『¡Quiéreme Alfa Park! ChanSoo┊SeSoo』#1

XXV

Grito abriendo los ojos de golpe notando que el otro tenía un par de minutos sin tocarlo, sus ojos se llenaron de lágrimas y enseguida cubrió su rostro con sus manos, el alfa tomo su abrigo y se lo puso sobre los hombros para abrazarlo de inmediato.

— Está bien... Llora cuanto quieras. —

Ninguno hablo sobre lo ocurrido, todo lo contrario, se vistieron e indirectamente esa fue una señal para que el alfa se fuera a casa, lo acompaño hasta la puerta donde se miraron por unos segundos sin decir nada.

— ¿Seguro que no quieres que me quede? —

— Lo estoy... Quiero estar solo, gracias. — Se paro de puntitas dejando un beso en su mejilla. — Ve con cuidado ¿Sí? —

— Bien... Nos vemos mañana. —

La mañana anunciaba un buen día, bastante soleado para tratarse de invierno, Chan Yeol despertó por la luz entrando desde su ventana, se levantó para cerrar las cortinas e intentar volver a dormir, sin éxito alguno, decidió levantarse y darse una ducha, en cuanto salió por algo de comer pudo ver a su padre en saliendo de la biblioteca.

— Buenos días. — Saludaron ambos sin mucho ánimo.

— ¿Quieres algo para desayunar? Puedo cocinarte. — Se ofreció el menor, si bien aún no se llevaban del todo bien existía un pequeño compromiso por parte de ambos por mejorar su relación.

— Claro, ¿Qué haces despierto tan temprano? —

— Ah... Saldré con unos amigos y quise irme temprano. — Saco de la heladera los ingredientes, sirvió dos tazas de café y se la entregó a su padre. — ¿Y tú? —

— No he dormido en lo absoluto, pero debo ir a trabajar. —Ah... Entiendo, ¿Papá Young no se molesta que te vayas a trabajar así? Digo... Es por tu salud supongo, ya no tienes veinte años. — Regaño antes de soltar una risita.

— Si bueno... Cuando hay trabajo no queda de otra, a todo esto. ¿Dónde estuviste ayer todo el día? —

— Fui a ver a unos amigos. — Mintió dándole un sorbo a su bebida caliente.

— Dejaste tu celular y billetera. — Contraatacó rápidamente

— Mis amigos iban a pagar todo. — Se encogió de hombros. — Por cierto... ¿Harás una fiesta para la graduación de Se Hun? —

— También es tu graduación Chan Yeol. —

— Lo sé pero no quiero una fiesta entonces... Supuse que él si. —

— No lo sé, no me ha dicho nada, con los planes de la boda ni siquiera sé si está pensando en la universidad. —

— ¿Puedo casarme yo también? — Bromeó entre risas.

— ¿Qué pasó con ese chico? —

— ¿Ah? ¿Qué chico? —

— El Omega. — Dio un largo suspiro borrando su sonrisa.

— No lo sé, se irá en unos días y bueno... Supongo que se acabó. — Trataba de no darle más importancia, aún cuando sus corazón dolía de solo pensarlo, no se trataba de que estuviera a una o dos horas de el, estaba en otro continente, casi como un mundo diferente.

 — ¿Estás bien con eso? —

— No lo sé, prefiero no hablarlo, es más sencillo así. — Sirvió la comida y tomo asiento a su lado.

— Bien... Cuando estés listo para hablarlo dímelo, te escucharé siempre hijo. — Ambos se miraron por unos segundos y se regalaron una sonrisa sincera.