Capítulo 5.

2.7K 153 34
                                    

(Jaime)

Este es el momento, ya son las 6 de la tarde y tengo mucho miedo de ir a la casa del Nico, no estoy seguro de cómo le diré cada cosa que tengo en mi cabeza y cada sentimiento que tengo en mi corazón. Espero que el tiempo no se pase volando y cada segundo sea una felicidad más, ya que por el simple hecho de estar cerca a él me alegro tanto que siento mi corazón estallar en sonrisas.

Debo ser muy claro y directo, ojalá no tartamudeé porque ahí si las cago y empezaré con mis nervios y sudor en la frente (Conchetumare, soy un cerdo).

Y ya po, entre tanto pensamiento y "predicciones" sobre lo que podría suceder, comenzé a tener ganas de ir, así que tomé las llaves, una chaqueta y puse en marcha mi camino hacia la casa de mi moreno. (Negro mejor dicho)

/Casa del Nicolás/

Yo: -toqué el timbre-

Nicolás: ¿Jaime? ¿Qué hací acá?

Yo: Ah, ábreme la reja no más.

Nicolás: Aweno. -dijo acentuando y reiterando la letra "e"-

Yo: Aweonao. -reí-

Nicolás: Ya pasa cabro culiao.

Entramos a la casa y nos sentamos en el sillón del living.

Nicolás: ¿Y qué onda? ¿Qué querí hablar?

Yo: -en mi mente se repetía la frase "claro y directo, claro y directo"- Eh, quería decirte una cosa súper seria. Estoy un poco confundido y tal vez se me enreden las palabras pero comenzaré pidiéndote disculpas por todo lo que ha pasado.

Nicolás: Quiero escucharte diciendo eso, porque nunca lo dices realmente. -rió levemente-

Yo: Ah, bueno... como iba diciendo, admito que con el paso del tiempo me he vuelto inconscientemente cruel, a pesar de que ya soy un tipo re enojón y con un horrible genio, a veces no mido mi pesadez y no entiendo cómo puedo ser tan malo y egoísta. Sin embargo, juntando todos mis defectos, tengo uno que no me deja tranquilo: el ser muy enamoradizo.

Acá venía el instante preciso, me iba a declarar al Nico y lo más raro es que estaba 100% seguro de mis actos.

Yo: Nico... puta... y-yo, y-yo te quiero demasiado, todos estos años junto a ti y los cabros (Dije eso último para no quedar tan fleto) han sido muy bacanes, pero entre risas y webeo... ha nacido un sentimiento muy real que me costó asumirlo, tuve que pensar noche y día, noche y día hasta quedar hecho bolsa con tanto pensamiento... 

Nicolás: -tenía cara de no entender, hasta que lo dije-

Yo: Me gustas Nico y estoy seguro de que este sentimiento es real. Desde que nos conocimos vi algo en tu rostro que me gustó, pero claro, ahí no me sentía fleto, tenía mi polola y aunque webiabamos sobre weás homosexuales, nunca sentí esto que estoy sintiendo ahora. 

Estaba muy feliz, no había tartamudeado ni un sólo rato y ya había soltado mis sentimientos, a la vez sentía tristeza de saber que si el Nico no sentía lo mismo que yo, nuestra amistad se acabaría justo en ese momento. La verdad es que luego me arrepentí de haber dicho todo eso, ya pasaban minutos de haber acabado ese "discurso amoroso" y el Nico no daba señales de querer hablar, tenía los ojos fijos en algún punto imaginario de la pared y estaba pálido. Por fin me alegré cuando desvió su mirada y la colocó en mis dos ojos cafés. Tenía sus ojos brillosos, no sabía si quería llorar de emoción o tristeza, pero luego vi un leve gesto en su cara: sus labios empezaron a expanderse de lado a lado, una sonrisa se fijó en su rostro. Qué bello rostro.

Nicolás: ¿Sabes Jaime? No sabes cuán feliz me haces escuchando esas bonitas frases fletas tuyas. Me encantas, me encantan tus rulos despeinados, tu nariz imperfectamente perfecta, y ni hablar de tus labios, cada vez que los miro me dan ganas de besarlos. Esperé por mucho tiempo este momento, y no lo desperdiciaré por nada del mundo. -clavó sus hermosos ojos cafés en mi mirada, se acercó a mi rostro y ¡pum! ocurrió la magia-

Nos estabamos besando, primero quedé atónito ¿no era yo el que debía besarlo? Al final, él me dejó helado a mi pero me daba igual, seguí ese beso dulce y adorable que reunía nuestros sentimientos, cerré los ojos para sentir más emoción y nunca olvidar este precioso momento.

Pero claro, somos seres humanos y necesitamos aire para vivir. Detuvimos el beso y nos miramos fijamente a los ojos. Amaba a ese conchetumare, todo de él me encantaba, desde su pelo, llegando a sus ojos marrones, pasando por su nariz  *Ejem, ñata, ejem*, mirando su sensual bigote hasta llegar a su boca, esos labios... esos labios que parecían perfectos para mi, que parecían dos dulces frugelé, cada vez que los miraba me daban ganas de morderlos y nunca soltarlos.

(Nicolás)

Estaba viendo televisión cuando de pronto sonó el timbre, fui a ver quién era y lo vi. Era él, mi ruloso enojón.

No esperé nada y le abrí altiro, nos sentamos en un sillón y me empezó a hablar delicadamente y con palabras muy bonitas. De la nada dijo "Me gustas Nico y estoy seguro de que este sentimiento es real." Quedé realmente impresionado, miraba a la pared desconcertado e imaginaba weás que me habían pasado con el Jaime. ¿El webeo fleto que teníamos había llegado a esto? Bueno, no me quejo, yo adoro al Jaime pero estaba inseguro, tenía miedo, seguía mirando a cualquier parte aunque no dejaba de escucharlo.

Sentí cómo el Jaime paró de hablar y pasaron unos minutos (Hartos diría yo) hasta que por fin pude sacar alguna que otra palabra de mi boca, sonreí de una manera ansiosa y emocionada. Y me decidí po weón, le chanté el beso que tanto había esperado, ese beso que significaba amor y tranquilidad para siempre. Me sentí completamente dichoso de poder haber besado al Jaime y de haber tenido ese momento único e irremplazable.

Tenía bastante hambre, así que fui a buscar unas galletas para comer y compartir con el Jaime, caminé hacia la cocina, abrí el paquete de galletas y deposité el contenido en un plato hondo cuando de pronto el Jaime me agarró de la cintura y empezó a morder una de mis orejas. Sentía dolor pero a la vez me gustaba, y mucho. Hice un movimiento rápido y quedamos frente a frente, la verdad es que yo miraba sus ojos y luego sus labios intensos que me provocaban cosas inexplicables. Nos dimos besos entrecortados, él tomó una galleta y colocó la mitad entre sus labios, ese gesto representaba que debía morder la otra mitad y claro que lo hice. Seguimos con movimientos lentos pero llenos de pasión hasta que el Jaime tomó mi mano y me llevó a mi pieza (El culiao se sabía mi casa de derecho y al revés). ¿Qué pretendía hacer? Fuera lo que fuera, me dejé llevar por esas ondas de amor magnéticas que nos unían y de un segundo a otro, estábamos apoyados en la cama.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

CHAN CHAN.

DFKGDSFKLGJ par de coquetos owo

Perdón por no subir capítulos tan rápido, es que estoy de vacaciones y ñe, he dormido mucho ewe Además debo aprovechar mi tiempo libre al máximo y todo y no he tenido muchas ideas en mi cabezita unu

Como sea. ¡Gracias por los 641 leídos! AAAAAAAAH *sonido de fangirl* fhgdfshgd Y los 94 votos, ña me hacen muy feliz cabr@s awa

Nyanyanyanya ^w^

Kawaii fuerans (っ˘w˘ς)

Risas nerviosas / JainicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora