『¡Quiéreme Alfa Park! ChanSoo┊SeSoo』#1

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— No te metas Chan Yeol. — Lo aparto dando un ligero empujón, su corazón latía muy rápido y a sus piernas les faltaba la fuerza para mantenerse de pie.

— ¿Estás loco? ¿Acaso no ves la edad que tiene? — Tiro de su hombro haciéndolo caer de nueva cuenta. — Se Hun por favor, entra en razón, escúchame. — Se coloco a su lado notando lo dilatado de sus pupilas, era evidente lo difícil que estaba siendo para él. — No sé qué hacer.

— Pero yo sí. — Se abalanzo contra Kyung Soo quien soltó una risita ante su tacto, deseoso de tener a su alfa.

— ¡Basta Se Hun! — Casi como si fuera un guardián se quedó delante de él, con la intención de protegerlo a toda costa, una de las señoras de limpieza ante tanto escandalo entro al comedor donde fue recibida por fuertes feromonas que no solo se trataban de una sola persona.

— Jóvenes Oh, ¿Qué está sucediendo? — Tapo su nariz con un trapo húmedo para evitar el aroma, se sabía bien lo asqueroso que era para una omega marcada tener contacto con las feromonas de otros.

— Qué bueno que está aquí. — Por un lado, evitaba que su hermano se acercara y por el otro lidiaba con que su amigo se arrimaba a él. — Creo que entro en celo y no sé qué le pasa a Se Hun, ¿Qué hago? — Pidió desesperado, nunca había lidiado con algo parecido, no sabía ni siquiera a quien se debía acudir en esas situaciones, la mujer se acercó al pequeño tocando su frente, revisando sus ojos para soltar un suspiro.

— Tienes que sacarlo de aquí. —

— ¿Sacarlo? ¿A dónde lo llevo? — Comenzaba a perder la fuerza, no sabía cuan desesperado estaba el otro alfa para conseguir esa resistencia, pero era indudable que él no la tenía.

— Solo lléveselo de aquí, tiene cinco empleados alfa y el joven Oh, parece que es su primer celo, ya perdió la conciencia, no tardara en llenar la casa de feromonas. —

— ¿Lo llevo al doctor? —

— ¿Sabe lo peligroso que sería eso? Hay muchos más alfas allá, no todos son como usted, la gran mayoría sigue sus instintos. —

— Entonces ¿Qué se supone que debo de hacer? No puede simplemente llevarlo por ahí y por allá en el auto. —

— Joven Park le pido por favor que se lo lleve lo más pronto posible, ocasionara un desastre aquí de no hacerlo. — Llevo sus manos a su cabeza angustiado, en un movimiento rápido lo tomo entre sus brazos sacándolo de la casa, apenas había podido llevarse los tenis de ambos y únicamente gracias a la mujer.

Conducía tan rápido como podía, sin rumbo alguno, solo sabía que tenía que irse a un lugar lejano para no dejar rastro de él, por las ventanas cerradas el auto se inundó con ese fuerte aroma, jadeaba aferrándose al asiento.

— Tranquilo, todo va estar bien, tienes que confiar en mí, bueno, tu confías en mí, pero no sé si deberías de hacerlo, sigo siendo un alfa al final, ¿Entiendes lo peligroso que es estar así por la calle? ¿Te podrías imaginar que pasaría si no hubieses estado en mi casa? No claro que no, no te das cuenta de los peligros, lo tomas muy a la ligera, que buena idea es ir a la casa de un alfa a estudiar ¿Acaso eres tonto? ¡Agh! — Golpeo el volante, estaba tan asustado que no tenía presente que lo que decía era en vano, para cuando recuperara la conciencia apenas recordaría lo que sucedió,

— A-Alfa Park. — Mientras esperaba a que el semáforo cambiará a verde volteo a verlo de reojo, mala idea pues quedó hechizado por él.

La forma en que sus ojos dilatados mantenían su mirada fija en mi al decir esas palabras, causo al diferente en mí, por primera vez en tanto tiempo podía sentir sus feromonas, tan fuertes como lo habían mencionado mis amigos, tragué saliva tratando de no pensar en ello, pero joder ¡Tengo un Omega en celo en mi auto!, Lo tome por el mentón acercando mis labios a los suyos, probando aquel sabor de estos, se sentían tan bien, los mantenía cerrados evitando que hiciera cualquier otra cosa.