XVI

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Jun Myeon desempaco sus cosas colocándolas en orden frente a la cama, de acuerdo a cada día tenía un atuendo, puso su cepillo de dientes en el baño, fue abrir la puerta ante la constante insistencia y la evidente desatención de Yixing por ello.

— Jun Myeon... Hola. — Hizo una reverencia tallando sus ojos en repetidas ocasiones para asegurarse que no estaba alucinando.

— Hola... ¿Buscas a Yixing? Creo que esta ocupa- —

— No sabía que vendrías tú también, ¿quieres salir a tomar un poco de aire? — Se asomo dentro de la habitación tomando sus cigarrillos para ir detrás suyo, no le caía mal aquel chico, ni siquiera lo había tratado lo suficiente para decir eso.

— ¿Fumas? — Le acerco la cajetilla invitándolo a tomar uno.

— No, pero gracias. —

— Bien, no lo hagas, el cigarro es malo para tus pulmones. — Encendió uno llevándoselo a la boca.

— ¿Enserio estas saliendo con Yixing? — Pregunto balanceándose sobre sus talones con las manos metidas dentro de su sudadera.

— Si, bueno, es un chico increíble ¿No crees? — Le regalo una sonrisa poco sincera y al momento desvió la mirada.

— ¿No te da miedo? — Atrevió a decir después de varios segundos de un silencio incómodo.

— ¿Miedo? ¿Por qué me daría miedo? —

— Él es un chico y tú también... Es muy extraño eso, ¿Eres homosexual? — Dio un largo suspiro negando con la cabeza.

— Jong In, tengo veintiséis años, el tiempo está corriendo y no es suficiente para tener miedo, no es que sea valiente ni nada parecido, para el amor no importa lo demás ¿Me entiendes? pero en definitiva eres un cobarde y no precisamente por no aceptar que eres homosexual. — Dejo una palmada en su espalda antes de tirar su basura.

— Pero eso es asqueroso... Así no funciona aquí... Te podrían incluso golpear por eso... —

— Escúchame... Se lo que tuvieron ustedes dos y la verdad es que eres demasiado cobarde para él, ve, cásate, ten dos o tres hijos, al final te estas arruinando tu solo y eso es lo más triste. —

Hizo una seña con la mano para regresar adentro, lidiar con tanto adolescentes indecisos por su vida se hacía agotador, se acostó en una de las camas cerrando sus ojos, el tic tac del reloj lo calmaba de cierta forma, le recordaba a cuando era un niño y sus únicas preocupaciones era no perderse su caricatura favorita, aun cuando lo negaba rotundamente, extrañaba a su madre, una mujer siempre alegre y positiva, que hablaba incluso de lo que no, nunca se quejaba, por más que lo intentaran, se negaba a hablar de sus problemas, prefería aconsejar al resto y esperar a que las cosas se solucionaran por sí solas, ah le recordaba tanto al pequeño Soo, él sabía que esos momentos no regresarían, pero daría lo que fuera porque si lo hiciera.

Nunca imagino que su pasado regresaría a él, se encargó de ser muy preciso, evitarlo a toda costa, además de lo acordado con su padre y Jeong, se sabía que el tema no sería tocado en la casa, por el bien de su hermanito menor, no se merecía vivir con eso, si no fuera por Yixing, no tendrían que preocuparse, estúpido Yixing ¿Por qué joderle la existencia? Entre tanta gente en Corea, precisamente su familia. Para cuando despertó sintió un peso encima suyo, entreabrió los ojos un poco topándose con el chino sobre él.

— ¿Ya despertaste guapo? — Dejo un beso sobre su frente mirando hacia la cámara para tomar la foto.

— Agh... ¿Qué demonios haces Yixing? — Se hizo a un lado para escapar de él, tallo sus ojos mirando la hora en su reloj de la muñeca.

『¡Quiéreme Alfa Park! ChanSoo┊SeSoo』#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora