Imperceptible

Ente

Ted miraba a Chris desde el sofá, no queria decir nada pero al mismo tiempo le urgía preguntarle acerca de los guantes de latex y la mascara de gas que se habia puesto justo ahora.

—Um... —

—Quizas tambien necesite un traje aislante. —Comentó el rubio para si mismo.

—Porque? Te vas a Chernobyl?? -

—Mas o menos. —Suspiro Chris, sacandose la mascara de gas para verlo mejor. —No tengo nada que hacer ahora mismo, aunque supongo que pronto tendré mucho, mucho trabajo... —

El fantasma seguía sin entender nada. —Osea... ? —

—Limpiare la habitación de Aiden. —

En menos de un segundo, tuvo al fantasma junto a él, Ted le puso una mano al hombro y le miro a los ojos con seriedad. —Chris, podemos hablarlo. Sé que ahora mismo no valoras tu propia vida pero, no hay necesidad de hacerte el heroe. —

Siguiendole el juego, Chris negó con la cabeza solemnemente. —Es algo que tengo que hacer, amigo. Alguien debe sacrificarse. —

—No hay nada que pueda hacer para que cambies de opinión? —

Chris entonces sonrió muy dulcemente y tomó la mano de Ted entre las suyas con ternura.

—Podrías limpiar por mi...! —

Ted se esfumo delante de sus ojos.

Literalmente.

—Qué...? TED!!! —

Lo busco con la mirada por todas partes hasta que lo vio materializandose de vuelta sobre el sofá.

—Mucha suerte, te me cuidas. —Dijo este mientras se echaba y daba la vuelta, pretendiendo dormir.

Chris dio un pisotón al suelo.

—Vamos, Ted! Ni el mismo Aiden soporta su propio olor, ahora va a quitarme MI habitación! Y aunque aquello no me molesta, tarde o temprano podría terminar como la suya asi que no pienso arriesgarme. —

—Okey pero considera esto; Ni los muertos aguantan el olor de Aiden. —

—Tal vez para su proximo cumpleaños le regalare desodorante... —

—De todas formas, no voy a ayudarte. Olvidalo. -Y se aplastó en el sofá, luciendo aburrido. —Me prestas tú celular?—Añadió.

Chris se lo sacó del bolsillo y se lo aventó, por suerte el fantasma lo atrapó porque sino aquello le habria salido muy mal.

—No revises nada. —Le advirtió.

—Porque? Qué tienes que ocultar? —

—No andes de pregunton, no te interesa. —

Ambos quedaron en silencio.

—... Ahora tengo que ver que hay aqui. —Dijo Ted y empezó a abrir aplicaciones a lo loco.

—QUE!? NO- —Chilló Chris, arrojandose sobre él con tal de quitarle el celular al peliverde, quien solo se carcajeó al verlo tan alterado. Apartando el celular de su alcance.

—Veamos tus oscuros secretos...!—

—Ted devuelveme el celular o voy a golpearte tan fuerte que te reiniciare la vida...! —

Entre forcejeos y risas por parte de ambos, Chris termino inclinandose de más. Con un movimiento en falso, se impulsó hacia delante con un grito ahogado. Ted alcanzó a rodear su cintura para evitar que se haga daño, aunque...