68. ʜᴏᴍʙʀᴇ ᴘᴇʀғᴇᴄᴛᴏ

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๛Yeonjun se movió inquieto sintiendo la cercanía del cuerpo de Soobin en su cama.

Se sentía muy tentado a retomar los besos robados que habían iniciado esa misma tarde, pero no quería darle señales erradas al hacer algo como eso mientras compartían la misma cama.

Soobin no parecía tenso o incómodo pero había estado lo que iba de noche de espaldas al menor.

Se había decidido a dormir para el lado opuesto sintiéndose igualmente tentado a reclamar los suaves labios de su mejor amigo.

Pero no queriendo cruzar la línea para evitar espantarlo.

Sabía que todo era nuevo para Yeonjun pero igualmente lo era para el.

Nunca había alcanzado ese nivel de intimidad con alguien más, era lo más lejos que había llegado con alguien que le hubiese interesado alguna vez.

La situación más preocupante para el en la actualidad, es que se trataba de su mejor amigo.

Si algo salía mal podría perder su amistad, el era muy consciente de ello.

Yeonjun siempre había sido un tema sensible, uno que no se había atrevido a hablar con alguien más.

Era descuidado, intenso y sumamente despistado pero Soobin estaba bien con eso.

El había estado orbitando alrededor de Yeonjun el tiempo suficiente para llegar a amar cada estupidez que el menor cometiera.

Su sonrisa tímida luego comentarle alguna travesura, conseguía poner su mundo pies arriba.

Imaginando más veces de las necesarias, como sería tomar su rostro y estampar sus labios sobre los suyos.

Muchas veces tuvo que frenarse de hacerlo o intentar no pensar en ello para evitar que su cuerpo lo traicionara en presencia del menor.

Y es que jamás imaginó que realmente así se sentían los muchachos enamorados que había conocido en sus innumerables novelas románticas.

El hecho de ser correspondido era algo con lo que no se sentía preparado para lidiar, considerando que su mejor amigo aseguró corresponder a sus sentimientos luego de haberse enterado de como se sentía.

Las probabilidades de que el simplemente estuviera experimentando o que hubiese decidido darle una oportunidad sólo para no ser injusto eran por mucho más altas que la probabilidad de que realmente se sintiera confundido porque siente algo por el.

Ser un muchacho enamorado de manera platónica de su mejor amigo era difícil, pero ser el experimento de quien crees amar lo era aún más.

Yeonjun era un buen chico, Soobin sabía que jamás lo lastimaría deliberadamente.

Pero Yeonjun había hecho tantas cosas mal sin querer lastimar, que la mente de Soobin terminaría por explotar si pensaba demasiado en ello.

Los brazos del menor rodearon su cuerpo en un cálido abrazo por la espalda, dejando sus manos muy quietas sobre el abdomen de Soo.

Para el mayor era lindo ver a Yeonjun comportándose tan tímido, no era la primera vez que lo abrazaba por la espalda pero casi podía sentir la vergüenza que le producía al menor ser quien lo buscara en lugar de a la inversa.

──Creí que estabas dormido ── comentó en un susurro posando una de sus manos sobre las de su menor

──También yo lo creí, si hubiese sabido que estabas despierto no te hubiese abrazado ── aseguró igualmente en un susurró haciendo sonreír divertido a Soobin

Best Friends ──  Kooktae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora