“𝙴𝚕 𝚖𝚒𝚎𝚍𝚘 𝚑𝚊𝚌𝚎 𝚚𝚞𝚎 𝚕𝚊𝚜 𝚙𝚎𝚛𝚜𝚘𝚗𝚊𝚜 𝚌𝚘𝚖𝚎𝚝𝚊𝚗 𝚊𝚌𝚝𝚘𝚜 𝚝𝚎𝚛𝚛𝚒𝚋𝚕𝚎𝚜”
Desde que era pequeño, Kageyama tuvo que pasar por un mal ambiente familiar. Este puede parecer un problema común en perspectiva, pero la realidad es completamente distinta, pues cada caso es diferente al igual que las circunstancias en las que se desarrolla, y por desgracia, su efecto puede llegar a ser desastroso.
Tanto el padre como la madre dejaron de llevarse bien pasados unos meses de relación. Las diferencias entre ambos se hicieron más presentes que nunca, peleaban todo el tiempo simplemente porque ya no se toleraban.
En aquella época ya habían concebido a Miwa, una hermosa niña amable, valiente y decidida, que a pesar de presenciar los desplantes de sus irresponsables padres, no dejaba que le afectara ni cambiara su personalidad. Ella misma se ofreció a irse a vivir con su abuelo en la prefectura de Miyagi con tal de ya no soportarlos y poder vivir su vida tranquilamente.
Fue hasta que tenían el camino libre para poder empezar el proceso de separación, cuando se dieron cuenta de que un hijo más venía en camino, viéndose obligados a estar juntos por un tiempo más hasta que el bebé creciera por petición del padre de la mujer para que ambos intentarán arreglar las cosas por el bien de sus dos hijos.
Pero desde que Tobio nació lo consideraron como un obstáculo en sus vidas.
Desde los cuatro años edad, el pequeño tuvo que vivir lo misma cada día: Escuchar insultos, actos violentos, personas distintas entrando y saliendo de la casa con su padre o su madre. Aun cuando la situación se tornaba insostenible, Tobio mantenía la esperanza de que sus padres lo amarían si él era obediente y no causara problemas ni molestias para que estuvieran contentos.
Nunca sucedió lo que deseaba; la madre decidió irse con un hombre adinerado, dejando a su suerte a su propio hijo, e inmediatamente el padre también lo abandonó para irse con otra mujer con quien ya había formado una nueva familia.
Pasaron alrededor de tres meses cuando una vecina comenzó a sospechar que un niño vivía dentro de una casa abandonada, descubriendo que Tobio era quien había vivido solo en ese lugar durante esos tres meses.
Ella llamó al abuelo del niño para que tomara cuidado de él, sintiéndose culpable por no haberse dado cuenta de lo que le había sucedido a su nieto y por haber creído que aquellas personas que se llamaban "padres" podrían haberse hecho cargo del niño.
A pesar de que lo llevó a vivir con él a Miyagi, junto con su hermana mayor Miwa, a quien no había conocido hasta ese momento, Tobio estaba demasiado traumatizado como para ser un niño normal. Ningún tipo de terapia funcionaba en él, no hablaba, no salía de su habitación, apenas comía; estaba inmerso en su propia oscuridad pensando en que había sido su culpa el que sus padres se fueran y nunca regresarán por él.
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Cadenas de obsesión [En Emisión]
Hayran KurguQuise construir un mundo en donde fueras feliz, en donde tu sonrisa fuera la única expresión en tu rostro y que jamás conocieras el significado de dolor. Pero aunque el mundo esté rodeado de rosas, las espinas siguen estando ahí. A ti, Hinata Shōyō...