Imperceptible

Llamado

El niño sujetaba una veladora blanca en sus manos, la tenue y limitada luz que esta proporcionaba a la habitación era casi nula, Aiden solo se encontró a si mismo sintiendose más y más inquieto conforme los minutos iban pasando. 

Era la mitad de la noche, los grillos cantaban con insistencia afuera de su ventana y la luna se elevaba alto en los cielos, la plateada luz de esta siendo mil veces más tranquilizante  que la del tenue fuego de la veladora. 

Todos en la casa estaban dormidos ya, con la única excepción siendo él mismo, habia puesto seguro a su puerta por las dudas. Su madre y Chris no les gustaba la idea de que se encierre en su cuarto de esa manera, ya que aquello los preocupaba. Pero no estaba dispuesto a ser interrumpido de ninguna manera si por alguna casualidad de la vida alguien llegara a encontrarselo con las manos en la masa.

Tomó un suspiro tembloroso y observó a sus alrededores por milesima vez. No podia evitar sentirse paranoico pues cada minimo movimiento o sonido le ponía los nervios de punta. 

Habia leido religiosamente las notas de Chris y trataba de convencerse a si mismo de que esto valia la pena a pesar de las advertencias. 

Aun asi, eso no quitaba el hecho de que se sentía como un imbecil. 

De verdad estaba haciendo esto? En serio habia considerado y llevado a cabo algo tan bizarro como esto? Sin cuestionarselo hasta ahora?

La respuesta era un rotundo si. 

Asi como se habia adentrado a la habitación de Chris para conseguir aquellas paginas con tan revelante información, como si supiera lo que debia hacer más no tenia idea que buscar. Fue aquel impulso raro lo que lo habia ayudado a dar con la verdad. O mejor dicho, a confirmar lo que ya suponia.

Chris era un mentiroso.

Tenia un libro entero, repleto de informacion como las de aquellas paginas, cosas que el mismo hubo escrito en su puño y letra y sin embargo siempre que Aiden le menciono las cosas que sentia, las cosas que vivia noche a noche en aquella misma habitación en donde se encuentra actualmente. Sus terrores nocturnos, la presencia que lo observaba desde las sombras... Todo habia sido negado e ignorado como si se tratasen de tonterias infantiles. 

Al principio le creyó, ciegamente como cualquier niño lo haria sin dudar con su hermano mayor. Aunque luego aquella... cosa, le demostró rapidamente que no se trataban de simples pesadillas suyas. No era estres, no era porque se la pasaba mucho tiempo jugando videojuegos o porque su imaginación era hiperactiva. 

Cuando las excusas se volvieron sosas, cuando aquellas manos salieron del televisor y se aferraron a él...

Ahora sabia que ni el mismo Chris se creía las propias mentiras que decia.  

Se abrazó a si mismo ante el recuerdo de aquella horrible sensación. Del susto que se habian dado y como Chris lo hizo de menos otra vez. Era todo tan injusto. Solo queria obtener respuestas! Saber porque su hermano le ocultaba tantas cosas y qué era aquello que lo molestaba en las noches.

Con una idea clara en mente, y mucho resentimiento, tomo la aguja de coser más grande que pudo encontrar en su casa y se pinchó el dedo con ella.

Se quejó del dolor pero continuó presionando el dedo herido con tal de que unas gotitas de sangre se vertieran sobre el papel.

Ahora solo tenia que esperar.

[...]

Menudo fiasco. 

Se habia quedado la noche entera despierto, más que nada por ansiedad y temor. 

No habia podido pegar un ojo en toda la noche aguardando a que suceda algo, que algun demonio se lo engullera o la llorona le jale los pies. Y no fue asi, para sorpresa de nadie.