Aquella mañana Noah me envió una limusina para llevarme a la hacienda donde nos casaremos
Él, súper tradicional había decidido que sería mejor no vernos hasta el momento de estar frente a frente en el altar y así reencontrarnos.
Mi madre, Abril y Romina fueron las más felices con tal decisión ya que decían que daba mala suerte que el novio me vea con el vestido y ellas insistieron en que me lo probara todo el tiempo
Que para ajustar medidas, que para practicar los giros del baile, que para acomodar la cola y demás.
Yo solo lo extrañaba, lo pensaba y me consolaba saber que después de hoy, del gran SÍ no volveríamos a separarnos nunca más.
Al llegar al lugar noté que no era una hacienda sino una casa de campo y al entrar ví un cartel que decía: Familia Smith Birman y debajo de él una carta de Noah...
Este será nuestro hogar mi querida esposa, justo al lado de la piscina esta la escalera que nos lleva a la habitación principal , la misma que tiene doble vista, ventanal hacia la piscina y un balcón hacia el jardín
Sí mi amor, aquel balcón en el que en pocos años podremos ver a Nohitas y Amanditas correr persiguiendo a nuestros cachorros.
Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, felizmente todavía no estaba maquillada y solo podía pensar en todo el amor que cargaba su misiva. Yo lo amaba tanto a él y él me amaba a mí.
Las horas pasaron y al medio día se escuchaba en toda la casa la melodía del piano y la orquesta viendo temas de sonido. La escalera decorada con buganvilias, las sillas alrededor de la piscina y los primeros invitados llegando.
Mis damitas de honor estaban ensayando la coreografía del baile de apertura que iría antes del de los novios y se tomaban selfies para el recuerdo... entre ellas
Veía todo a través de mi ventana, mientras mamá y Romina terminaban de ser maquilladas y mientras Abril terminaba de diseñar en dulopiyo los carteles de Mr y Mrs que irían en el respaldar de nuestros asientos.
Al fin tendría ese final feliz, ese final de cuento de hadas, ese que incluye las perdices y todo...
No podía creer que en unas horas sería MRS Smith jajajaja la señora Smith, que en ese momento me convertiría en su esposa y él en el mío. Y que esta misma noche nuestro amor lo llevaríamos a otro nivel.
Sí, aquel nivel que tanto estuvimos añorando pero que ahora formaría parte de la consumación de un amor tan real , un amor bendecido con anillos como él y yo lo habíamos elegido.
No porque así tuviera que ser siempre. Ambos pensamos que sí es por amor todo es bienvenido, y hablamos de "ver pelis" antes de casarse y todo bien pero nosotros lo quisimos y planeamos así.
No puedo creer que Noah será mi Noah y yo Su Amanda...
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