Enamorada de su psicólogo / Mr portafolio (completa)

29. La toalla

Él abre la puerta de medio lado y le pregunto
-¿no me dejarás pasar?
-estoy en toalla. Iba a meterme a la ducha. Estaba cargando cajas y estoy algo sudado - explica él no lo escucho, empujo la puerta y entro. Cierro la puerta tras de mi y lo veo.

Guapísimo, churro, irresistible. Sosteniendo con una mano la toalla y secándose la frente con la otra. Sigue sudando y creo que esta vez es por mi. La toalla es demasiado pequeña. No llega a dar la vuelta y un poco de su muslo, cadera y abdomen esta a la vista. Qué deleite pienso mordiendome el labio

-no me hagas esto Amanda
-¿qué te estoy haciendo? le digo mirándolo con los ojos más inocentes que puedo hacer.
-tú sabes lo que provocas en mi - me acerco un poco más y él retrocede.

Hoy estoy decidida a hacerlo reconsiderar su viaje sus decisiones.  Todo

-Amanda es en serio  no me hago responsable si sigues con este juego
-quiero saber que significa eso
-Amanda no creo que quieras saberlo - él no sabe que he leído tanto wattpad que sé a que te llevan estos jueguitos. Que mis armas de seducción son irresistibles y que me muero por ver lo que hay debajo de esa toalla.

Me le sigo acercando y él ya no puede retroceder. Toma mis hombros para librarse cambiando de posición y en ese momento. Sus 2 manos en mis hombros. La toalla en el piso

Bajo la mirada y lo veo, en todo su esplendor. Tiene una erección que instintivamente hace que me muerda en labio. Él cae en cuenta y baja sus manos para cubrirse.

Está bien- te dejo bañarte - le digo alejandome triunfante . En verdad me intimidó. Esta bien el jueguito y todo pero no olvido que soy virgen y no sé que más se hace después.

Veo a Noah recoger su toalla y subir por las escaleras.

Me siento en su sofá y cojo una revista para leer. Es una revista de psicología clínica y comienzo a hojearla. Me encanta mi carrera y todo lo relacionado a ella . Además que ahorita mi mente y mis hormonas necesitan alguna distracción para dejar de pensar en él. Creo que no podré volver a verlo igual.

Noah baja. Ya bañado. El cabello todavía húmedo. Un polo blanco de cuello V y un chándal plomo. Él sabe que son mis favoritos. Se aproxima y se sienta a mi lado. Oh no. se ve demasiado seguro. Es ahora él quien toma el mando.

Me levanto por acto reflejo y digo
-¿en qué te ayudo?

-Hace un rato tenía algo en lo que podías ayudarme

¿Se referirá a su erección?

Me quedo muda y me sonrojo

-me refería a las cajas Amanda. Estaba embalando  todo. Tengo la pistolita  y es súper fácil cerrar cajas.

-me encanta siempre he querido usar esas pistolitas
-ven te enseño cómo

-me pongo frente a una caja y él al.otro extremo y me muestra cómo hacerlo . Luego me da la pistola y empiezo a hacerlo pero la cinta se me enreda se pega. se rompe.
-ay no me sale nada bien
-dejame ayudarte- me dice él y se aproxima hacia mi, se pone detrás mío.

Pasa sus brazos pone sus manos sobre las mías y me enseña cómo. Mientras habla siento su aliento en mi cuello y me estremeció. De forma inconsciente suelto un gemido y él se queda inmóvil. De pronto siento un bulto en mi trasero. Estamos muy pegaditos y él no lo ha podido controlar. Además que ese chándal es como andar desnudo. Me giro y él se aleja.

Baja la mirada y yo no puedo controlar también la mía. Lo miro . Él se da la vuelta y dice

-mejor yo termino de embalar. ¿Has desayunado?... no puedo creer el autocontrol de este hombre. Pueda estar con un bulto así en los pantalones y sigue siendo atento y caballero. Sabe que no he desayunado porque a esta hora estaría en mi tercer sueño.

-He madrugado por venir a verte.
-me sorprendió bastante
-ahora tú sorprenderme con el desayuno
-¿está bien huevos revueltos ? - me lo pregunta y no puedo evitar sonreír. Él se ríe a carcajadas.

-¿quién eres? No te reconozco Amanda - me lo dice fingiendo voz de indignación ¿qué hicieron con mi Amanda. La chica dulce que se sonrojaba  cada vez que le decía algo lindo?