The Tour » im nayeon.

30🌩

Corea del Sur, Seúl.                               

Hoy es sábado y pasaría mi día junto a Nayeon, daríamos un corto viaje a la playa. Me levante del sofá al notar que mi novia salía lista de la habitación, tomé la pequeña maleta con lo posible que necesitaríamos.

—¿Ya nos vamos? -cuestione desesperada.

Llevaba largos minutos esperando a que Nayeon estuviera lista, no entendía por qué duraba tanto en vestirse.

—¡Vámonos! -chilló.

Uní nuestras manos y en esa posición salimos del apartamento, del edificio, subimos a la camioneta que rente y comenzó el recorrido al mar.

—¿Música? -pregunté.

Nayeon asintió y se adelantó, la música comenzó a sonar, con IU de fondo maneje por las calles de Seúl. Hablábamos sobre el día tan soleado, se sentía cálido, el ambiente siendo delicioso.

—Es digno de un día en la playa -comentó.

—Tienes razón -concorde.

Nos adentramos en unos minutos de silencio en el que sólo la música sonaba, al notar que Nayeon llevaba mucho tiempo en silencio giré, ella estaba durmiendo como un bebé en su asiento.

—Nadie creería que eres la mayor aquí -me burlé.

Acaricié suavemente su mejilla para después solo centrarme al frente, debía mantener sana y salva a mi preciosa novia.

Mientras manejaba note que pasaba por las mismas calles en las que se encontraba el hogar de descanso de Twice, ese en el que la conocí, ella siendo preciosa, preocupándose de mí, siendo atenta, estaba con la persona correcta y nadie podría jamás decirme lo contrario, amo con locura a Im Nayeon y es la persona con la que quiero vivir hasta el último segundo de mi vida.

El temor estaba presente en los últimos días, no quería perder la oportunidad de pasar mi vida a su lado, ¿y si moría a mitad de cirugía?, esa pregunta permanecía en mi cabeza, ¿que sería de mis amigos, de mi familia? más bien, ¿que sería de Nayeon?

No había cosa que odiara más en el mundo que ver a Nayeon sufrir, si moría yo tendría la culpa, seria la culpable de romper ese lindo corazón que lo único que hace es amarme. Necesitaba con ansias salir bien de esa cirugía, necesitaba vivir hasta anciana a su lado, necesitaba tener lindos bebés y cachorros en un hogar a las afueras de la ciudad.

No me puedo permitir morir, no cuándo desperdicio una vida llena de recuerdos a lado de la persona que amo.

Giré mi rostro para admirar a mi novia dormir tranquilamente en el asiento a mi lado, una sonrisa apareció en mi rostro, ¿cómo era tan afortunada?

Maneje recordando cada momento con Nayeon, desde aquel día en que nos conocimos hasta este momento, habíamos pasado por varios problemas los cuales logramos solucionar, ahora estábamos aquí, amándonos y siendo plenamente felices.

Nayeon es mía y yo soy completamente suya.

Dios, jamás amare a alguien más cómo lo hago por ella, soy la persona más afortunada del mundo en tenerla, siempre lo supe.