Can do it

26

Siento golpes. Escucho el sonido de esas manos cerradas impactar contra un cuerpo y lo siento como si fuese en el mio propio.

El silencio que reina está más que presente, así como también el miedo que de pronto me invade.

Mi cuerpo está inerte en esta cama blanca, tan pequeña que apenas tengo espacio para mi mismo y mi enorme barriga sobresale de la misma.

Mi bebe todavía no ha nacido y los gritos no cesan en ningún momento. Me gustaría dormir porque me siento tan cansado que no me quedan fuerzas ni para levantarme e ir a comer. Aún así arrastro mis pies fuera de esta cama, tocando el frio suelo. En realidad todo está frio a mi alrededor, no como si la calefacción se hubiese estropeado, un frio tan penetrante que es como si la mismísima muerte estuviese haciendo de las suyas en este lugar que reconozco con tan solo cruzar la puerta de la habitación donde me encuentro.

Mis pies descalzos avanzan hasta encontrarme en la entrada de casa.

Deteniéndome, cubriendo mejor mi cuerpo, busco a Hyunwoo, encontrándome unicamente con alguien que ya no me da la espalda, alguien a quien reconozco perfectamente y me mira también. Tiene quizá la misma edad que yo, notándose la diferencia entre ambos tiempos dado que la suya debería ser años atrás y yo debería ser..

Un bebe.

Estoy aquí, siendo adulto. Hay un pequeño bebe en el suelo, acostado abrazado a un cuerpo sin vida. La muerte si ha decidido venir y se ha llevado a mi madre. Mis ojos se humedecen rápidamente y vuelvo a escuchar ese golpe.

No solo lo escucho.

Lo siento porque ese golpe ha hecho que mi cuerpo caiga al suelo. Protegiendo a mi bebe esquivo el golpe, no siendo este el último porque lo siento perfectamente, como si arrebatase una gran parte de mi mismo.

Una luz de pronto me ciega, como si me estuviese despertando de una horrible pesadilla.

Parpadeando con demasiada dificultad, enfocando de igual forma, miro a mi alrededor. No siento dolor, tampoco frio ni escucho gritos o golpes.

Tan solo el silencio que por un momento queda interrumpido por la voz de Min, quien ahora mismo aparece en mi campo de visión, con una cansada y y preocupada sonrisa que me gustaría corresponder pero solo puedo dejar libres las frustradas lágrimas que se ocupa de limpiar por mi.

— Pensé que no despertarías nunca pequeño hámster —le miro confuso —estabas murmurando algo que no comprendía. ¿Estabas soñando?

— ¿Qué ha ocurrido?

— Viniste con Hyunwoo a este hospital por mi y por Jooheon —vagos recuerdos de eso me llegan, asintiendo a modo de respuesta —cuando íbamos a sentarnos empezaste a sentirte mal y cuando quisimos darnos cuenta ya estabas en quirófano. Has sido papa pequeño hámster. Hyunwoo estaba tan preocupado que estoy seguro hubiese querido dividirse en dos para estar aquí también.

— ¿Está con nuestro bebe?

— Pequeño hámster —sonríe de forma que me hace ahora tensarme —no voy a arruinar la sorpresa.

— ¿Qué sorpresa?

Min por supuesto se queda callado, no diciéndome una sola palabra que al parecer no son necesarias, más porque la puerta de esta habitación está siendo abierta, entrando por ella mi novio, mi alfa, mi todo, así como también una enfermera, la encargada de empujar una pequeña cuna de cristal.

— Amor —Hyunwoo se sienta a mi lado —¿cómo te encuentras?

— No siento nada y Min no quiere decirme que ha pasado con nuestro bebe —miro fijamente a mi novio —¿está aquí? Quiero verle.

— En realidad cariño tienes que saber algo.

Sus palabras aunque parezcan sencillas me hacen sentir tanto miedo que intento incorporarme, no pudiendo cuando una punzada de dolor me hace ver la realidad, que he estado demasiado tiempo inconsciente como para haberme perdido el nacimiento de mi bebe.

— Amor nuestro bebe, en realidad son nuestros bebes —miro nuevamente a mi novio, escuchando a mi primo reír —siempre que me decías que te veías demasiado grande, tu barriga más bien, era porque estabas esperando dos bebes, no uno. Las ecografías que el doctor nos mostraba estaban mal calibradas y solo mostraba a uno. Me lo ha explicado pero tenemos dos bebes sanos y preciosos y tu estás bien. No debemos preocuparnos por ello.

— ¿Están bien a pesar de haber nacido antes de tiempo? —miro hacia la cuna —quiero verles.

Hyunwoo tan solo asiente, acercándose ahora a la cuna sobre la que se inclina. Un pequeño bultito está en sus brazos ahora, pasando a estar en los míos tras incorporarme con la ayuda de Min que no deja de reír por mi reacción al saber que esperaba dos bebes y no solo uno como siempre pensé. Cogiendo a mi precioso bebe, sabiendo que es un niño, no puedo evitar derramar más lágrimas, así como tampoco quiero evitar sonreír, dejando un pequeño beso en su cabecita, en sus diminutas manos.

— Deberíamos ponerle un nombre ya —miro a mi otro bebe, también en mis brazos —a los dos. A nuestra pequeña y nuestro pequeño.

Mirando a ambos, también a Min porque tiene la suerte de haber acertado con la llegada de una preciosa niña que Hyunwoo y yo hemos creado con nuestro amor, así como también a nuestro hijo.

— El niño —miro a mi novio y mi primo —si te parece bien Hyunwoo me gustaría que se llamase como alguien que siempre me cuidó, me demostró que podía ser feliz y no debía rendirme confiando en alguien bueno como es el padre de mis hijos.

— ¿Quieres que el bebe se llame Minhyuk?

Asintiendo y de un momento a otro me veo envuelto por los brazos de mi primo, quien se agita ciertamente inquieto, sabiendo que por la emoción está llorando. Abrazándole también, ignorando lo pesados que siento mis brazos, sonrío, prometiéndole que el pequeño Minhyuk conocerá todo cuanto hizo mi primo por mi.

— ¿Y la niña como se llamará?

Mirando hacia la puerta, viendo a Jooheon entrar con ayuda de una silla de ruedas, me siento un poco mal por él, bastante más bien al ver tanto rasguño en su cuerpo, así como su pierna escayolada.

— Yang Mi —miro a mi novio —tu siempre me dijiste lo mucho que te gustaba ese nombre.

— Tu madre se llamaba así —asiento porque así es —y es bonito legado que nuestra hija pueda llevar el nombre de su abuela.

Yang Mi era mi madre y se que estaría feliz de saber que tiene una nieta con su mismo nombre. Mirando a mi pequeña que duerme en mi brazo izquierdo, siendo ahora cogida con cuidado por Minhyuk, observada por esa pareja que no será destruida nunca, habiendo un alfa que ha demostrado demasiado salvado a quien ama Min, dejando sus sentimientos a un lado, así como también Hyunwoo y yo estaremos para siempre juntos.

He aprendido a luchar, a dejar mi pasado a un lado y con ello he logrado aferrarme a este presente y sabre vivir el futuro que nos espera, capaz de hacer cualquier cosa por y para mi mismo, pero también para con quien más amo que son este precioso alfa que a mi lado ha sabido guiarme, enseñarme a amar, y nuestros pequeños bebes son la muestra de que todo es posible si uno sabe luchar por ello, no rindiéndose.

Porque he podido hacerlo y desde hoy, en esta nueva etapa de mi vida, soy capaz de hacer cualquier cosa sin mirar más al pasado.