Capítulo 5. Te dije que estoy aquí

94 9 2
                                    

Nadie había dudado antes de la fuerza de la pelirosa pero cuando dio ese puñetazo a la piedra... Todos quedaron atónitos.

- En verdad es monstruosa esa fuerza.

- Ni que lo digas...

La piedra empezó a desquebrajarse activando el sello de la barrera. Era momento de actuar. Tal como lo habían planeado, los ninjas fueron a sus posiciones. Pero si Naruto Uzumaki no fuera el número uno hiperactivo ninja cabeza hueca, no sería él mismo. Así que con gritos se abrió pasó a la cueva preguntando dónde estaba Gaara.

- Vaya Itachi realmente sabe describir a las personas ¿No lo cree señor?

El joven rubio de coleta sonreía de oreja a oreja. El otro hombre de extraña apariencia sólo lo miró. Ambos estaban sentados sobre el cuerpo del pelirrojo. Y se hablaban entre sí como si los ninjas que acababan de llegar no les importaran.

- Y eso es el arte.

- Siempre tan odioso Deidara. Uno de los dos no sabe lo que es el verdadero arte.

- Si, y es usted señor.

- ¡Gaara! - el rubio maldijo al ver el cuerpo de su amigo en el suelo y con los dos hombres sentados sobre él. - ¡Malditos!

Sakura al ver la escena apretó con fuerza su puño. Le dolía ver como su compañero estaba quebrándose frente a ellos. Iba a moverse pero la anciana se lo impidió. Al fin había llegado el momento de decir la verdad.

Inicio de Flash

- Usted sabe la identidad de uno de los ninjas a los que enfrentaremos, ¿no es así?

La anciana asintió. Desde el momento en que Kanguro había dicho lo de las marionetas lo entendió. Quizás había sido la primera impresión de proteger el secreto que intentó no mencionar nada. Pero no, se trataba más bien del orgullo perdido. Y de una herida que a pesar de tantos años jamás había sido curada. Sabía perfectamente la identidad de uno de los criminales. Y había llegado la hora de enfrentar su pasado.

- Yo voy a enfrentarlo. Nadie más. – su voz era firme, no aceptaría un no por respuesta. – Hay una deuda que debe ser pagada.

- Ya veo, es la razón por la que se ha ofrecido a venir con nosotros.

- No te preocupes ninja de Konoha, no voy a impedir ni atentar contra vuestra misión. Pero yo tengo mis propios intereses.

Kakashi la observó. No había estado tan equivocado respecto a las ideas que había hecho de la mujer. Pero él tenía problemas más fuertes en las que preocuparse que en una vieja venganza.

Fin del Flash back

Deidara saltó primero para divertirse con el rubio. Se sentía satisfecho de haber logrado capturar al jinchuriki de la bestia de una cola. Y tan arrogante que la idea de robarle la presa a Itachi le extasiaba. Tomó el cuerpo del pelirrojo y sin mediar simplemente se apresuró a jugar con el ninja que absolutamente cayó en su juego.

- ¡NARUTO! ¡ESPERA! – Kakashi tuvo que salir corriendo detrás de él. Mientras salía de la cueva le dedicó una mirada a la anciana. "No me defraudes".

Pero fue demasiado tarde, Naruto ya estaba corriendo impaciente. Y el hombre había creado una de sus aves que los ninjas de la arena habían descrito durante el ataque. Se acercó rápidamente a lado de su alumno y trató de calmarlo. Necesitaban un plan. El equipo de Gai estaba ocupado con otros problemas. Y aún quedaba un Akatsuki. No sabían con exactitud de las cosas que podían ser capaces, pues no había información detallada de estos nuevos oponentes.

Lo que me haces sentirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora