XIII

515 64 48
                                    

Se levanto tan temprano como pudo, después de estar posponiendo tantas citas en el psicólogo finalmente se había decidido a regresar, hizo el menos ruido posible hasta salir de la habitación, las luces del resto de la casa estaban apagadas, apenas el sol comenzaba a salir, por ello estaba caminando a ciegas, se golpeó en dos ocasiones con los muebles, cubrió su boca para evitar gritar ante el dolor, ¿Qué demonios estaba haciendo? Escabulléndose en donde se supone debería de estar cómodo, se puso los tenis y salió por las oscuras calles, metió sus manos dentro de las bolsas de su sudadera, esta mantenía el aroma de Kyung Soo, pero no conseguía percibirlo, como ya era costumbre. Mantenía los audífonos puestos esperando a llegar, extrañaba su auto, a sus empleados, su habitación... Dejo todos sus lujos por el omega, quizá debió haberlo pensado dos veces antes de hacerlo, no claro que no, ¿Por qué se estaba lamentando ahora? Decir que no se sentía mal gritarle la noche anterior seria mentir en todo su esplendor, cada vez las cosas se volvían más difíciles y era por su culpa, mientras el menor se esforzaba tanto en ser el mejor, el constantemente lo alejaba, miro un letrero donde claramente decía "usted está saliendo de la ciudad", corrió a bajarse en la siguiente parada, ahora debía caminar de regreso ¿Su día podría empeorar?

— ¡Chan Yeol! — Saludo emocionada la secretaria, embosco una sonrisa apenas visible.

— Buenos días... Se me hizo un poco tarde. —

— Justo el psicólogo se acaba de desocupar, pásate, ya sabes el camino. —

— Consultorio numero dos a la izquierda de la cuarta puerta. — Hizo una seña con la mano despidiéndose de ella, al entrar el hombre lo esperaba con libreta y pluma en manos, resoplo tomando asiento en la silla frente a él.

— ¿Cómo estas Chan? Bastante tiempo sin vernos ¿Eh? —

— Creo que estoy bien, pero me encantaría saber si es así. —

— ¿Disculpa? — De la mochila saco los papeles que le robo anteriormente a su padre y los puso frente a él.

— ¿Cómo deberías llamarme? ¿Chan Yeol? ¿O te gusta más paciente #612? — Dio pequeños golpecitos con la punta de sus dedos esperando una respuesta.

— No es lo que piensas. —

— Explícame lo que pienso, porque al parecer es todo lo contrario a lo que creía ¿Qué mierda es eso de los recuerdos y toda esa estupidez? —

— Cálmate primero, estas muy alterado. —

— ¡Claro que estoy alterado! Estoy putamente enfermo y no lo sabía, ni siquiera en internet hay información sobre lo que sea que tengo. —

— Deberías de hablarlo con tu padre, no puedo darte esa información sin más. —

— ¿Me está jodiendo? — Lo tomo por la camisa a punto de golpearlo. — Estoy desesperado ¿No lo entiende? — Sus ojos se llenaron de lágrimas soltó su camisa sin poder contener su llanto. — Por favor... Dígame que está mal conmigo. — Su semblante serio y fuerte finalmente había caído, el psicólogo no pensó que algún día tendría la oportunidad de verlo así, si bien, no podía decirle toda la verdad, era casi un adulto, merecía entender que pasaba, quizá de esa forma aceptaría ayuda.

— Siéntate, iré por algo de tomar y cancelare el resto de mi agenda. —

— Está bien... — Llevo sus manos a su cabeza acostándose en el sofá, ¿Cuándo llegaría la calma a su vida? Esperaba que fuera pronto, ya estaba bastante cansado de lidiar con tanto, el hombre le sirvió una taza de té y saco el resto de archivos sobre la familia Oh, lo que tenía el joven alfa solo era un pequeño trazo de la miseria que se mantenía en secreto.

『¡Quiéreme Alfa Park! ChanSoo┊SeSoo』#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora