The Tour » im nayeon.

divorce

16.

Recordé aquello que me trajo el abogado de Momo por la tarde y que me había tenido tan intranquila por horas, adentré mi mano a la mesita de noche, con un suspiro y las manos temblorosas saqué un sobre amarillento.

Observé fijamente a Nayeon antes de entregarle el mismo sobre.

—¿Ahora puedes explicarme esto? ¿Por qué me estás pidiendo el divorcio?

Nayeon soltó una risita nerviosa y empujó el sobre lejos de ambas, más que confundida tomé la palabra rápidamente. ¿Es qué le da risa que me haya pedido el divorcio?

—Si es porque no puedo dejar que me toques mucho yo lo cambiaré, la psicóloga me está ayudando y lo lograré, sólo necesito tú paciencia.

Mis ojos estaban llenándose de lágrimas rápidamente y Nayeon lo notó alterándose y entrando en un papel más serio.

— ¡Puedo explicarlo! BabyBoo jamás te pediría el divorcio por algo así, ¿está claro?

Sus manos acariciaron con cariño mis mejillas, ni siquiera pude alejarme de su suave tacto porque es todo lo que necesito para estar en calma.

Nayeon siempre será buena para mi.

Controlé mi respiración y limpié las gotas saladitas que decoraban mi rostro.

—Explícame Nay, no quiero pensar que no quieres estar conmigo. No después de lo que hiciste hoy.

—Estaba muy enojada, no quería pedírtelo en serio. Simplemente no lo pensé, ¿sabes? Creí que me engañabas y esa fue mi reacción.

—¿Estás segura que quieres seguir conmigo? ¿Y si no fue enojo? Puede que haya sido valentía de algo que tenías ganas de hacer, quizás ya no me quieras porque no te dejo tocarme.

Agitó la cabeza negando repetidas veces, otra vez la risita nerviosa estaba ahí.

—Perdóname, yo te tengo muchísima paciencia y dejaré que me permitas tocarte a tú tiempo no al mío. Créeme. Quiero lo mejor para nuestro matrimonio Bae.

Pellizcó mi mejilla con cariño y sacándome el susto del divorcio la observé atenta.

—Si quieres lo mejor para nuestro matrimonio no tenías que pedirme el divorcio -regañé.

Ella estaba a punto de darme la razón cuándo alguien más nos interrumpió.

—¿SE VAN A DIVORCIAR? -chilla Chuu.

—¿QUÉ? Por supuesto que no.

Nayeon se levanta de inmediato para aclararlo pero mi hija mayor ya se encuentra con pequeñas lágrimas en los ojos y sus hermanas menores atrás de la misma manera.

—Fue sólo un malentendido. Estamos bien -aclaré.

—¡Pero si las escuchamos! -interrumpe HeeJin.

Intento explicarlo pero las tres chicas son testarudas, Nayeon me observa y da un suspiro cansado.

—Necesito un tequila -Nayeon deja la habitación, por supuesto que debo arreglar lo que ella inició.

Regreso mi mirada a mis hijas y sostengo en un pequeño abrazo a Olivia, aclarándoles todo lo sucedido y dándoles un regaño por escuchar conversaciones de nuestro matrimonio o "cosas de adultos"

[...]

Decidimos pasar la noche fuera, pensamos en una cena tranquila y hospedarnos en algún hotel. Sería un intento de algo romántico, necesitábamos pasarla a solas y pensar en todo lo que sucedió.

Estábamos en un restaurante algo glamoroso, en una zona privada con Nayeon sentada a mi lado y en espera de nuestros platillos para comer.

Es hermosa, realmente es tan hermosa.

Jamás me cansaría de admirarla, más bien jamás podría cansarme de ella. Es tan única y me hace sentir tan especial.

En mis malos momentos parece mejorarlo todo. Sus sonrisas me llenan de buena energía, la amo con toda la extensión de la palabra.

Mi amor por Nayeon va más allá de todo.

—Bunny.

—¿Mhm?

Mi esposa me observó atenta esperando a lo que fuese a decirle, me incline a ella dejando un pequeño y corto besito en sus labios. Ella sonrió enormemente.

—¿A qué se debe tanta ternura señorita Bae?

Enrolló sus manos en mi cuello, acariciando los cabellos libres de mi nuca, nuestras miradas jamás alejándose.

—Es que en esté momento me pareces una pequeña bebé, Nay.

Ella me regaló una mirada muy obvia.

—Es porque soy una bebé, más bien soy tú bebé.

Sonreí muy grande, mi pecho se sentía tan lleno de paz, estaba segura ahí. Estando a su lado soy una chica tan segura y protegida.

—¿Sólo mía?

—El anillo en mi dedo aclara que soy únicamente tuya, baeby.

Elevó su mano agitando el anillo de compromiso, aquel pequeño accesorio que lo significaba todo para ambas.

—Nayeon lo siento mucho por todo lo que permití que nos sucediera. Desde ahora me confiare más a ti, te amo muchísimo.

—No lo lamentes, ambas dejamos que esto sucediera pero ahora lo hemos aprendido y no volveremos a tropezar con lo mismo. Te amo muchísimo más.

Los centímetros que nos separaban se acortaron, nuestros labios se unieron en un beso tan amoroso, un nuevo inicio es todo lo que necesitamos.

Mi corazón podría estallar de tanto amor.

Ella es mi persona, supe que lo era cuándo comencé a sentirme en paz con ella. Cuándo las pesadillas me dejaban y su aroma me tranquilizaba.

Lo supe cuándo mis días se alegraban con un simple "buenos días" de su parte.

Mis días se transformaban de un día muy malo y cansado en el trabajo a uno bueno con tan sólo una de sus sonrisas de conejo.

No puedo verme lejos de ella.

No podría permitirme alejarme.

He estado de un lado para el otro. Volando por aquí y por allá, entonces me pregunté, cuándo me canse de volar, ¿en dónde aterrizaré?
En su momento pensé que no pertenecía a ninguna parte, me preguntaba en dónde estaría mi lugar seguro.

Ahora sé que si pertenezco a algún lado es al suyo. Soy feliz cuándo estoy con ella, me complementa tan bien.

Siempre fuiste tú y siempre serás tú.

Mi único amor, Im Nayeon.