Cadenas de obsesión [En Emisión]

1. Eʟ ᴄᴏʀᴀᴢᴏ́ɴ sɪᴇᴍᴘʀᴇ ʀᴇᴄᴜᴇʀᴅᴀ

** Hace dos años **

🔸Hinata Shōyō 19 años:
—Kageyama, resolvamos esto en casa. Las personas nos están viendo...

🔹Kageyama Tobio 19 años:
—¡¿Y para que quieres ir a casa?! ¡¿Crees que me vas a convencer mientras te acuestas conmigo, así como lo haces con otros?!

🔸—¡Nunca me he acostado con otro hombre que no seas tú! ¿Por qué no me crees?... —expresaba con aflicción— Me duele el corazón como no tienes idea. Por favor... Abre los ojos Kageyama... Yo te amo.

🔹—¿¡Crees que soy estúpido!? ¿¡Crees que no he visto como le coqueteas a cualquier hombre que conoces!?

🔸—Coquetear y ser amable son cosas muy diferentes.

🔹—¡Por favor Hinata! ¡Mírate en un espejo! ¡Cualquier hombre quisiera acostarse contigo! ¡Y todo lo que haces es insinuárteles!

🔸—¿Por qué te comportas así conmigo? ¿Qué fue lo que hice mal?  —comenzaba a agonizar— Pensé ... que lo estaba haciendo bien... —preguntaba el joven, agachando la cabeza con los ojos llorosos.

🔹—Lo único que puedes hacer bien es abrir las piernas para cualquiera que se te cruce enfrente, eso me queda claro.
Te has convertido en una puta.

🔸—¿¡Cómo te atreves a decir algo como eso!?  —grito exaltado, seguido de un golpe seco en contra del azabache— ¿Por qué pensé que cambiarías? ¡Eres un egocéntrico! ¡Ya estoy cansado que quieras poseerme como si fuera una cosa! —le reclamaba sinsabor— He soportado todos tus insultos desde hace tiempo, tenía la esperanza de qué confiaras más en mí y me dejaras ayudarte, pero parece que mi amor nunca fue suficiente para ti —declaró con pesar— Ya no puedo seguir así... ¡NO QUIERO VOLVER A VERTE NUNCA MÁS!...

🔹—¡Y YO QUISIERA QUE MURIERAS PARA NO TENER QUE VERTE NUNCA MÁS!

Con su cuerpo temblando y un nudo en la garganta Hinata se dio la vuelta, y con lágrimas cayendo incontroladamente por sus mejillas caminó hacia el otro extremo de la calle para alejarse de Kageyama lo más pronto posible.

🔸—...Mi corazón duele... Me cuesta respirar....

Mientras cruzaba la carretera, el anaranjado no se percató de que el semáforo estaba en verde para los automóviles, pero él no podía concentrase en eso, no había claridad en su mente, estaba destrozado.

De la nada, se escuchó un fuerte estruendo y las personas comenzaron a gritar por el pánico. Kageyama que también había dado la vuelta para caminar de regreso a su casa, escuchó los gritos y giró lentamente para saber lo que había sucedido. Como si el mundo se hubiera detenido frente a sus ojos, vio cómo Hinata estaba inconsciente a media carretera con la cabeza llena de sangre.

▪️¡Una ambulancia! ¡Una ambulancia! —gritaban varias personas, mientras Kageyama se quedaba inmóvil, recordando las últimas palabras que le dijo a Hinata.

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*Época actual*

—¿Dónde... estoy? —de pronto abrió los ojos el pelinaranja.

—¡Al fin estas consciente! —se alegró el doctor a su cargo— ¡Es un milagro que despertaras! Ahora mismo te encuentras en el hospital.