(Edgar)
Tuve sueño pesado, de repente me desperté mareado y tomé mi celular para ver la hora, 14:45, ¡chucha! Me levanté rápidamente de mi cama y me puse los calcetines, sí, duermo a pata pelada. Abrí la puerta de la habitación y bajé corriendo las escaleras.
Nicolás: ¡Despertó el bello durmiente! -rió-
Yo: Ja, ja, qué chistoso.
Oscar: Nico culiao aweonao. -sonrió-
Belén: Hola Edgar. -se sonrojó-
Yo: H-hola. -reí levemente con un poco de nervios- Oigan, ¿y los demás?
Nicolás: Yo fui a ver al Jaime y anda raro, no quiere nada así que más rato lo veo de nuevo.
Belén: Yo no he visto a mi hermano así que... -observé cómo el Nico golpeaba suavemente su hombro- ¿Qué? -susurró mirando al Nico-
Oscar: -miró la escena- Ah... el Yelo estaba durmiendo cuando lo fui a despertar.
Jaime: Hola cabros... -sonrió de lado pero realmente no se veía bien-
Yo: -lo miré fijamente, tenía sus nudillos rotos- Y... ¿llegué al almuerzo? -reí dudoso-
Nicolás: ¡Obvio po weón, si te despertai a la hora del pico! Ya, ayuda a poner la mesa.
Belén: ¿Me disculpan? Voy a ver al Manu.
Manuel: No hace falta que vengas, buenas tardes. -sonrió-
¿¡Qué mierda le había pasado al Manu en su cara!? Observé el ambiente y era el único que estaba sorprendido por el aspecto del Yelo.
Yo: ¡Manu! Eh, me acordé que... q-que te quería m-mostrar algo. -caminé hacia la escalera- ¡Ven!
Subí las escaleras y el Yelo venía detrás mío. Cuando estabamos en la entrada de mi habitación, empujé al Manu hacia dentro, luego entré yo y cerré la puerta.
Yo: ¿Qué te pasó?
Manuel: ¡Ah! ¿Mi cara? M-me caí en la tina, jaja.
Yo: Si claro, ¿tú crees que me voy a creer eso? Ya estai bastante peludo como para caerte en la tina. -lo miré con cara seria- Manu, dime la verdad por favor.
Manuel: -se sentó en mi cama y se puso las manos en la cara- N-no puedo, Edgar.
Comenzó a salir un río de lágrimas de sus ojos, odiaba ver al Manu llorar. Ayer lamentablemente no escuché nada, estaba profundamente dormido.
Yo: P-pero, ¿cómo no vas a poder? ¡Vamos, dilo de una vez weón!
Manuel: -se levantó velozmente y colocó su rostro a centímetros del mío- No puedo dejar mal a esa persona, y con eso ya te dije suficiente.
Los nudillos rotos, esa cara despreocupada, su sonrisa falsa... ¡El Jaime!
Yo: ¿Y por qué te hizo esto? -acaricié una de sus tantas heridas-
Manuel: Ya no tiene sentido dar más explicaciones. Sí, él me hizo esto pero, ¿quién es el que se entromete en su relación con el Nico? ¿Quién es el culpable? Yo, y lo reconozco... es comprensible, él me hizo esto para proteger su relación, está bien.
Yo: ¡No Manu! ¡No está bien! Ok, está bueno cuidar una relación pero las cosas no se solucionan a golpes, ¿por qué no te def...
Manuel: Lo besé Edgar, lo besé.
¿¡Lo besó!?
Yo: -agaché mi vista- Entonces será mejor que te alejes de él simplemente.
Y lo miré, esa cara de decepción, de frustración por no poder tener lo que quiere, es penca verlo así pero debe enfrentar lo que ya está hecho, la realidad.
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Risas nerviosas / Jainico
FanfictionUna historia de confusión, desamores y locura. ¿Cuando se pensó que dos amigos podrían acabar teniendo desesperaciones y más aún, risas nerviosas? Un fanfic sobre Jaidefinichon, GOTH sin fines de insultar o dejar mal a los cabros de HD, esta histori...