Imperceptible

Primeras manifestaciones

Aiden fue regañado por su maestra por decima vez en la semana, trató de escuchar y prestar atención a sus reclamos, de veras que si. Pero con medio cerebro aun dormido Aiden apenas podía distinguir las palabras que le eran escupidas en la cara. Era como si estuviera escuchando cosas bajo el agua.

—Aiden!! —

Él dio un brinco en su lugar, no habia notado que empezó a dormitar nuevamente durante su regaño. Pudo escuchar las risitas burlescas de sus compañeros a su alrededor pero no les presto atención, solo asintió ante lo que sea que le hubiesen estado diciendo.

La maestra suspiro con impaciencia. —Detención despues de clases, y cuando tu madre venga a recogerte se quedara un buen rato hablando con el director sobre esto. —dijo a modo de amenaza pero la exhausta mente del ojiceleste no pudo tomarla con la debida seriedad.

—Sisi, ya cállese. —

Y todo porque se dormía en sus clases? Vieja exagerada.

La mujer pareció echar humo por sus orejas ante su respuesta.

El niño respingo ante el golpe que la docente dio sobre su escritorio, espabilandose enseguida.

—Cambie de opinión, a detención! Ahora mismo!! —

—S..Si, señora! —

Volcó sus utiles dentro de su mochila en tiempo record y salió huyendo del salón con las risas de sus compañeros siguiendole por atras.

[...]

Menos mal que a su madre no le correspondía ir a por él a la escuela aquel dia, aunque no cabía duda de que la habrian llamado de todas formas. Que fastidio.

Venia caminando tranquilamente por la calle, pateando una lata de jugo que habia encontrado tirada por ahi mientras avanzaba perdido en sus pensamientos.

No pudo evitar que un par de bostezos se le escapasen de ves en cuando, estaba realmente cansado.

Se hubo metido en problemas en la escuela por dormirse durante las clases, sus maestros empezaron a perderle la paciencia uno por uno y en mas de una ocasión se hubo despertado con la sorpresa de que sus compañeros apilaban cosas encima suyo mientras estaba inconsciente y hasta garabateaban su rostro, de lo cual no se enteraba hasta que llegaba a su casa.

No habia sido su mejor semana de acuerdo?

Las cosas en casa se volvieron... Mas turbias de lo ya eran.

Y esta vez no tenia a nadie mas a quien culpar que a él mismo. Pero no lo admitiría aun!

Fue su propia culpa el tratar de invocar al espiritu que lo estuvo atormentando con tal de recibir respuestas y confirmar sus miedos. 

Y parece que aquello fue exactamente lo que obtuvo.

Pensó que obtendría pruebas que dejen a Chris sin excusas. En cambio, todo lo que obtuvo fueron noches enteras en desvelo.

Quizas si hacia algunos calculos podría decir que tuvo tres horas de sueño en total durante lo que va de la semana, y ni siquiera seguidas.

Sus terrores nocturnos hubieron disminuido desde aquella vez del extrañisimo incidente con la television, cielos, sentía como si aquello hubiera ocurrido hace años aunque en realidad habian sido tan solo un par de semanas. Recuerda vagamente lo que ocurrió aquella noche, pero por un tiempo ya no tuvo que aguantar ningún tipo de extraño inconveniente. Lo cual de por si, ya era bastante raro pero ahora extrañaba poder irse a dormir sin ningún ente asechandolo.

Pero por mas que trate de hallarle el sentido, no tenia caso verdad? Por eso hizo lo que las paginas del libro de Chris describían con inquietante detalle. Las instrucciones eran terriblemente simples asi que pensó "Porque no?" Tan solo un poco de sangre, una veladora y... esos simbolos raros. Pensaba que tal vez, con tan simple preparación, no seria algo tan serio.