𝕮𝖆𝖕.22: 𝕰𝖓𝖙𝖗𝖊́𝖓𝖆𝖒𝖊~

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Todos se estaban preguntando qué era lo que tenía en mente el pelirrojo, ya que, esa audacia, la ferocidad de tratar al contrincante se les hacía difícil de entender. Sin embargo, Jimin era un corazón herido, uno el cual se había cansado de recibir golpe tras golpe.

Simplemente, su límite había caducado, dejando en extinción sus ganas de superación a la buena. Tan solo, un alma rota con un rastro de odio arraigándose más y más al camino, desperdicios de nuevos comienzos perdidos, sonrisas totalmente abandonadas dentro del campo de felicidad.

En pocas palabras, Park se encontraba agotado en toda la extensión de la palabra. En cambio, JungKook no creía lo que veía, pues la agilidad en la que el menor se desplazaba sobre los brazos que intentaban acertar con sus piernas para derribarle, era sorprendente.

En sí, todos en la sala no podían cerrar la boca por el asombro.

Mientras que, Zico estaba eufórico, es que miraba la destreza del más bajo y se sorprendía de manera inimaginable, puesto que la oportunidad de ganar era casi nula. Dio un leve suspiro, tratando de recuperar un poco de aliento, debido a que, tenía muy presente que, si lograba derribar al chico, significaba que podrían emplear un plan de ataque hacia Robert McQueen lo más pronto posible.

Y por Dios, de solo pensar la idea se abrigaba en la viva adrenalina. Sin embargo, éste no era el único con el objetivo de ganar, puesto que Jimin se negaba a perder, dado que, si quería vengarse del causante principal del daño que recibió su progenitora, no debía tener contemplación con nadie.

Volviendo a retomar la lectura de movimientos del contrario, logró ver el momento en que éste flexionó el brazo derecho para llegar a concretar un puño. No había reglas de combate, pues no era karate o taekwondo lo que estaban ejerciendo, tan solo... se trataba de una simple pelea callejera, por lo que le resultaba -ciertamente- intrigante.

Continuamente, observó la manera en que su oponente ansiaba tumbarle y concretar más de un golpe tras emplear alguna llave, hasta orillarle a la opción de rendición, acción que de ninguna manera permitiría que sucediera.

Siendo, mediante el tiempo de retracción aplicado por Ji-Ho, que Jimin dio un suspiro y le barrió los pies, acto que fue desprevenido para el pelinegro, el cual cayó sobre el tatami de inmediato.

Y lo que todos no se vieron venir, fue el momento en el cual Park tomó el pie derecho del chico, le giró desde la base de la pierna, dejándole bocabajo, permitiéndose tener más campo de dominación.

De manera seguida, abrazó el pie, doblándolo a la vez para ejercer presión en el tobillo, activando de ese modo el tiempo para que el contrincante buscara un escape de la llave, una reversión o que accediera a la rendición.

Sin embargo, Zico estaba sorprendido, pues la brecha de milisegundo que aprovechó el menor, solo un integrante del grupo la había descubierto. Y esa persona, fijo se encontraba más anonadada que él.

No obstante, casi soterrando las uñas sobre el tatami, se planteaba cómo salir de esa presión o de lo contrario no le quedaría de otra que rendirse, acción que se negaba a llevar a cabo por ahora.

— Peleas callejeras — dijo Park, añadiendo asombro en los demás. — Las fracciones de tiempo que ejecuta para llegar a concretar un golpe son mínimas, pero muy visibles para mí. Aunque, si hubiera ocupado otro miembro de su cuerpo para estar en resguarde mientras ejecutaba el movimiento del puño...

Por su parte, Jeon JungKook, no creía lo que escuchaba.

《 Dime de una vez quién eres realmentese cuestionó mediante una leve sonrisa.

¡𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐄𝐫𝐚 𝐔𝐧 𝐂𝐚𝐣𝐞𝐫𝐨!~||❍︎𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora