The Tour » im nayeon.

swear to love me

14.

Perspectiva abierta.

Han pasado unos largos cinco días desde lo ocurrido en la casa de la familia Bae-Im. Las cosas inician a estar un poco en calma, con los miembros de la familia tomando terapia y con aún T/N hospitalizada. Aunque su estadía en el hospital terminaría esa misma mañana.

Bae despertó muy temprano, demasiado inquieta por no ver un rostro conocido cerca, sabía de antemano que en una hora dejaría su habitación de hospital, ¿cómo se sentía al respecto? tan emocionada que podría vomitar.

Cuándo Tzuyu apareció pudo sonreír enormemente, aún más cuándo le aviso que estaban de salida del hospital y que no volverían a ir en un largo tiempo. Todas las pruebas para adjuntar con la demanda a Kwan estaban hechas, ahora Bae estaba libre para lograr recuperarse.

Tzuyu y Sana jamás querían alejarse de ellas, mucho menos Jihyo que tomó el lugar de madre. Mina y Chaeyoung hacían llamadas constantes porqué ellas estaban encargadas de los pequeños del SaTzu.

Sana tan atenta cómo siempre guió a T/N en la silla de ruedas -parte del protocolo del hospital- hasta dejarla en la entrada del mismo. El coche de Nayeon estaba ahí, Bae entro al coche y saludo a su esposa con una sonrisa.

Todo tipo de contacto físico estaba siendo un pequeño problema para T/N y el resto lo estaba comprendiendo, era un tema que sobrellevaba pero no favorecía a nadie.

Tzuyu y Sana se despidieron, alejándose en su propio auto, tomando marcha antes que el matrimonio Bae-Im.

—¿A dónde me llevarás? -inquiere Bae.

—Iremos a casa, lo sabes.

Nayeon le dio una pequeña sonrisa antes de empezar a manejar, intentando mantenerse concentrada en la carretera y no en su esposa que mordía sus labios de pequeños nervios.

T/N no quería estar en el mismo lugar que abusaron de ella, ese lugar tan seguro que fue no era lo mismo ahora. ¿Cómo le explicaría a su esposa que no quería estar ahí? ¿Cómo le pediría que la llevara lo más lejos posible de ese lugar?

Muy a su contra el camino se hizo levemente corto y ambas estuvieron entrando a la gran casa que compartían, Nayeon se encaminó primero intentando subir las escaleras rápidamente, dejando atrás a Bae que no podía ni siquiera imaginarse subiendo a su habitación.

Sentía su cuerpo tan frío, leve miedo la recorría y el tacto de Kwan podía sentirse aún cuándo lo ocurrido llevaba días.

—Nayeon, no puedo estar aquí. Es mucho para mi.

La voz se escuchaba más agitada de lo que debería, los ojos se le estaban llenando de lágrimas. Podría llorar ahí mismo si no salía de esa casa.

Nayeon apareció cargando una maleta, más bien, la maleta especial de T/N para viajes largos. Tomó la mano de su esposa y con cariño la obligó a mirarla.

—Esté es nuestro hogar, nada malo podría pasarte aquí. Aún así no quiero esté ambiente para nuestra familia, por lo tanto te tengo una sorpresa -Nayeon sostuvo unas llaves en el aire y las extendió a su esposa.

T/N tomó el llavero, muy pronto ambas dejaron la casa, con Bae preguntando a cada segundo sobre de qué era la llave que ahora tenía en su poder. Subieron al auto y esté se traslado por varias calles hasta aquel punto desconocido para Bae.

¿Qué clase de sorpresa tramaba Nayeon?

Todo se aclaró cuando estacionaron en una casa amplia, elegante y un poco menos espaciosa que la anterior mansión. Pero por supuesto que está parecía más linda.

Ambas entraron y con curiosidad T/N fue hasta las escaleras, observando al segundo nivel y suspirando con calma cuándo no estaba la habitación en la que abusaron de ella, ni el tono gris de la anterior puerta, esté no era aquel lugar, aquí nadie lograría lastimarla.

Todo estaba en orden, todo estaba seguro.

—¿Qué es esté nuevo lugar? -preguntó con curiosidad y Nayeon sonrió.

—¿Me dejas darte un recorrido por nuestra nueva casa? Necesitábamos aires diferentes y aquel lugar no es algo que merecemos. Si no te gusta podemos cambiar el contrato de seis meses por algo mejor.

—¿Bromeas, Nay? Está casa es muy linda.

Nayeon sonrió llena de orgullo y unió sus manos antes pidiendo permiso para hacerlo, no quería tomarla desprevenida y darle un susto. Subieron directamente a la habitación principal, Nayeon se esforzó en cambiar la mayoría de muebles y tonos para que T/N no recordara lo sucedido en su antigua habitación, quería su comodidad y hacerla sentir de lo más segura.

La nueva habitación tenía un tono diferente a la antigua, está tenía decorados pequeños en colores dorados y una cama enorme al medio. Había un sofá a la esquina y dos puertas más.

Nayeon esperaba que realmente le haya gustado.

—¿Y qué opinas?...

—Me gusta, ¿me muestras el resto?

T/N caminó a la parte baja de nuevo, con Nayeon nombrando cada parte de la casa. Bae permaneció de pie en el medio de la sala, había escuchado un pequeño ruido, estaba tan alerta a su alrededor, de un momento a otro tres chicas más aparecieron logrando hacer a Bae gritar, no de sorpresa, de miedo.

—¿Qué les pasa? Casi me matan, no lo hagan.

Olivia fue hasta su madre y la rodeó en un abrazo ahogado.

—También te extrañe mucho mami -soltó de manera irónica, habían estado sin verse en un largo tiempo y su madre la recibía de esa mala manera.

—Perdón, Liv.

Chuu fue la siguiente en abrazar a su mami, en un abrazo menos abusivo y esté siendo corto. HeeJin dio unos pasos cortitos hasta llegar a su mamá.

—Si no quieres hacerlo no estás obligada, bebita.

Había una pequeña tensión ahí, HeeJin dio el último paso y fue rodeada por los brazos de su mami. Esté siendo un brazo lleno de cariño, durando un poco más de los anteriores.

—Es que sí quiero. Agradezco que estés bien.

—Te amo Heekki.

El pequeño momento pasó a ser uno emocional, HeeJin quería llorar ahí mismo por pensar que en algún momento creer que su mami haría algo para lastimar a toda la familia, algo cómo engañar a su madre.

—¿Qué les parece si cenamos? -preguntó Nayeon.

Olivia asintió rápidamente.

Caminaron hasta el comedor, todas se dedicaron en alistar la gran mesa, la comida que Nayeon había preparado se veía exquisita. Comieron en una gran tranquilidad, compartiendo historias y hablando de cualquier cosa. Disfrutando.

Bae T/N ya no estaba sola y no quería estarlo nunca más.

Siempre puedes empezar de nuevo.