07🌩

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Corea del Sur, Seúl.

Las chicas habían llegado demasiado tarde ayer por lo que no pude ver a Nayeon o recibirla. Esa noche me tocaba con Mina por su llegada tan tardía habíamos esperado a la pingüino en su habitación así que dormí con el MiChaeng.

Mi noche había sido pesada despertando más de tres veces, una por falta de aire y otras dos por parálisis del sueño.

No había sido la mejor noche pero debía guardármelo ya que si Kwan se enteraba seguramente volvería al hotel a dormir con una enfermera.

Cuándo me decidí por levantarme de la cama salí de ella y baje los escalones, desde mi llegada a la casa ellas despertaban muy temprano para preparar el desayuno o las comidas del día.

Me tomé mis píldoras y me puse el trabajo de preparar un buen bufete americano. Prepare waffles, pique fruta, hice jugo de naranja natural e igual les hice huevos a sus gustos.

Escuché un chillido cuándo por fin todo mi desayuno estuvo listo, subí las escaleras preocupada, ¿qué era tan horrible cómo para que gritaran de ese modo?

—¿En dónde está? -preguntó Tzuyu mirando debajo de la cama.

Todas las chicas parecían buscar algo en la habitación, me adentré a ella rebuscando en lugares en los que ellas ya habían buscado pero era absurdo seguir buscando si no sabía que era.

—¿Qué se les perdió? -pregunté confundida.

Las vi darse una facepalm.

—Te buscábamos a ti -gruño la taiwanesa.

Reí negando.

—Aquí estoy, prepare el desayuno para ustedes.

—Te golpearía T/N pero tengo hambre.

Después de escuchar a Momo las chicas salieron de la habitación, al estar en el pasillo noté a Nayeon entrando a su habitación por lo que la seguí. La había extrañado tanto ayer que no dejaría ir este momento a solas.

—Buenos días Bunny -salude.

Me senté en el borde de su cama con total confianza, palmeé el lugar a mi lado y ella lo tomó. Cómo suele hacerlo buscó mi mano para después entrelazarlas.

—Buenos días Babychu.

—Te extrañé ayer -dije.

—También yo a ti.

Recibí un pequeño beso en mi mejilla el cuál duró unos segundos más, me obligué a sólo abrazarme a su cintura para que no me soltara jamás.

Quería tenerla siempre para mi siendo tan tierna y linda.

—Hoy te tendré todo el día, ¿no? -inquirí.

Nayeon asintió cómo respuesta.

—Luces cansada, ¿no dormiste bien?

—¿Tú dormiste bien? -pregunté.

—Estuve pensando mucho en ti, quise ir a sacarte de esa habitación incontables veces -relató.

Reí, me abrace más a su cuerpo recibiendo cariños en mi cabello.

—Hubiera adorado que me sacaras de esa habitación, amo a las chicas no lo malinterpretes pero no pude dormir bien, desperté como tres veces, primer falto el aire, después las pesadillas, luego perder el control sobre mi cuerpo con la parálisis del sueño.

Caí en cuenta que estaba lloriqueando cuándo los largos dedos de Nayeon limpiaron mis mejillas, se inclinó dejando un beso en la punta de mi nariz.

—No siempre tendrás esto, estaré siempre para ti—hizo una pausa para sonreír— Cuándo creas no poder dormir, cuándo creas no poder seguir ven a mi.

The Tour » im nayeon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora