𝗦𝗮́𝗹𝘃𝗮𝗺𝗲 ˖- Bᴀᴋᴜɢᴏᴜ ʏ Tᴜ́ ⿻Bnha⿻

CAPITULO 30

— ¡Ya cenamos el estofado y lavamos los trastes! —anunció Pixie— es momento de la...

— ¡Prueba de valor! —Mina completó la frase y empezó a bailar junto a Kirishima, Denki y Sero emocionados por la siguiente prueba que harían pero su felicidad se desplomó cuando Aizawa se puso detrás de ellos con una sonrisa terrorífica

— Siento decir esto —empezó a hablar— pero los de las clases extras vendrán conmigo.

_____ le alzó el pulgar a su amigo al notar que este lo miraba suplicando ayuda, al ver que no lograría nada se ofendió por la amiga que había hecho y le sacó la lengua.

Aizawa sin escuchar sus súplicas se los llevo arrastrandolos con sus cintas. Luego de aquello Pixie procedió a explicar las instrucciones del juego.

— ¡La clase B será la primera en asustar! —comentó— La calle A saldrá en parejas cada tres minutos. En la ruta encontrarán placas con sus nombres, deben traerlas de vuelta— Quienes asusten no pueden hacer contacto —volvió a hablar— ¡Muestren cuánto miedo puede dar su singularidad!

— ¡Ganará la mejor clase que mejor haga mojar las pantalón con su creatividad!

En el momento de sortear las parejas, _____ tomó un papel de la cajita y buscó con la mirada a su compañero o compañera, la mayoría ya los tenía y se estaba quedando sin opciones. Pero como si de un ángel se tratase vió a Midoriya a un costado nervioso por no tener con quien ir.

— Hola —se acercó rezando que sea él— eres el ocho, ¿Verdad?.

— ¡Si! ¡Seguramente ganaremos —sonrió ya más tranquilo por no quedarse solo, _____ le devolvió la sonrisa y le dió una se sus figuras— ¿Eh?

— Por si por casualidad nos separamos, podré ir a ti más fácilmente —informó haciendo que él asintiera con una mirada decidida.

— ¡Bastarda, cambia conmigo! —la pelinegra miró de reojo a Bakugou— ¡No me ignores!

— No lo tomes mal Todoroki, pero, no tengo intenciones de cambiar de pareja, Bakugou —declinó la oferta alejándose con Midoriya— suerte chicos.

Bakugou se fue rechistando y sacando humos, aunque tampoco quería caminar con Izuku o con ella, prefería un árbol, era más callado y tranquilo.

— Vamos Izuku. —lo llamó ajustando sus zapatillas y levantando las medias negras ya que estás se habían bajado un poco pero por suerte no se había visto nada.

Él mencionado se quedó mirando a la nada, lo que le causó curiosidad a su amiga. En ese momento sentió que algo no estaba bien, el aire olía a quemado. Se alejó un poco para poder ver algo a lo lejos, abrió sus ojos al ver que por las copas de los árboles se notaba un humo demaciado negro.

— ¿Algo se está quemando? —preguntó mirando a los héroes profesionales. Por su expresión pudo confirmar que esto no era parte del juego, era algo mucho peor.

Cuándo iba a acercarse a Mandalay para preguntarle algo se quedo quieta en su lugar al sentir una sensación rara, fue como si su visión se hubiera puesto roja unos segundos, era una sensación de peligro.

Haciendo caso omiso a los llamados de Lida y consumida por el miedo que su cuerpo ya conocía se adentró al bosque, estaba oscuro por lo que no se podía ver bien pero eso era lo que menos le interesaba, habían un montón de compañeros y amigos dentro.

El crujir de unas ramas agudizó su sentidos haciéndola retener el aire, una gota de sudor frío descendió por su frente hasta caer al suelo, nuevamente sintió aquella sensación al sentir sus mejilla siendo rasgada por algo, llevó su temblorosa mano hasta ella sintiendo un líquido caliente.