Imperceptible

Confrontación

Chris quedó congelado en su lugar observando los pedazos de papel amarronados con sangre seca. Ted le estaba diciendo algo pero no lo estaba escuchando, lo unico que repercutía constantemente en sus oidos eran los desembocados latidos de su corazón.

El reconoció aquellas paginas inmediatamente, maldición! Lo que tenian escrito tenia su letra! Aquello venia de una de sus libretas!

Pero... Como...?

Su histeria termino por desatarse al percatarse de lo que aquello significaba.

Ted quedo asombrado con la velocidad con la cual el rubio se hubo puesto de pie en cuestión de segundos, habia intentado tomar su brazo para evitar que se hiciera daño pero el amante de los gatos casi lo termino arrastrando consigo.

Enceguecido por la ansiedad, Chris entro a su propia habitación, abalanzándose sobre su ropero, abriendo las puertas de par en par. Movió camisas y abrigos que colgaban allí hacia un lado, tomando las pilas de ropa que estaban apiladas y lanzandolas hacia afuera.

Sus manos torpemente dejaban caer las cosas que lograba agarrar y aquello lo frustraba más, volviendolo aun mas torpe por consiguiente. Cuando una caja quedó al descubierto, la intentó tomar por la base pero no logro levantarla en el primer intento. Sus manos estaban super temblorosas y su vista se hallaba nublada por las lagrimas que seguian acumulandose en sus ojos. Con un gruñido de frustración termino volcandola con fuerza hacia afuera. Los contenidos de esta se desparramaron escandalosamente por el suelo de su habitación, haciendo que Foofy saltara de la cama y se fuera.

Ted no tenia idea de lo que estaba pasando, el comportamiento errante de Chris lo ponia nervioso.

-Chris! -Llamó pero el otro no pareció hacerle mucho caso. -Chris!! Ya es suficiente! Que mierda esta pasando!?? -

Le tomó de los hombros haciendo que el rubio volteara a verle.

El rubio solo temblaba, su rostro habia palidecido todavía más. Sus ojos estaban desembocados, mirando freneticamente a la libreta y a Ted, y de Ted a la libreta. Tratando de comprender él mismo la situación.

-Chris, por favor, que paso?? Que tienes?? -

Pero el otro chico solo se inclinó hacia el suelo. -Ay no... Nononono...-

Sus sollozos estaban cargados de angustia.

De miedo.

El peliverde no podía hacer más que solo sostener al adolescente entre sus brazos, aún no entendía nada de lo que estaba pasando y aquello lo preocupaba de sobremanera. Nunca antes habia escuchado a Chris gritar de esa forma y mucho menos habria imaginado verlo de esta manera.

Quería respuestas pero sabia que no podría recibirlas en este momento, no mientras Chris permaneciera en aquel estado. No podía hacer otra cosa más que tratar de contenerlo y calmarlo, pero Ted tambien sabia que era muy malo para eso.

Por su parte, Chris no podía dejar de repetir el encuentro una y otra vez en su mente. La horrible imagen de un rostro ensangrentado, clamando por su ayuda, tratando de arrastrarlo consigo.

Era horrible.

No era la primera vez que pasaba por eso, habia perdido la cuenta de cuantas veces algún alma penante se hubo abalanzado sobre él. Siempre era asi, tan pronto como los fantasmas descubrían que podia ver y escucharlos se... alteraban.

Trató de entenderlos en su momento, años de desolación y aflicción... Seguro que era algo desesperante y él era una esperanza, una señal de salida, alguien capaz de ayudarlos con toda certeza. Por eso lo seguían, rogandole por ayuda constantemente y luego echándole la culpa por no saber como ayudarles. Sin tener en cuenta en ningún maldito momento que él era tan solo un niño.