The Tour » im nayeon.

24🌩

Corea del Sur, Seúl.

Tras mi encuentro con Nayeon las cosas habían dado un giro de 360 grados, habíamos hablado seriamente, ella estaba decidida en tenerme de vuelta, por mi parte me encontraba confundida, ¿debía creerle y regresar a su lado?

Había pasado un día de haberla visto y ya comenzaba a extrañarla, me abrace a mis almohadas y estiré mi cuerpo intentando levantarme de la cama.

Una notificación llamo mi atención, tomé mi celular leyendo un mensaje de Mina avisándome que estaba por venir al apartamento.

Me levante del colchón yendo hasta la sala, mi hogar estaba presentable, limpié un poco para después dejarme caer sobre un sofá.

Llame a Kwan y me avisó que tenía cita médica dentro de dos horas, me encontraba jugando Nintendo cuándo la puerta se abrió.

—¡Hey! -salude sin apartar la mirada del juego.

—¡Traje el desayuno! -avisó Chaeng.

—¡Ahora voy! Justo estoy por ganar.

Unos largos dedos apartaron el videojuego de mis manos, me quejé alto, cuándo estaba por hacer un berrinche me di cuenta que era Nayeon quién había hecho eso.

Mis mejillas ardieron, me levante a tropezones yendo de inmediato a mi habitación, antes de poder seguir mi camino ella jaló mi brazo.

—¿A dónde crees que vas? -cuestionó.

—¡No estoy usando camiseta! -rezongué.

Con fuerza que yo desconocía de la mayor ella me acercó, abrazo mi cintura y beso mi mejilla.

—¿Sabes? Te he visto incluso sin esto -soltó sobre mi piel mientras acariciaba el borde de mi top deportivo.

—¡Información que no necesitaba! -gritó Chaeyoung desde el comedor.

Me aparte de la coneja con las mejillas ardiendo, fui hasta las chicas y tomé lugar junto a ellas para disfrutar el desayuno que traían consigo.

—Despertaste con buen humor, ¿algo que quieras compartir? -inquirió Mina.

—Es porque regresamos, seguro eso -habló Nayeon.

Chaeng golpeó mi brazo emocionada por las palabras de la anterior.

—¡No regresamos! -reproché.

—¿Qué? ¡Claro que lo hicimos! -rezongo la mayor.

El MiChaeng se burló de lo anterior, el desayuno transcurrió normal, hacíamos bromas sobre cualquier cosa hasta que Mina mencionó el cáncer .

—¿Ya pensaste lo de la operación? -cuestionó la japonesa.

—Haré lo que Tzuyu encuentre mejor, ella y Sana confían en eso -respondí tomando de mi botella de agua.

—¿No importa tú opinión? -inquirió Chaeyoung.

—No creo -hablé.