Can do it

11

No he estado tanto tiempo con Hyunwoo en su casa, porque nos estábamos pasando desde que empezamos a besarnos, quedando casi sin ropa y llegando a algo que como bien ha dicho podríamos arrepentirnos por precipitarnos de esa forma.

Acostado en mi cama, reinando la paz en casa porque ya no hay problemas a cuenta de ese que venia a ver a mi primo, pienso en eso, en sus labios presionando con suavidad los míos, sus manos acariciando mi cuerpo, haciéndome sentir tan vivo como excitado.

Incluso cuando he llegado a casa me he metido lo más rápido posible a la ducha, porque supongo que será por el celo de Hyunwoo y como me ha hecho sentir, notaba tal excitación en mi cuerpo que estaba húmedo en mis.. me da incluso vergüenza recordarlo, notando mis mejillas arder ahora, al mismo tiempo que ese revoloteo invade en mi interior.

— El día que tengamos esa cita espero saber controlarme —me abrazo a mi almohada —quiero que llegue ya el sábado, aunque tengo algo de miedo.

— ¿En que está pensando este pequeño hámster, que no deja de sonreír?

Sin moverme ni soltar mi almohada, tampoco dejando de sonreír, miro a mi primo que ahora se está sentando a mi lado en la cama, niego, escondiéndome para que no vea mis mejillas que seguro que están muy, muy rojas.

— ¿Ya tienes a ese alfa como novio?

— No, no es mi novio —digo contra la almohada —no soy como tu, que tienes un novio y a ese otro. ¿Cómo has conseguido que se fuese?

— Mejor no hablemos de eso porque no ha sido fácil controlar que Jooheon no le golpease —le miro ahora —no tienes que preocuparte de verdad. Es un viejo amigo que ha aparecido en mal momento.

— ¿Amigo o ex novio?

— Amigo —asiento creyéndole —háblame de tu alfa. ¿Qué habéis hecho mientras estabas en su casa?

— Está en su tiempo de celo y no debí quedarme pero.. le he besado, nos hemos besado y casi llegamos a más pero nos hemos detenido a tiempo.

— Me dijiste que te sientes cómodo con él —asiento nuevamente porque así es —y no es la primera vez que os besáis. Si no tenéis esa cita pronto, deberías plantearte pedirle ser tu novio antes de que algo ocurra o aparezca alguien más y te robe a tu alfa. Está claro que estáis hechos el uno para el otro.

— ¿Tu crees? —me siento sin soltar la almohada de entre mis brazos —me da un poco de miedo.

— Te da miedo y los dos sabemos la razón —creo que tiene razón —pero no tienes que preocuparte. Deja el miedo a un lado y confía en él. Si fuese malo hoy habríais llegado a más y créeme que él no viviría con remordimientos por ello si hubiese sucedido.

Abrazándome a mi primo quiero confiar en sus palabras, en el animo que me da con cada una de ellas y en como me envuelve ahora entre sus brazos, sonriendo y sintiéndome realmente más tranquilo por ello.

**

Paredes blancas, azuladas, lisas y sin una sola ventana a mi alrededor mientras recorro este lugar, este largo pasillo donde me encuentro.

Avanzo aunque no quiero, como si mis pies se moviesen solos, siendo obligado por nada en concreto justamente a ello, sin opción de detenerme ni de dar marcha atrás para no continuar aquí y poder marcharme.

De pronto, al final de este pasillo que me ha parecido demasiado largo, me puedo detener siendo que frente a mi solo hay una cosa. Una puerta, también blanca, con un pomo de color azul que ahora, sin pensarlo ni dar la orden yo mismo, sostengo girando hacia mi izquierda, siendo que así ahora la puerta está siendo abierta.