𝕮𝖆𝖕. 20: 𝕳𝖆𝖟𝖒𝖊 𝕺𝖑𝖛𝖎𝖉𝖆𝖗~

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JungKook no podía creer que la situación que había estado evitando que llegara, estuviera ahí, diciéndole que nunca tuvo el control de evadirlo en realidad. Ver a Jimin llorando y exigiendo una explicación acerca de lo que Min había descubierto de Rose, madre del menor, era algo tan exuberante.

De su parte no quería decir "sí, es verdad lo que se detalla en esos documentos", pero durante el tiempo en que conocía al pelirrojo, estaba muy consciente de que éste no se quedaría quieto hasta verificar la verdadera historia de todo ese enjambre.

— No te quedes callado —

La desesperación seguía y le martillaba el pecho ver tan mal a la persona que más amaba.

— Sigan con sus funciones, chicos — dijo autoritario a sus pájaros, quienes, lamentando el hecho, solo dieron un leve asentimiento de cabeza para proceder a retirarse de la sala. No obstante...

— Ji-Ho, vete — ordenó al pelinegro, puesto que no daba hincapié de abandonar la estancia.

— Hay cosas que debo de tratar con Park Jimin — se defendió éste, antes de dar la vuelta e ir hacia el pelimenta que lo esperaba cerca de las escaleras.

Mientras tanto, Jimin continuaba dolido, tratando de soportar ese ardor en el alma.

—Tú — llamó, a la vez que empezó a caminar de un lado a otro. — ¿me investigaste? — cuestionó sin rodeos.

Por su parte, JungKook no logró formular nada. Al contrario, se acercó a la mini barra de alcohol, y sirvió dos copas de whisky.

— ¡¡Contesta!! — exigió entre llanto el menor.

Suspirando, Jeon tomó las dos copas y se acercó a extender una al pequeño.

— ¿¡Es tan difícil para ti ser sincero!? —

Claramente, la copa fue rechazada.

— Quieres respuestas — dijo antes de ingerir de golpe el alcohol.

— No sigas atrasando más esto — casi suplicó el contrario.

El pelinegro se acercó a la mesilla de la sala, dejó la copa de alcohol que Jimin no quiso y regresó a dirigirle atención.

— Lo que leíste — ver esos orbes miel atormentados, le dolía — es verdad — afirmó.

Cayendo en un profundo precipicio, logró verse Park. Se acercó a Jeon con un nudo en la garganta, con el dolor quemando todo a su paso. Es que, no podía ser cierto, él no creía eso.

— No es verdad — balbuceó con el alma suspendida. — ¡¡No es verdad!! — gritó mirándole fijamente mientras se aferraba a su camiseta.

Él solo se rehusaba a creerlo.

— Lo siento —

Fue lo único que JungKook pudo decir ante ese sufrimiento.

— No, no, por favor, dime que no es así —

Negaba el menor, desplazándose en completo desespero de un lado a otro.

Las lágrimas corrían sobre sus mejillas, el dolor tomaba posesión de todo su ser, y al no obtener respuesta del mayor, cayó de rodillas en media alfombra de la sala, sollozando a mares la desgracia de la mujer que le cuidó, amó, que le dio la vida.

— N-No puede ser posible — siseó. — Mi madre no...

JungKook quería acercarse, ansiaba estar de apoyo, pero también era consciente de que la asimilación tocaba de manera individual.

¡𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐄𝐫𝐚 𝐔𝐧 𝐂𝐚𝐣𝐞𝐫𝐨!~||❍︎𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora