CAPÍTULO 24

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Bakugou atrajo a la pelinegra a su cuerpo y la abrazó, dejando que esconda su rostro en su pecho con miedo.

"Solo permíteme ser débil y llorar por hoy, mañana volveré a ser fuerte"

— Si tienes que llorar, llora —habló usando un inusual todo de voz relajado— por primera vez no te voy a juzgar, así que aprovecha y suelta todo. Tonta.

— ¿Los insultos nunca se irán, no? —preguntó escondiendo su rostro en el pecho del contrario.

— ¿Sabes lo que a mi si me jodió? —acarició el pelo de su amiga como lo hacía cuando esta se lastimaba de pequeña— verte después de tantos años y que no me recuerdes, ni que sepas quién soy.

— No recuerdo mucho, es decir, solo algunos momentos de cuando jugábamos juntos —sonrió con tristeza— ¿Eramos buenos amigos?

— Eras a la única que dejaba que me lleve la contraria —respondió con una sonrisa de lado.

Aunque en su interior tenía ganas de reprocharle el que no le haya contado antes, tenía que tener en cuanta la situación de ella, se encontraba débil mentalmente y seguramente una pelea solo complicaría más las cosas. No podía y no quería ser un idiota regocijandose en las penas de su amiga.

Nunca lo haría.

Descubrir que ni tus padres fueron los de verdad era realmente deprimente, ella fue utilizada como un experimento por la mente macabra de un humano que solo quería hacer un estereotipo perfecto de un héroe, y para cumplir sus caprichos, secuestró a una inocente niña para demostrar su capacidad.

_____ rompió en llanto.

Pequeños flashbacks recorrían su mente, uno tras otro, de lindos recuerdos con sus "padres", con su "familia", quería olvidarlo de una vez por todas.

Desgraciadamente aún le quedaba saber que carajo le inyectaban, ¿Era buena idea hablar con el sensei para pedirle ayuda? ¿Era necesario?

Se aferró a la campera de su amigo intentando controlar sus desorbitados sentimientos, tal vez, ahora que había descubierto una gran parte de su pasado. Tendría que hablar con su tía y primo, es decir, no puede seguir evitándolos cuando viven en la misma casa, tener una charla decente sería lo mejor.

Pero esperaría, solo necesitaba tiempo.

— Bakugou —habló después de unos largos minutos— gracias —se reincorporó limpiando con su manga sus mejillas y ojos— te llené la campera de mocos.

— ¿Ah? —cambió dramáticamente— ¡Que asquerosa que eres idiota! ¡¿Así tratas al que te ayudó?!

— No, pero fue sin querer —soltó una pequeña risa que hizo que el rubio dejara de quejarse para mirar con un casi visible sonrojo a su amiga— espérame tantito.

Prendió su celular y le mando un mensaje a su amiga Momo, preguntándole si podía quedarse en su casa porque necesitaba asilo.

Sí, así iba a resolver sus problemas. ______ cuando peleaba con su tía se iba de la casa para quedarse en la casa de una vieja amiga quien la recibía de brazos abiertos, pero ella se volvió a su país natal así que hace años que no la veía. Momo aceptó contenta, diciendo que prepararía té para las dos.

— Recién me doy cuenta de que eres hijo de Mitsuki —murmuró guardando su teléfono en su bolsillo, el rubio la miró alzando una caja.

— Eres más tonta que Kaminari —se burló haciendo que ella la mire ofendida.

— Ajá si —rodó los ojos— creo que será mejor volver, quiero lavar mi cara.

— También lavaras mi campera como pago por escuchar tus problemas —la pelinegra se levantó de su asiento negando con su cabeza— si, lo harás y punto.

— ¿Desde cuándo hablas sin gritar? —tomó la campera y los archivos que le había dado él.

— Tks —desvió la mirada— mañana ve a la cafetería, tenemos que estudiar con el pelomierda —empezó a caminar en dirección a la salida del parque.

_____ lo siguió para así salir juntos, se estaba haciendo tarde —aunque solo eran las seis pm— pero debía llegar antes de las ocho a la casa de su amiga, nunca fue pero la consideraba una buena compañera, al igual que a Mina con quién de vez en cuando hacia llamada por el aburrimiento.

— ¡¡Que esto quede entre nosotros o te explotaré el trasero!! —gritó estando a pocos pasos de sus casas, la ojiazul solo asintió sin prestarle atención.

— Si gritas medio barrio se va a enterar —habló parando de caminar— si tienes problemas de bipolaridad como siempre me puedes llamar —se volvió a burlar para despegar de ella la tristeza, él solo la miró con un tic en el ojo.

— ¡Eres tan pesada como el pelomierda, ahora se porque son amigos! —se metió en su casa dando un portazo, para luego escuchar como la mamá de Bakugou lo regañaba por haber azotado la puerta.

Río por aquello e ingresó dentro de su casa, ahí estaba Ian jugando con su consola echado en el sillón y su tía Isabella, que estaba leyendo un libro sentaba en la barra, ambos dirigieron su mirada hacia la recién llegada.

— Hola —saludó dejando sus zapatillas en un costado.

— ¿La campera es de tu novio? —sonrió con picardía, ella llevó sus ojos a la prenda entre sus manos.

— No —reapondió con un pequeño sonrojo— nada que ver —él la miró como diciendo "sí claro"

— Tía —la llamó con algo de duda— ¿Puedo ir a la casa de una amiga?

— Si, avísame cuando llegues —sonrió dejando su libro de lado, ella asintió y subió por las escaleras.

Si no la dejaba iba a irse igual, aunque no era algo bueno.

Se lavó la cara y se la secó, busco ropa para meterla dentro de su mochila para tener con qué dormir, también dejó en la ropa para lavar la campera de Bakugou. Luego de prepararse bajó nuevamente, aunque de haber sabido que esto pasaría, hubiera bajado lo mas lento posible.

De entre las ropas de la ojiazul cayó el fichero al suelo, desparramando en él los papeles y fotografías. Ian al ver eso tragó en seco.

Isabella, desorientada por la situación miró desde su asiento aquellos papeles y abrió sus ojos al darse cuanta de que era.

— Ejem, mi tarea —se excusó _____ levantando los papeles del suelo con rapidez, no se había dado cuenta que aún los tenía.

La casa estaba en un silencio sepulcral, ninguno de los menores quería decir algo por miedo a la reacción de la mayor.

Metió los papeles sin mucho cuidado dentro de su mochila de la escuela y se levantó, se puso sus zapatillas rezando su tía no dijera nada.

— ¿_____, que hacías con eso? —preguntó Isabella acercándose a su sobrina con miedo.

🌱

Holis, ¿Cómo están? Espero que super bien.

¡Feliz año nuevo bellezas!

Me tomé un tiempo largo para poder ordenar un poco mi vida, además, quería lograr tener pasión para escribir. Me estaba costando tener ganas de continuar con esto, pero aquí estoy.

Voy a intentar Actualizar "seguido" ya que los capítulos ya están escritos, a excepción del final (aún no sé que hacer) además, noté que hay personitas a las cuales les gusta esta historia, y conozco el sentimiento de disgusto cuando nos atrapa algo y queda inconcluso.

En fin, espero que me sigan apoyando como siempre, cuidense y tomen agua.

𝗦𝗮́𝗹𝘃𝗮𝗺𝗲 ˖- Bᴀᴋᴜɢᴏᴜ ʏ Tᴜ́ ⿻Bnha⿻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora