Distraidos

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La casa estaba normal, o bueno, lo más normal que se podia estar.

La madre de ambos chicos había llegado temprano en la madrugada luego de un largo viaje a varias ciudades de distancia por su trabajo, Chris y Aiden habían sido despertados esa mañana por ella (quien pareció bastante impactada al ver a Aiden con mascarilla facial). Contentos de tener a su madre en casa, Chris preparó un gran desayuno como bienvenida. Ignorando tan brutalmente como pudo al cuarto integrante de aquella casa, aun ofuscado y molesto por su pequeña "bromita" de anoche.

Ted se rindió en intentar obtener la atención del rubio de vuelta esa mañana por lo que decidió dejarlo ser y molestar al otro muchacho en su lugar.

Con el mayormente culpable de que las cosas floten o desaparezcan y aparezcan a todo momento ocupado con otra cosa, o mejor dicho con alguien más, las cosas estaban de lo más mundanas por aquellos lares, Chris lo agradecía bastante.

Aiden jugaba muy entretenido en su consola portatil mientras se comía su desayuno que consistia de un poco de todo y que apenas y habia probado bocado. Kate ya habia intentado multiples veces de que soltase aquel aparato mientras se encuentre en la mesa pero el ojiceleste habia insistido en ganar aquel último nivel. Uno que llevaba repitiendo ya multiples veces y que terminaba maldiciendo en voz baja cada dos segundos al perder una y otra vez.

Chris estaba lavando los trastes que habian sido usados ya por él y su madre. Mirando a Aiden con una expresión hastiada desde su posicion. No porque la actitud del menor le moleste o algo pero... Tenia a Ted practicamente colgando de su silla con él, el fantasma seguia metiendo el dedo y presionaba botones que hacian que Aiden pierda el control de su personaje y cometa errores que lo llevaban a perder la partida. Algo que irritaba cada vez más al niño y provocaba una gran diversion en el espectro.

Negó con la cabeza volviendo a lo suyo, pero no evito la sonrisa que se formo en sus labios.

Se habia estado considerando la idea de que Aiden supiera de la existencia del fantasma peliverde, pero es que simplemente no lograba decidir si aquello seria buena idea o no.

Los pros y contras se intercalaban mucho entre sí y dejaban al rubio en un tumulto de indecisiones al respecto.

La musiquita de Game over se volvió a escuchar junto con las imperceptibles risitas del ojigris. Sacandole de su ensoñación. Aiden se enfureció tanto que soltó un par de insultos al aire antes de darse cuenta de que tenia a su gefecita al lado y Kate lo regaño pesadamente por ello haciendo que los otros dos adolescentes se aparten levemente del lugar riendo entre dientes.

Ted flotó junto a Chris mientras el niño se disculpaba varias veces con su madre y le pedia que no lo castigara.

-Sin wifi por una semana. -fue el veredicto final con el cuál Aiden lloró internamente.

Chris se volteó al instante. -Eso no se aplica a mi verdad? Yo lavé los platos! Soy niño bueno. -

-Puedes sobrevivir una semana sin wifi, si me enteró que volvieron a reconectar el internet, lo dejare de pagar. -

Ambos hermanos se agarraron el pecho con expresiones de dolor. Ted no entendia nada.

Si, sin dudas era una mañana tranquila y entretenida, una muy bien recibida luego de tanto ajetreo paranormal.

[...]

-Aún sigues enojado? -la cabeza del peliverde se asomó a través de la puerta de su habitación pero Chris solo volteó el rostro hacia otro lado y continuó haciendo su cama. Levantando todo el desastre y acomodando el desorden que Aiden y él habian hecho durante su pijamada de aquella noche. -Eso es un si. -

ImperceptibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora