Parte 45 maraton 1/3

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Cuando prendieron las luces nuevamente me agaché para voltear a un chico inconsciente y me encontré con el rostro de...

___: ¡Jace!, pero ¿qué demonios haces aquí?

Izzy: ¿Jace? entonces- se agachó y volteó al otro chico encontrándose con su hermano mayor- ¡Alec!

___: esa perra...

clave 1: cuide su boca señorita

Inquisidora: felicidades señoritas han pasado las pruebas y es hora de que se vayan a casa para que el día de mañana se lleve a cabo la ceremonia, no deben dejar mucho tiempo solo su instituto.- sin decir nada más la maldita y los de más se retiraron.

___: hay que hacer que reaccionen Izzy busca las estelas de ambos y las nuestras, no podemos hacer nada con estas heridas- sin decir nada más con un poco de esfuerzo se levantó y tambaleó habíamos perdido bastante sangre los cuatro ese día. como pude volteé a ambos chicos dejándolos sobre sus espaldas e Izzy llegó con las estelas de los cuatro.

Izzy: toma- me entregó la mía y la de Jace- curate primero después tenemos que atenderlos a ellos.- y así lo hice, active mi runa de curación y a continuación comencé a sentirme mejor, un poco mareada pero al menos el dolor había cesado.

Después de curarnos mutuamente vimos que los chicos estuvieran respirando y gracias al Ángel así era, busque en donde tenía Jace su runa pero la sangre había empapado la playera que traía puesta y tuve que quitársela, al quitarla pude ver su torso marcado y lleno de runas por todas partes, mi corazón dió un vuelco al verlo así tirado y sin moverse lleno de sangre. Un presentimiento llegó a mi cabeza seguido de una sensación de perdida muy grande y perturbadora. Saqué eso como pude de mi cabeza y retiré un poco el exceso de sangre, encontré su iratze y lo activé con su estela casi instantáneamente vi como cada herida que le había causado se cerraba y dejaba de sangrar. En un segundo comenzó a respirar agitadamente y abrió de golpe los ojos incorporándose rápidamente chocando su cabeza con la mia.

En el momento en que su mirada quedó clavada en la mía todo pasó en segundo plano y solo podía ver esos ojos dorados como el sol con un brillo particular que hacía que mi estomago se revolviera y quisiera salir de mi interior. estaba por abrir mis labios para preguntarle si estaba bien cuando él habló.

Jace: ¿estás bien?- colocó sus manos en mi cara retirando un poco del sudor que corría por mi frente y borrando pequeñas gotas de sangre que había salpicado de su pecho a mi cara

___: estoy bien- nuestras miradas en ningún momento se desconectaron- ¿estás bien tú? ¿no duele tu cabeza?

Jace: no me preocupa el dolor de cabeza, estoy molesto, la Inquisidora jamás me dijo que tendría que lastimarte a ti- ese brillo que había en sus ojos cambió de repente a una ira que iba creciendo

___: no llegó a nada más...- no me dejó terminar estaba realmente molesto

Jace: gracias al ángel que no, pero eso no le da el derecho a ocultarnos algo así- estaba por pararse e ir a hacer no se qué, pero antes de que pudiera siquiera pararse tome su cara entre mis manos y lo hice verme de nuevo

___: tranquilo Jace, no pasa nada estamos bien y eso es todo, pasamos la prueba que eso es lo importante- sin darme cuenta estaba susurrando de una manera tranquilizadora cada palabra que estaba diciendo y de un segundo a otro me besó.

El beso comenzó como un simple choque pero la verdad moría por probar esos labios y me deje llevar sin importarme nada más, el beso comenzó a ser tierno y tranquilo, era como una manera de demostrarnos que estábamos realmente bien y que nos alegraba que el otro lo estuviera. Fue la voz de Alec la que nos hizo separar.

Nunca sere ella ║║ Jace Herondale y Tú ➀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora