéndole que no me deje solo en este momento.

A el hospital no tardamos mucho en llegar, siendo atendidos con una enfermera que me hace enfadar por su negativa a permitirme entrar por mi estado, apartándose finalmente cuando hago presente mi enfado, indicándonos casi en un susurro donde se encuentra Jooheon y Minhyuk.

— Esa enfermera seguro que ya no se pondrá más en tu camino —miro a mi novio, aceptando su mano —eres fuerte mi amor, no deberías nunca dudar de ello.

— Odio a esa enfermera que se cree con el derecho de darme ordenes solo por ser un alfa que espera un bebe —aprieto mi mano libre a un costado de mi cuerpo —no soy un inútil por ello.

Hyunwoo también lo asegura, dejando un beso en mis labios que logra calmarme de tal forma que me siento mucho mejor, más aún cuando llego hasta donde Min se encuentra, cubriéndome por sus brazos por unos segundos, permitiéndome verle.

Su rostro tiene algún rasguño que ya ha sido tratado y en sus brazos lleva una chaqueta hecha jirones, llena de manchas de sangre que imagino de quien son.

— ¿Está grave?

— Por suerte no pero le han tenido que hacer una pequeña cirugía —limpio sus lágrimas rápidamente —no se de donde aparecieron pero eran cinco. Estaba yo solo y cuando Jooheon apareció sentí tanto miedo que no sabia ni que hacer. Solo peleaba, dejaba a alguno fuera de la pelea pero hubo un momento que el que perdió fue mi novio de no ser porque apareció él.

— ¿El alfa que me ha avisado? —asiente —ha evitado que le matasen.. debería darle las gracias pero simplemente se ha marchado y ya no podré hacerlo. Y encima soy un idiota por ponerte en peligro a ti y a está pequeña.

— Minhyuk —le abrazo como puedo —recorrería el mundo entero si me necesitases asique no digas eso por favor. Vamos a sentarnos y verás como pronto podrás estar con Jooheon y en unos días os iréis a casa.

Minhyuk se sienta después de unos segundos más abrazándonos. Tratando de imitar su acción, de sentarme también, me detengo ante la punzada que de pronto siento, creyendo que realmente se había cansado mi bebe de moverse y se había dormido. La diferencia es que la sensación que siento en este momento es completamente diferente, más dolorosa que esas patadas que me dejaban agotado.

— Pequeño hámster, ¿qué ocurre?

Siento sostenido por mi preocupado primo solo puedo negar, sostenerme a su brazo ante el intenso dolor que hace que mi novio también se alerte, hasta el punto de ya encontrarme sentado en una silla de ruedas con la que me llevan hasta una habitación donde se ocupan de cambiarme mi ropa, no pudiendo hacerlo por mi mismo, así como tampoco meterme en esta cama donde Hyunwoo con mimo me acuesta.

— No quiero que nazca ya.. solo tiene siete meses mi amor..

— El doctor vendrá enseguida y nos dirá que es lo que ocurre —aprieto con fuerza su mano —Min está aquí también, no vamos a dejarte solo.

— Min tiene que estar con su alfa —miro a mi primo —es más importante que yo.

— No digas tonterías pequeño hámster —toma mi rostro entre sus manos —Jooheon estará aún un tiempo sin que me dejen entrar y tu eres mi hermanito pequeño, mi primo si pero lo más importante y esta pequeña niña también.

Sin poder decir nada, con el dolor que no se detiene en ningún momento, veo a el doctor aparecer, hablar con mi novio y mi primo ajenos a mi propia persona, comprendiendo de que hablan cuando me llevan fuera de esta habitación, solo, no permitiéndole a mi novio venir sin saber la razón de porque voy solo y no con el padre de mi bebe.

Can do itDonde viven las historias. Descúbrelo ahora