luz al final del túnel (gallirei, porcoxreiner)

intuición

Hola hermosos y hermosas, aquí viene la siguiente parte de la historia, espero que les guste, ustedes me motivan a seguir escribiendo, gracias :3.
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Hacía mucho calor ese día, Reiner y Porco estaban muy cansados después de caminar un largo rato al evento, Reiner sabía que la casa de Gabi estaba un poco lejos, pero ese día el camino se le hizo más largo, quizá estaba demasiado nervioso por andar con Porco, le preocupaba no causar la mejor impresión o hacer algo que no le gustará, Reiner sentía mucha presión ese día, aún así quería pasarla bien.

-Hay mucha gente no?- preguntó Reiner.

-Si, se nota que no hacen estos eventos tan seguido.- respondió porco y Reiner soltó una risa.

- Tienes razón, creo que nos hacía falta a este respiro.- dijo Reiner.

-Cierto, y ahora a dónde quieres ir?, Hay muchos puestos de comida- dijo porco.

-No lo había pensado tanto, pues yo soy el que invita, es mejor que tú lo decidas.- dijo Reiner.

-Oye mira, allá están Gabi y los demás, vamos a saludar.- dijo porco alegre.

Los dos caminaron en dirección al grupo de Gabi, ellos enseguida los reconocieron y fueron enseguida a saludarlos.

-Hola chicos- dijeron Reiner y porco al mismo tiempo, vaya que estaban en perfecta sincronía.

-Hola Reiner, adivina qué, hoy le gane por primera vez a Gabi en una carrera.- dijo falco.

-Tuvo mucha suerte, aún así yo seré la que herede el titán acorazado.- dijo Gabi.

-Falco siempre se esfuerza más cuando Gabi está cerca, no zofía?- dijo udo.

Falco se sonrojo mucho en ese momento al igual que Gabi, Reiner no era el único que quería proteger a alguien.

-Hace mucho no los veía chicos, cómo han crecido.- dijo porco.

-Hemos estado entrenando mucho con el señor Reiner, por cierto, él habla muy bien de usted siempre.- dijo falco.

-Jajaa, vaya que si lo hace, bueno, quieren comer algo? Reiner invita- respondió Porco sonrojándose y tocandose su hermoso cabello.

-Lo dices enserio? Justo nos acababamos de quedar sin dinero, gracias reiner.- dijo Gabi.

Reiner sonríe y asiente con la cabeza.

-A dónde quieren ir chicos?.- preguntó Reiner.

-Vamos a comer pizza, les parece?.- dijo falco como siempre preocupándose por la opinión de los demás.

Todos estuvieron de acuerdo y fueron en camino por unas pizzas, antes de llegar al puesto, Pieck aparece.

-No sabía que les gustaba la pizza chicos.- dijo Pieck intrigada.

-Hola Pieck, cómo estás? Que haces por aquí?- preguntaron Reiner y porco.

-Quise salir un rato, necesitaba ejercitar las piernas.- respondió.

-Ven con nosotros.- dijo porco.

El grupo finalmente llegó al puesto de pizzas, Reiner les compró un pedazo a cada uno, el dinero se le iba de la billetera, pero la felicidad de porco y sus estudiantes al verlos juntos de nuevo, no tenía precio, la vida de Reiner estaba detrás de él, su única razón para vivir estaba detrás comiendo una pizza, se ve tan lindo comiendo.- pensaba Reiner mientras miraba detenidamente a porco.

-Reiner está todo bien? te veo que estas mirando a porco mucho.- dijo Pieck.

Reiner en ese momento se sonrojo y se puso nervioso, tenía que responder algo convincente.

- solo estaba verificando que les dieran los pedazos correctos de pizza.- dijo Reiner ocultando sus verdaderas intenciones.

- Tranquilo, fue justo la que pedí.- dijo porco.

- Gracias reiner.- dijeron todos al mismo tiempo.

Reiner se puso feliz por todos ellos, por fin tenía personas a las que cuidar y amar, sobre todo a porco que mientras él no miraba, Reiner seguía observandolo de cerca sin que se diera cuenta, deseaba ser esa pizza que él estaba mordiendo en ese momento, no sabía porque, quizá estaba enamorado, quizá estaba obsesionado con su promesa a Marcel, no sabía porque actuaba así, ya que jamás sintió nada parecido por nadie, le costaba aceptar lo que estaba sintiendo, estaba confundido, no sabía cómo expresarlo ni como lidiar con eso, nunca lo ha hablado con nadie, quizá se lo diga a alguien pronto, quiere obtener respuestas.

-Esta a muy rica.- dijo porco.

-Hace mucho no comía una de estas.- dijo Pieck.

-Bien chicos, se está haciendo algo tarde, deberíamos ir a casa.- dijo Reiner.

-Es cierto, mañana tenemos que volver a nuestros asuntos, pronto invadiremos la isla de esos demonios y recuperaremos el titán fundador.- dijo porco.

-Si, iremos todos juntos y volveremos todos juntos.- dijo Pieck.

- claro amigos, todos estos años he estado pensando en mi venganza contra ellos, en vengar a Bertholdt, Annie y también a Marcel- dijo Reiner con tristeza en su voz.

-Entiendo lo que mi hermano hizo Reiner, se sacrificó por protegerte de ese titán, y a decir verdad, no fue tu culpa, siento haberte tratado mal.- dijo porco extendiendo su mano hacia Reiner.

Reiner la estrechó y sintió que se liberaba de una gran carga, estaba caliente, llena de fuerza y energía, quería que jamás se la soltara, que jamás se fuera de su lado, un sentimiento que no sabe bien como interpretar.

-Gracias porco, aún sigo soñando con él y me habla en sueños, sigue aquí entre nosotros. - dijo Reiner.

-Bueno, creo que ya es hora de irnos.- dijo Pieck.

Gabi y los demás se despidieron de Reiner,Porco y Pieck, antes de separarse y seguir su camino, Porco recordó algo.

- Reiner, necesito volver a tu casa, dejé mi ropa ahí.- dijo Porco.

-Uyy, entonces esa ropa que ahora llevas puesta no es tuya?- preguntó Pieck.

-Reiner me la regaló está mañana, se me ve muy bien, me gusta mucho,sin embargo, lo que tenía puesto ayer está en la casa de reiner.-

-Los acompaño.- dijo Pieck.

-Muy bien, vamos chicos.- terminó Reiner.

Caminaron juntos en dirección al apartamento de Reiner, fue un gran día, al fin Porco lo había perdonado, la carga se había ido, al fin Reiner se sentía mejor consigo mismo, sin embargo, aún no había completado su misión, pronto la guerra continuaría y sería el momento de luchar, no había duda en su corazón, estaba dispuesto a dar su vida por Porco, tenía un gran intuición respecto a lo que pasaría en el futuro, las cosas apenas estaban comenzando.