CAPÍTULO 25

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— ¿Entonces que pasó? —preguntó Kirishima quien estaba queriendo saber cómo terminó aquello y odiando a su amiga por darle tanto suspenso a la anécdota.

— Pues...

Ayer

— ¿_____, qué hacías con eso? —preguntó Isabella acercándose a ella con miedo.

— ¿Con esto? —habló señalando su mochila— son cosas de tarea, nada más que eso —fingió sonreír para ocultar su nerviosismo, Ian se levantó del sillón y le agarro la muñeca a su prima.

— Déjame acompañarte a la casa de tu amiga, ya es tarde —dijo sacándola de la casa, estando fuera soltó un pesado suspiro, ya vería como se las arreglaba para hablar son su mamá.

— Sabías —susurró mirando a la nada misma, él queriendo irse a Narnia lo único que le quedó fue aceptar la realidad.

— Sí, también fui yo el que dejó aquella caja en tu cuarto —se sinceró después de guardar silencio unos segundos— pero no hablemos de eso ahora, no quiero amargarte tu pillamada —rió nervioso.

— Pero...

— ¡No,no,no! ¡Ahora vamos a casa de tu amiga! —la interrumpió empujándola desde atrás para que caminara, quería retrasar lo más que podía la charla, aunque sabía que en algún momento lo tendría que hacer.

Hoy

— Que giró inesperado —murmuró mirando el rostro de su amiga, parecía apagada, distante o incluso diferente. Por dentro se sentía bien el que ella ya sepa la verdad de sus "padres", él lo sabía desde antes por leer un archivo que encontró de casualidad en la caja y que por miedo a la estabilidad emocional de _____, se lo ocultó.

— Eijiruo... —mencionó en voz baja— no me veas así por favor —pidió enfocando su mirada en el libro que estaba leyendo. El nombrado agachó la cabeza con una expresión triste pero luego la levantó forzando una sonrisa.

— ¡Perdón mi niña! —se levantó de la silla y abrazó a su amiga que estaba sentada, le revolvió con cuidado el cabello y le dió un beso en la frente— ¿Segura que aún quieres seguir investigando? —inquirió con nerviosismo por la respuesta que obtendría.

— Si.

Sabía perfectamente que diría eso, sonrió cerrando sus ojos y negó con la cabeza, devolvió su mirada a la pelinegra de ojos tristes. Ahora más que nunca debía ser el caballero que proteja a su no dama, o al menos así se auto llamaría _____.

Las horas pasaron con normalidad, Aizawa antes de dar por terminado la última clase del día notó a su estudiante extraña, pues Nanamin siempre hablaba con sus amigos o reía a carcajadas sin pena alguna, pero desde que regresó de las pasantías notó un serio cambio en su actitud. Teniendo en cuenta la reunión anterior con los profesores y director, debía hablar como decente y tutor a su alumna para poder ayudarle y de paso entender que le pasaba.

Si sus sospechas eran ciertas, debería actuar bajo las sombras para que la asistente social no se entere y les arrebaten a la niña que les costó tanto salvar —aunque ya sea un adolescente.

Los alumnos se fueron retirando hablando entre si, la pelinegra se colocó su mochila y se subió un poco las medias largas ya que se habían bajado un poco dejando a la vista la cicatriz que tenía producto del villano que se había encontrado en aquel edificio.

𝗦𝗮́𝗹𝘃𝗮𝗺𝗲 ˖- Bᴀᴋᴜɢᴏᴜ ʏ Tᴜ́ ⿻Bnha⿻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora