𝗦𝗮́𝗹𝘃𝗮𝗺𝗲 ˖- Bᴀᴋᴜɢᴏᴜ ʏ Tᴜ́ ⿻Bnha⿻

CAPÍTULO 19

_____ ya con su bolso y sus audífonos puestos se sentó en la banca que está en la estación de tren, un poco alejada de sus compañeros quienes estaban ansiosos por poder ir a hacer sus pasantías.

— ¡______, me hubiera encantado que vayamos juntos! —gritó Kirishima acercándose a su amiga con su mochila en el hombro y una gran sonrisa al encontrarla.

— Hola Eijiruo —saludó la ojiazul devolviéndole el gesto— a mi no, no quiero que un sujeto me grite por hacer algo malo —dijo levantándose de la banca.

— Es que eso es para hombres o mujeres que saben de fuerza, por eso iré —con arrogancia se señaló a si mismo.

— ¡Heyy! —ambos miraron a Denki y a Sero dirigiéndose hacía ellos— ¡Aquí nos despediremos! Suerte a todos.

— ¡_____! —los chicos miraron a la pelirosa acercarse a ellos con sus brazos extendidos y un gesto de tristeza, al llegar se abalanzó sobre la ojiazul y la abrazó con fuerza.

— Yo también te voy a extrañar Mina... —dijo ____ un tanto incómoda.

— Ya nos tenemos que despedir —avisó Kirishima mirando al profesor Aizawa explicar las reglas, devolvió la vista a su amiga y le sonrió cuando ella lo miró. Ambos solo dibujaron una pequeña sonrisa queriendo decirse que todo estaría bien.

— Nos vemos —se despidieron entre ellos para luego darse la vuelta e irse a sus destinos, cada uno con una meta definida. Crecer como héroes y aprender todo lo que se pueda para poder expandir su desarrollo.

____ se subió en el tren que debía tomar con algo de inquietud, no sabía si había sido buena idea elegir aquella agencia, incluso Aizawa la miró extrañado cuando le entregó la hoja con la agencia elegida.

Desvío su mirada de su teléfono y miró a su lado, ahí se encontraba Todoroki mirando hacia el frente con total desinterés, parecía incluso molesto por alguna razón. Prefirió no darle importancia y devolvió su vista al teléfono donde estaba jugando a los juegos.

Cuando llegó a su destino bajó del tren, salió de la estación y escaneó con los ojos su alrededor, la cual era una zona absurdamente infestada de personas que caminaban de aquí para allá sin importarle chocarse con alguien más. La ojiazul estaba completamente perdida, nuca había estado por esa zona por lo que no la conocía. Aunque tampoco se sabía las calles, eso tampoco le impedía moverse por el centro.

El bicolor al verla sin saber a dónde ir y tan perdida, rodó los ojos, se acercó a ella y le picó el hombro asustando la un poco por el tacto inesperado, ella se dió vuelta para poder verlo con un brillo de esperanza en sus ojos.

— ¿A qué agencia irás? —le preguntó manteniendo su mirada fría sobre ella.

— Eh... A la de Endeavor —respondió acomodando la correa de su mochila que estaba sobre su hombro.

— Entonces vamos. —dijo empezando a caminar sin esperarla— también voy ahí, no será fácil resistir.

— No me importa, yo puedo —sonrió con una mirada segura.