Nunca sere ella ║║ Jace Herondale y Tú ➀

Parte 66

Hola mis amados lectores, dejaré la nota al principio para que más gente la lea.

He regresado después de casi dos años ausente, puedo decir que he terminado la carrera de la mejor manera y estoy orgullosa de ello, ya no tengo tareas y trabajos por entregar así que me dedicaré a publicar lo más que pueda, comenzando con esta historia la cual dejé sin un final, después de esta parte vendrá el FINAL y después el EPILOGO y así daré por terminada esta hermosa historia, la cual queda abierta para una segunda temporada y quizá una tercera, todo depende de cuánto la quieran ustedes, lo cual me gustaría saber en comentarios.

Apreciaré sus comentarios y sus votos en los últimos momentos de esta hermosa historia que me ha costado mucho trabajo terminar. Prometo ser constante en la segunda temporada para que ustedes disfruten sin interrupciones de mis historias. Y sin más preámbulos les dejo su capitulo.

Al amanecer mis ojos se cerraron por el reflejo de una cabellera rubia, aquella que tanto me enloquecía, y al abrirlos vi unos ojos dorados que hacía tiempo no observaba tan a fondo. Con una sonrisa respondió a mis gestos y una risa la acompañó.

Jace: ¿Te gusta lo que ves lindura? - pregunto poniendo cara "sexy" más bien parecía que aguantaba un gas jaja.

___: Puede ser...- dije coqueta y sonrió aún más- o puede que te esté viendo un moco desde esta altura- dije mofándome un poco en su cara.

Jace: Ja ja muy chistosa- dijo dándome un leve golpe en la cabeza.

___: Amanecí de buen humor- dije arreglándome un poco el cabello alborotado.

Lo bese levemente y me levanté para poder vestirme dejándolo a él en la cama, estábamos en mi habitación así que podría agarrar las cosas de mi armario sin tener que salir. Gracias al Ángel no habían sonado las alarmas en toda la noche y pudimos descansar por primera vez en toda la semana. 

Le dije que prepararía algo para desayunar y me fui a la cocina, busque cosas en el refrigerador y comencé a preparar omelet de vegetales y queso. Fui a llamarlo a su habitación, se estaba bañando, detrás de la puerta me dijo que en un momento iría y salí de allí. 

Después de desayunar ambos regresamos a las tareas del día. Estábamos más tranquilos ya que hoy regresarían los chicos y por fin todo regresaría a la normalidad. De verdad que ahora valorábamos más el trabajo de los demás y no porque antes no lo hiciéramos, sino que no nos dábamos cuenta de lo que implicaba trabajar en otros puestos.

Pasadas las diez de la mañana pensé que todo iría tranquilo pero mi predicción fue errónea ya que se desató el infierno. 

Los ataques de demonio comenzaron siendo en una locación con al menos cuatro de ellos, Jace y yo íbamos sin rechistar y con sumo cuidado nos deshacíamos de cada uno de ellos. En varias ocasiones nos vimos acorralados o en desventaja, pero sin dejar de luchar acabábamos con todos. Después volvimos a lo de siempre, demonios en dos locaciones distintas, retiradas una de cada lugar. Jace estuvo yendo entre el hotel Dumort y la costa; Yo estuve entre el Lobo de Jade y el centro de la ciudad. 

De regreso al Instituto nos dimos cuenta de que habíamos pasado al menos cinco horas sin parar peleando con demonios. Estábamos estresados, sudados y llenos de sangre tanto humana como demoníaca... Todo un asco. De repente apareció un mensaje de fuego en la oficina, nos miramos y ambos fuimos a ver lo que sucedía. El mensaje era de Alec.

Jace, _____.

 

Me alegra poder mandarles un último mensaje antes de regresar a casa, la asamblea se ha llevado a cabo hace unas horas y nos dieron la indicación de regresar a las 2 de la mañana así que solo estamos haciendo tiempo para poder regresar. Nuestros padres no regresarán con nosotros por asuntos de la Clave, pero Isabel y yo estaremos pronto en casa. No puedo esperar por verlos. Isabel dice que ella también quiere verte _____. No me permiten decir más así que pronto nos veremos chicos. Aguanten sólo unas horas más.